Hemos llegado al cierre del ciclo escolar 2023-2024, que en el caso del Estado de Guerrero, tuvo circunstancias muy especiales que conviene analizar.
1.- Este ciclo escolar que está concluyendo, va a ser recordado en la historia de la educación en México, en virtud de que se puso en aplicación un nuevo modelo educativo, el de la Nueva Escuela Mexicana, con nuevo plan, programas de estudios y libros de texto, lo cual se complementa a la reforma curricular a nivel de educación superior en las instituciones formadoras de docentes y en los subsistemas de educación media superior.
Existen diferencias sustanciales con otras reformas en el sistema educativo, particularmente con las que se promovieron durante los gobiernos neoliberales, quienes concebían a la educación como un privilegio, con una visión individualista, mercantilista, autoritaria, toda vez que sus propuestas eran impuestas desde las cúpulas oficiales, elaboradas por despachos particulares y se tenía como objetivo penalizar al magisterio; en cambio, en este nuevo modelo, hubo una amplia participación de las maestras y maestros, de especialistas, de legisladores federales en parlamento abierto, se concibió a la educación como un derecho, con una visión humanista-comunitaria y se revalorizó al magisterio.
2.- Durante el ciclo escolar, en Guerrero realizamos múltiples cursos, talleres y eventos académicos, con la participación de ponentes nacionales e internacionales, de la estructura de la Secretaría de Educación, de las y los docentes, para estar analizando, evaluando de manera permanente la implementación del modelo en el aula, hubo retroalimentación, interactuación para analizar las condiciones de su aplicación y mantenerlo en constante mejoramiento.
Así son los procesos educativos transformadores, libertarios, se someten de manera constante a un ritmo dialéctico, deliberativo, democrático, para revisar de manera crítica sus obstáculos para superarlos y sus aciertos para mejorarlos.
Ningún modelo educativo relevante tiene éxito si no cuenta con la participación de quienes lo van a implementar, que son las y los docentes. Las iniciativas impuestas, siempre conducen irremediablemente al fracaso.

3.- El huracán Otis que ocurrió en la madrugada del 24 al 25 de octubre del 2023 en Acapulco y Coyuca, trajo graves afectaciones a las instalaciones educativas en esos municipios. La comunidad educativa también resultó damnificada –estudiantes, docentes, trabajadoras/es, directivos– por ello se tuvo que atender en primer lugar las necesidades primordiales de la población –donde estaba también la educativa– para proporcionarles los servicios básicos como agua, comida y energía eléctrica. Los primeros días posteriores al huracán, no se podía acceder a las escuelas, porque las calles estaban llenas de basura, de escombros.
Una vez que pudimos entrar a las instalaciones educativas, nos dimos cuenta de los múltiples daños: casi todas las canchas techadas destruidas, oficinas y salones de clases inundados, árboles tirados, ventanas rotas, aulas de medios destruidas.
4.- La participación ciudadana, el espíritu solidario. se mostró cuando las madres, padres de familia, docentes y directivos comenzaron a limpiar las escuelas, a mover los escombros, hasta dejar las instalaciones en condiciones elementales para el regreso a clases presenciales de manera progresiva, primero en la zona rural y así poco a poco en la zona urbana, hasta restablecer el servicio educativo casi en su totalidad. Hubo siempre una gran coordinación con el gobierno federal, con la secretaria de Educación Pública, la maestra Leticia Ramírez Amaya, quien se vino a vivir a Guerrero y juntos recorrimos muchas escuelas, hicimos tareas con las y los niños, jugamos con ellos, leímos cuentos, dimos aliento a los adolescentes y jóvenes que estaban en las aulas.
Con recursos del Programa La Escuela es Nuestra se apoyó a los comités de madres y padres de familia para que ellos llevaran a cabo los trabajos de rehabilitación, se otorgaron 45 mil becas adicionales a estudiantes
de primaria y secundaria, se ha trabajado con organizaciones internacionales como la UNESCO, con fundaciones, quienes han dado apoyos muy significativos.
Las clausuras de estas últimas dos semanas en las escuelas del estado y especialmente en Acapulco y Coyuca de Benítez, donde las y los estudiantes concluyen un ciclo educativo y particularmente una carrera profesional, son la demostración de que a pesar de las adversidades tenemos un sistema educativo vivo, solidario, humanista. Viene un periodo de receso muy merecido para el sector educativo –salvo para servidores/as de la estructura de la SEG–, para tomar mucha energía y regresar al siguiente ciclo escolar con mucha fortaleza. Muchas gracias a las maestras, maestros, directivos, servidores públicos, madres y padres de familia, por su compromiso con la transformación educativa que impulsa en Guerrero, nuestra gobernadora, la maestra Evelyn Salgado Pineda.

Facebook: Marcial Rodríguez Saldaña