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Martes 23 de Abril de 2024

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Opinión  

Edward O. Wilson y la diversidad de la vida

El reconocido biólogo estadunidense Edward Osborne Wilson falleció el pasado 26 de diciembre de 2021 a la edad de 92 años en Burlington, Massachusetts (nació el 10 de junio de1929). Sobre él, hace casi 14 años, escribí un texto de sus aportaciones a la ciencia (El Sur, 30 de agosto de 2008), me permito reproducir … Continúa leyendo Edward O. Wilson y la diversidad de la vida

Enero 08, 2022

El reconocido biólogo estadunidense Edward Osborne Wilson falleció el pasado 26 de diciembre de 2021 a la edad de 92 años en Burlington, Massachusetts (nació el 10 de junio de1929). Sobre él, hace casi 14 años, escribí un texto de sus aportaciones a la ciencia (El Sur, 30 de agosto de 2008), me permito reproducir a continuación buena parte de este texto con modificaciones.
Edward Osborne Wilson es uno de los biólogos más conocidos y propiamente él fue uno de los principales precursores con su pensamiento y trabajo en distintos temas en la biología actual, realizando investigaciones sobre medio ambiente, comportamiento animal, evolución y biodiversidad. Seguramente es el más famoso investigador sobre hormigas del mundo. Fue profesor de Zoología en la Universidad de Harvard durante más de 60 años. Wilson escribió 32 libros, muchos traducidos al español, y cientos de artículos.
En 1967, Wilson, junto con un profesor de Princeton llamado Robert H. MacArthur, publicó un pequeño volumen llamado La teoría de la biogeografía de las islas. Aunque el libro se refería a islas reales, rodeadas de agua, sus implicaciones parecían extenderse a hábitats aislados, rodeados por el crecimiento humano. Según la teoría de Wilson y MacArthur, cuanto más pequeñas sean estas “islas”, menos especies retendrán. Este texto clásico ha sido fundamental en su aplicación para la ahora denominada Biología de la Conservación, en especial en la toma de decisiones para crear áreas naturales protegidas.
Wilson ganó dos veces el Premio Pulitzer, uno por su libro Sobre la naturaleza humana, publicado originalmente en 1983 (FCE, Madrid, 1983), en el que aplicó sus tesis específicamente al comportamiento humano, y el otro compartido con su colega alemán Bert Hölldoler por su obra Las Hormigas, publicado en 1990, obra monumental sobre el mundo de las hormigas, así como casi todas las medallas y reconocimientos que en la biología pueden lograrse.
Su trabajo Las Sociedades de Insectos, publicado en 1971, fue durante décadas el trabajo estándar fundamental para el estudio de los insectos sociales, especialmente los de insectos altamente organizados. En este libro, Wilson argumentó que la evolución debería centrarse en los genes, no en los individuos. Este tema fue detallado y popularizado por Richard Dawkins en su libro El Gen Egoísta, publicado en 1976. Sin embargo, Dawkins no se refirió a Wilson y no utilizó el término sociobiología acuñado por él.
Su polémico libro Sociobiología. La Nueva Síntesis (Omega, Barcelona, 1980), publicado originalmente en 1975, amplió su propio relato de Las Sociedades de Insectos agregando los resultados de otros investigadores de vertebrados, sobre el comportamiento social de los vertebrados. El término sociobiología popularizado por el trabajo se adoptó luego para esta área de investigación. En este polémico libro, indica que los principios biológicos que parecen funcionar para los animales en general podrían extenderse con ventaja a las ciencias sociales. Su mensaje, palabras más palabras menos, sobre la sociobiología es que somos animales, que estamos completamente solos en el universo, que la biología encierra la totalidad de nuestro destino. Es decir, nuestro comportamiento ético es determinado por el componente genético, y que la contribución de otros factores, que generalmente se conocen como cultura, no solamente es menor, sino que además tiene una fuerte base de genética. La reacción cuando se publicó dicho libro fue de todo tipo y sigue hasta la fecha. Son bastante conocidas las críticas de otros grandes personajes de la investigación en evolución, como son Stephen Jay Gould y Richard Lewontin.
No se omite el indicar que posteriormente Wilson, en el 2007, publicó un artículo junto con David Sloan Wilson, y en un paso espectacular se distanció de la sociobiología y revocó parcialmente sus escritos anteriores al respecto. Posteriormente en 2010, con los biomatemáticos Martin Nowak y Corina Tarnita presentó en la revista Nature un nuevo modelo sobre la selección en la evolución.
Wilson fue un impulsor o promotor fundamental del concepto de la biodiversidad y su importancia. Por sus ideas y aportes en este ámbito, también se le ha llamado el “padre de la biodiversidad”. Este concepto es relativamente nuevo, ya que la referencia pública data de septiembre de 1986, cuando se celebró en Washington el Foro Nacional sobre Biodiversidad. El evento fue patrocinado por la Academia Nacional de Ciencias y el Instituto Smithsoniano y surgió como respuesta a las crecientes preguntas de la diversidad biológica y los problemas de la conservación internacional de la naturaleza. De las ponencias presentadas en la conferencia resultaron en un libro, editado originalmente por Wilson junto con Frances M. Peter en 1988, que con su título puso en boga el termino: Biodiversidad, que es un clásico imprescindible de leer y consultar. En dicho texto se establecen las bases teóricas de la investigación actual sobre la diversidad biológica. El paleontólogo y biólogo evolutivo estadunidense Stephen Jay Gould dijo de este libro: Este es el libro más extenso, escrito por los personajes más famosos, jamás publicado sobre uno de los temas más importantes de nuestro tiempo.
De hecho, no es ninguna casualidad que muchos de los brillantes autores que participan en el libro de Wilson, el mismo año de 1986 impulsaran la fundación de la Sociedad para la Biología de la Conservación en Estados Unidos. Wilson define a la Biología de la Conservación en el libro antes citado sobre La diversidad de la vida, como: Disciplina relativamente nueva que trata del contenido de la biodiversidad, de los procesos naturales que la producen y de las técnicas que se emplean para conservarla frente a las perturbaciones ambientales provocadas por el hombre (p. 353). Seguramente su equivalente europeo, paran ser preciso del ámbito germano y mucho más antiguo práctica y conceptualmente, sería la disciplina de Conservación de la Naturaleza (Naturschutz en lengua alemana). Aunque en México y Latinoamérica, por la fuerte influencia anglosajona predomina actualmente el concepto Biología de la Conservación.
Wilson en su excelente libro de divulgación La diversidad de la vida (Crítica, Barcelona, 1994), publicado originalmente en 1992, argumentó que la humanidad está marcando el comienzo de una sexta extinción masiva a través de la destrucción del medio ambiente. Se opuso firmemente a la idea de que proteger algunas áreas sería suficiente para preservar la red de especies interdependientes. Se presenta la siguiente definición: Variedad de organismos considerada a todos los niveles, desde variantes genéticas pertenecientes a la misma especie a conjuntos de especies, pasando por conjunto de géneros, familias e incluso niveles taxonómicos superiores; incluye la variedad de ecosistemas, que comprende tanto las comunidades de organismos que habitan en determinados hábitats como las condiciones físicas bajo las que viven (p. 353).
En 2007, Wilson fue uno de los impulsores de la Enciclopedia de la Vida (Encyclopedia of life, EOL). Se trata de que, en una página electrónica, cada organismo vivo de la tierra sea descrito con criterios científicos –cada mamífero, pez, ave, reptil, anfibio, insecto, planta, hongo y microorganismo–. Actualmente, EOL alberga 12 millones 983 mil 401 registros de rasgos y atributos. Hay datos de rasgos disponibles para 1 millón 999 mil 030 especies y taxones superiores. La dirección electrónica de la página es: http://www.eol.org/. La idea de Wilson con la Enciclopedia de la Vida fue de contribuir a explorar la biósfera de un modo adecuado para poder comprenderla y gestionarla. Se trata de un proyecto donde participan multitud de instituciones científicas y sus académicos. En donde los científicos puedan trabajar juntos para ayudar a crear una herramienta clave para preservar la biodiversidad.
Habría que recomendar finalmente otro libro del doctor Wilson, que nos presenta a un enamorado de la naturaleza, se titula Biofilia (FCE, México, 1989), publicado originalmente en 1984, proporciona la base para una ética antropocéntrica del medio ambiente y la conservación de la naturaleza que tiene como objetivo preservar la diversidad biológica por interés humano, y en donde manifiesta su confianza en el espíritu humano; en las conexiones que los seres humanos buscan de manera subconsciente con el resto de la vida. En donde se revaloriza la naturaleza como revalorización de nuestra existencia.