Zihuatanejo sigue revelándose como uno de los municipios más politizados porque los ciudadanos han logrado superar las limitaciones propias de los partidos al discernir por su cuenta lo que mejor conviene a sus familias y a la comunidad. En esa tesitura es relevante el hecho de que los ciudadanos (hombres y mujeres) se definan más por la personalidad de un candidato (o candidata) que por el programa político del partido que le postula.
La razón de peso parece que tiene que ver en que cada partido elabora para las elecciones una propuesta general, como si no hubiera particularidades en cada municipio.
De esa conducta que tienen los partidos de uniformar la realidad, además de que le ahorran a los candidatos (o candidatas) el trabajo de conocerla, porque para eso les puede servir la campaña, constituye una oportunidad para conocer sus prioridades y trabajar en sus soluciones con la participación de los electores. En su lugar van a las campañas con discursos gastados y alejados de la realidad de cada municipio y del interés ciudadano, de manera que confunden la eficacia de la mercadotecnia de los anuncios y espectaculares con la empatía que solo se alcanza cuando las partes se ponen en el lugar del otro (o de la otra).
En Zihuatanejo la ganadora en la elección del 2 de junio para la presidencia municipal fue Liz Tapia, esposa del actual presidente reelecto, Jorge Sánchez Allec la cual hizo una campaña aleccionadora en la que no faltó ni creatividad, ni equipo, ni dinero para ganar, frente a su más cercana contendiente de Morena, partido que habiendo acumulado toda la simpatía y la fuerza del presidente Andrés Manuel López Obrador no pudo aprovechar el mecanismo internamente aprobado de que habiendo varios aspirantes pueden buscar entre ellos al mejor y más competitivo, porque en unas elecciones se compite para ganar, no para hacer proselitismo ni campaña testimonial.
En este sentido Morena desperdició una fuerza acumulada de sus gobiernos federal y estatal y desaprovechó la inmejorable oportunidad de conquistar un municipio que tiene un historial de gobiernos priistas con todas sus secuelas negativas y también de tres gobiernos perredistas que no supieron darle continuidad a su avanzada tendencia ideológica de izquierda por falta de un proyecto.
Pero veamos cuales fueron los argumentos de peso para que en la elección se diera el voto cruzado a favor de Liz que Morena reprobaba al demandar a sus afiliados cinco de cinco con la amenaza de acusarlos de traidores. Las propuestas de Morena para el gobierno municipal eran toda una generalidad que cuando aterrizaban mostraban un desconocimiento profundo de la realidad. Su principal crítica al gobierno actual era que cada vez llegaba menos turistas al puerto, confundiendo las causas con las consecuencias. Los muchos votos que obtuvo fueron como un milagro si no se conociera la fuerza fiel del obradorismo que la respaldó.
En contra de Morena hubo una candidata que mostró la ventaja de estar en el gobierno por seis años en los que descubrió la importancia que tiene cumplir simplemente con otorgar los servicios públicos con eficiencia y calidad para ganarse la voluntad de la población, como es el sueño de cualquier habitante.
Sin embargo, la candidata del PRI ha cometido el error de comprometerse con los servicios públicos para los nuevos asentamientos humanos que invadieron el anfiteatro destruyendo la mayor parte de la selva tropical caducifolia, la que dará origen a una incontrolable erosión del suelo que afectará irremediablemente a la bahía durante las temporadas de lluvias que cada vez serán más desastrosas.
Sin embargo, Liz Tapia tiene a su favor la experiencia de su marido quien muy pronto aprendió las bondades que tiene la obra pública. Desde hace seis años lo primero que llamó la atención de la actual administración fue la atención que puso en mejorar las oficinas recaudadoras.
La rehabilitación de las oficinas de la CAPAZ haciéndolas decorosas y confortables mejorando la calidad de la atención dio paso para replicar este modelo en cada una de las oficinas que componen la administración, Servicios Públicos, Salud, DIF y las que operan en el Palacio Municipal, empezando con la de cobro del impuesto predial.
Quizá el único espacio mal aprovechado del Palacio Municipal sea el ala izquierda del piso superior que se destina a las regidurías, donde poco se ve a sus titulares y hay un exceso de personal que se ocupa de nada.
En general la calidad de los servicios públicos ha dado otra dimensión al gobierno municipal, eso a pesar de que son de signo distinto los gobierno estatal y federal como para tener el pretexto de que ponen obstáculos a la gestión local.
El cuidado de las calles, las obras para la prevención de accidentes y de apoyo a la población peatonal (bulevares y avenidas principales) dice mucho de la atención que se pone en el bienestar de la gente como una de las tareas básicas que no todos los gobiernos entienden.
La mejora y ampliación de las zonas recreativas de parques y jardines, el servicio eficiente de la recolección de basura, el mantenimiento del Paseo del Pescador y la certificación de las playas de la bahía, así como la remodelación del museo arqueológico, la Casa de la Cultura y ahora de El Partenón dedicados a la recreación del intelecto hablan de una nueva dimensión del puerto.
La declaratoria de Pueblo Mágico del que se beneficia ahora Zihuatanejo constituye un medio inmejorable para obtener recursos extras de la federación para el embellecimiento de la ciudad puede erigirse en parte de ese modelo de gobierno municipal en el que se debe profundizar.
De ahí que podamos hablar de las bondades que tiene la politización de los ciudadanos que ejercieron su voto pensando en los beneficios de la comunidad más que en el signo de tal o cual partido. Esa nueva realidad política del pueblo de Zihuatanejo bien podría ser el principio de una serie de transformaciones que pudieran alcanzar a los partidos cuyos dirigentes deben acercarse más a la población para mejorar también la calidad de su militancia.
Y aunque no todo está hecho en Zihuatanejo y tampoco hay garantía de que se hará, conviene anotar es que, a partir de esa nueva composición de fuerzas resultado de la elección, ahora se sabe que hay dos poderosos partidos que deberán poner de su parte para que el municipio de Zihuatanejo se beneficie de la relación política entre los tres órdenes de gobierno.
Al nuevo gobierno municipal compartido, al que Morena debe aspirar, le convendría desarrollar los mecanismos de participación de los cabildos abiertos y públicos para transparentar las decisiones de gobierno, que el pueblo interesado conozca los temas a debatir y la postura de cada edil en la toma de decisiones. Que exista una vigilancia del presupuesto y se garantice la honestidad en su ejercicio.
Aunque es un reto alcanzar los consensos entre partidos opuestos, creo que los resultados electorales son la oportunidad para el avance democrático y potencial de Zihuatanejo.