EL-SUR

Jueves 19 de Septiembre de 2024

Guerrero, México

Opinión

El Papa en México Fábrica de Letras

Arturo Martinez Nateras

Abril 05, 2005

PLAZA PÚBLICA

 

 Crepúsculo  

 

Con mi admiración

de padre para Arturo,

un joven galáctico que pasa su fin de semana trabajando, zurcando el atlántico vía Nueva York y manejando desde Paris hasta llegar a Bremen, Alemania ida y vuelta. Gracias por tus lecciones, por tu apoyo y por tu amor.

 

Vivimos el principio de un ciclo quizá el fin de una era. En dos días de abril, en menos de 24 horas, la historia se acumula en un instante, y se convierte en el punto crítico del viraje, en momento de anunciación y de alumbramiento.

Los sucesos en la esfera del poder y entre los hombres del poder afectan sin remedio a la gente, a los pueblos. Unos creen, luchan, lloran, sufren, sueñan, se alimentan de utopías e ilusiones. Los otros en las catacumbas, entre los muros del Vaticano, en las cabañitas y los sótanos de Los Pinos; en las Grutas de Cacahuamilpa y Casa Guerrero; tras los portones, laberintos, pasadizos y túneles ocultos del Palacio del Ayuntamiento libran pugnas encarnizadas, con leyes y contra las leyes, sin importarles nada, absolutamente nada, ninguna otra cosa que el poder por el poder mismo.

Zeferino es gobernador. Juan Pablo I vivió la intensidad de su muerte.

El inminente desafuero de Andrés Manuel nos coloca en una disyuntiva, en un crucero de senderos.

Los luchadores sociales y políticos vamos a vivir un nuevo episodio de la historia sin fin. Estamos acorralados entre opciones iguales de signo contrario y debemos entrar inevitablemente a una disputa de cuyo desenlace depende el porvenir de la débil y cara democracia mexicana.

No me cabe el alma de felicidad y de alegría por la asunción de Zeferino. Lamento mucho la muerte de Juan Pablo I, el católico que superó a los comunistas quienes nos autoderrotamos pues fuimos incapaces de reformarnos y cedimos ante él y las fuerzas políticas del anticomunismo en la batalla ideológica y política. El pontífice comunicador, el paradigma mediático, es también el Papa que sufre con la pérdida de un alto porcentaje de fieles que abandonaron el catolicismo por diversas razones.

En momentos así uno no tiene alternativa. Son esos instantes cruciales en los cuales debemos adoptar posiciones, atrevernos, definirnos, arriesgar o huir, tomar partido. Y es que hasta pretendiendo hacerle al occiso uno toma posición. Estamos atrapados en los laberintos de la vida por las fuerzas del poder; somos sus víctimas. Nuestra única defensa es actuar conscientes y tratar de influir en los acontecimientos, saber que navega uno en el ojo del huracán. No hay                           de otra.

¿Y qué puede hacer un simple mortal frente a los factores del poder? Decidir a conciencia, optar sin claudicaciones y sin traicionar sus principios.

Yo no he tenido ninguna duda y estoy dispuesto a lo que venga en contra del desafuero y en solidaridad con Andrés Manuel, pero mi responsabilidad no da para más. Son otros quienes nos deben convocar, quienes deben hacer a un lado sus perversas ambiciones personales, sus intereses de grupo para dar paso a acciones unitarias, incluyentes que permitan la mayor expresión civil. En este momento sonó la hora de llamar a la defensa y también de tomar la iniciativa. ¡No al desafuero! ¡Fuera Fox! ¿En razón de qué protocolo debemos seguir reconociéndolo como presidente si actúa como comandante de una camarilla facciosa y anticomunista?

Estoy listo como soldado de filas para las acciones que permitan mi participación. Ojalá y los dirigentes del PRD y sus aliados lancen alguna iniciativa de encuentro para coordinar esfuerzos.

La toma de posesión de Zeferino Torreblanca Galindo modifica notablemente las circunstancias sociales, políticas y las personales. Me gustó mucho el discurso inaugural. Coincido con algunas de sus tesis y disiento de no pocas de sus expresiones. Esta es la democracia. Repudio eso sí una inadmisible e incipiente tentación por las piadosas medias verdades, por los eufemismos y por las insinuaciones impersonales.

Zeferino optó por gobernar con sus amigos, por excluir a destacados dirigentes políticos, y sociales, a los hombres y a las mujeres quienes ya habían dado muestras de su capacidad para gobernar bien. El gabinete no es un equipo de los y de las mejores, de pares. No es ni plural ni incluyente; es el primer gabinete de Z, fruto del pacto de él consigo mismo, del acuerdo en las luminosas Grutas de Cacahuamilpa y también puede ser de suma negativa y resultados adversos. El gabinete parece el Club de Tobi; la clonación de Blanca Nieves y los siete enanitos y por supuesto que es el fruto de la muy entera responsabilidad y del derecho personal ganado en buena lid.

Espero con el corazón latiendo que realmente Zeferino encabece un cambio enérgico en la cultura política y de valores.

Los discursos los encarnan seres humanos quienes los convierten en políticas y en realidades. Muy pocos de sus colaboradores tienen cualidades para “mejorar la práctica, el nivel de la política, alejarla de la perversidad, de la simulación, de su mala interpretación y ejercicio, de la prostitución y de la corrupción” ¿Quizá el liderazgo de Zeferino logre el milagro de redimir a quienes durante toda su vida han sido simuladores,                           mercenarios, prostitutos, vividores de la política? Los nombres están en labios de muchos. ¿Acaso Zeferino se olvidó ya de las expresiones y descripciones que hizo de su contendiente interno el día del memorable programa de Jorge Zamora?

¿Amnesia o pragmatismo? Suenan bien los cinco grandes planos programáticos: el Guerrero social, el Guerrero productivo, el Guerrero innovador, el Guerrero democrático, el Guerrero integrado; unidos por un eje integrador: el trabajo. Vienen los tiempos reales de la planeación democrática y participativa para elaborar el Plan Estatal de Desarrollo.

Me preocupan los signos de desaliento y la pérdida de entusiasmo. Si Zeferino no encauza ni aprovecha la gran fuerza moral, el ímpetu, las ganas de hacer, de ser y la fuerza motriz, el poderío del arranque, cuando menos lo piense estará atrapado en la rutina burocrática. Si no cambia al poder, el poder lo cambiará y lo someterá a él.

Registro la proliferación de plumas empeñadas en justificarlo todo, en explicar lo inexplicable. El pensamiento crítico se ha extendido más de lo que los neoaduladores perciben. Zeferino necesita establecer un funcionamiento deliberativo dentro de su equipo de servidores así como rodearse de quienes al tiempo sean libres y capaces de decirle no cuando no hay que decir; de argumentar analizando las diferentes variables. El espejo de la madrastra de la cenicienta puede crearle pasivos inconmensurables.

Allá ustedes…

Me tomo nuevamente la libertad del tiempo.

Tengo un claro proyecto de vida. Los ciclos me están retirando del juego y del activismo. Poseo visión, convicción; trayectoria y perspectiva.

La Fábrica de Letras apaga las calderas. Entra en mantenimiento mayor y suspende la producción de disparates hasta nuevo aviso, si lo llegase a haber y si hubiere oportunidad y espacio.

Soy un ser solar. Me encantan los amaneceres allí donde el sol raya hermoso y dibuja el nuevo día. Siempre he sido madrugador.                           Aquello es Michoacán, Tuxpan, Morelia, son las ciudades del Norte; es mi Monterrey al entrar a clases o al salir de los antros, de los burdeles en las madrugadas juveniles de parranda. Es Moscú después de aquellas largas noches de invierno, o las Noches Bancas de Leningrado. Son nuestros volcanes del altiplano, el Popo, el Izta, el Nevado cuando logran sobresalir a la contaminación en las ocasionales madrugadas transparentes vistas desde San Pedro Mártir o al bajar yendo del sur… Entre el alba y el crepúsculo transcurre la vida fecunda y productiva, la cotidianidad. Son polos del mismo tiempo, hemisferios, coordenadas, campos de acción.

En Acapulco no hay nada mas bello que la puesta del sol vista desde nuestra incomparable arena de Pie de la Cuesta. Y esos crepúsculos selváticos contemplados desde la casa de la flor del café en La Pintada, cuando el astro rey se posa y se va desdibujando en tornasoles sobre un oceáno de árboles majestuosos. A los del sur el sol se nos pone de frente, somos zaga suya.

Quizá por la edad, por los avisos corporales de una salud que refleja ya el paso del tiempo                           y por los años en Acapulco me apasionan los atardeceres. Esta es la vida, día y noche, luz y penumbra, felicidad y tristeza, pasión y depresión. Alba y crepúsculo, deslumbramiento y eclipse. Tengo la edad para saber muy bien y a ciencia cierta lo que puedo, lo que debo y lo que quiero hacer. Esta es la sabia virtud de conocer el tiempo. He vivido intensamente. Soy un privilegiado de la historia. He sido actor, protagonista, testigo, víctima y victimario.

El tiempo es la vida de cada ser; esos lapsos breves en la historia durante los cuales nuestras energía, masa y materia están organizadas en torno al cerebro individual.

Me tomé la libertad del tiempo, pospuse, descuidé y dejé todo durante la campaña, me concentré en cuerpo y alma. Redacté cartas, proclamas, razones, diseñamos productos que fueron muy bien acogidos y útiles cuando nada había para hacer campaña, convencí a donadores que todavía espero que paguen y no vayan a salir como el ahora señor de Acapulco quien simplemente defraudó al impresor, escribí artículos, 220 mil caracteres, trasladé, acudí a eventos, menté madres, protesté, renegué y gocé hasta el infinito el día Z. Registro la inmensa felicidad hasta el llanto abierto, a moco incontenible por las decisiones personales de Arturo mi hijo quien creció por voluntad propia estimulado por el ejemplo de Zeferino.

Me tomo la libertad del tiempo para dedicarme a intentar convertir en ladrillos y en fierros los sueños pintenses y mis proyectos personales. Quizá me queden unos de cinco a diez años de vida útil y plena. Probablemente mucho menos y estoy preparado para dejar de ser, para morir. Esto es inevitable y debe formar parte de la preparación anímica. Cambio por voluntad propia pues de lo contrario otros me cambiarán. Me siento muy bien, vigoroso y dueño de mi mismo. Me duele y mucho dejar de beber mezcal pero y ya ni modo; me he bebido más de la cuota humanamente permisible y de cuando en vez pecaré irremediablemente…

Poseo uno de los archivos más ricos del movimiento estudiantil, sindical, político, electoral, y sobre todo traigo dentro de mis vivencias tantas y tantas experiencias que no me puedo ni debo llevar conmigo a la tumba. Voy a ordenar mis papeles, a escribir mis testimonios.

Me embriaga el dulce néctar de la exclusión. Los de mi tendencia ideológica, de la corriente política y de pensamiento a la cual pertenezco somos los eternos derrotados, los necesarios en las duras y los relegados en las maduras, Y es que pensar con cabeza propia, opinar con libertad y con argumentos, debatir con claridad y con pasión, es casi un delito en un medio premoderno, dominado por políticos ágrafos, analfabetas funcionales, autoritarios vestidos de progresismo.

Son cada día más frecuentes las pretensiones de borrarnos de la historia. El programa de José Woldemberg sobre la transición democrática es un ejemplo y el libro de Gilberto Guevara Niebla otro más. Si yo no escribo lo que hemos vivido, lo que somos y lo que fuimos, lo que seremos, pasarán muchos años hasta que alguien rescate esta pequeña porción de la verdad. Tengo el privilegio de seguir aquí como un escribano desde la perspectiva personal y comunista.

Me tomaré el tiempo para dejar negro sobre blanco un testimonio, que es el de mi generación de izquierda sobre el movimiento estudiantil polemizando con los generales de la derrota, que ya ancianos siguen sin admitir su responsabilidad y pretenden descargarse en contra nuestra. Intentaré acercamientos intelectualmente honestos y documentados sobre nuestro papel en la revuelta del FDN y en la formación de la nueva cultura electoral, en la insurgencia sindical, en la construcción del PCM y sus mutaciones posteriores hasta llegar al PRD; terminaré primero que nada mi libro ya casi completo sobre lo que llamo el día Z. Esto no lo puedo hacer inmerso en la coyuntura. Confieso que no me cuesta ningún trabajo escribir. Quizá me sea más difícil ejercer la economía del idioma que hace de los rollos textos de bella literatura. Soy un frenético desenfrenado… Muchos sufren frente a un teclado, un lapiz o una pluma, los apanica el blanco de una hoja de papel. En mi caso la IbookG4 puede provocarme orgasmos juveniles por supuesto que nunca comparados a los que hemos logrado durante más de 35 años ella y yo…

Y por el lado productivo estamos en el laberinto de sacar de la aduana de Veracruz los once primeros contenedores del equipo más moderno del mundo para procesar café. Déjenme decirles que Arturo Martínez Núñez, al terminar la ceremonia de toma de protesta salió para Alemania a cambiar un documento, pues la adminsitración pública está organizada para hacerle la vida pesada a los emprendedores que no sean abarroteros ni burdeleros diestros en la ganancia por la sustitución de etiquetas quienes en realidad no generan riqueza alguna. Y él regresará este miércoles y seguimos en nuestra batalla por el combate productivo a las causas de la pobreza… Una vez instalada la maquinaria tenemos el desafió de disponer del capital de trabajo para producir las 2 mil 500 toneladas anuales de café que será capacidad productiva del complejo agorindustrial cooperativo. Esto en un país y en un estado de banqueros sin banca y con instituciones de fomento que lo son más de desaliento. ¿Entenderá el nuevo gobierno que necesitamos sembrar Guerrero de empresas familiares con tecnología de punta para todos los productos estratégicos? ¿O vamos a seguir en el asistencialismo honestamente administrado?

Me tomo la libertad del tiempo.

Esta columnita pasa a receso. Escribiré ocasionalmente y entregaré adelantos según los vaya terminando. En La Pintada ya tenemos Internet en nuestra plaza comunitaria y desde allá o desde dónde ande este vagabundo seguiré atento a la vida pública.

Me embriaga el dulce néctar de la exclusión. Esta es la vida, día y noche, luz y penumbra, felicidad y tristeza, pasión y depresión; alba y crepúsculo, deslumbramiento y eclipse.

Formo parte de una maravillosa familia. Me siento orgulloso de mis tres hijos. María de la Luz es uno de los bienes, es un activo y una joya inmaculada del movimiento social y político de Guerrero y del país; es la rubia encantadora, la bruja de la Costa Grande. Y para rematar el 30 de abril vamos a vivir la boda de Palomita y Gabriel.

Vivo luego escribo. Escribo lo que vivo.

Tengo la edad para saber muy bien y a ciencia cierta lo que puedo, lo que debo y lo que quiero hacer. Esta es la sabia virtud de conocer el tiempo.

Sean ustedes felices con el nuevo gobierno del estado. Despleguemos las banderas de solidaridad con Andrés Manuel y con nostros mismos. Oremos por los ideales del ser humano, por los creyentes y su pontífice.

Vivimos el principio de un ciclo, quizá el fin de una era.

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