Ernestina Godoy Ramos. Nadie puede negar su origen guerrerense, aunque su vida política la ha hecho en la Ciudad de México y más específicamente en la zona de Iztapalapa, donde fue legisladora local y diputada federal por esa demarcación.
Ernestina es una mujer que ha trazado una ruta hacia el éxito desde abajo, en base al esfuerzo.
Aunque nació en la Ciudad de México, regresó a vivir a Corral Falso, en el municipio de Atoyac, donde vivió varios años al lado de sus padres, para luego emigrar a la Ciudad de México en busca de mejores horizontes, como lo ha-cíamos o hacemos muchos guerrerenses que aspiramos a una mejor preparación profesional.
Quien fuera la fiscal de la ciudad más grande de México, con toda la carga de responsabilidad que ello implica, es una mujer sencilla y sensible.
Hace poco la vi entrar prácticamente sola a comer pozole guerrerense en el mejor lugar para degustar el platillo por excelencia de nosotros los guerrerenses, Casa Tixtla en Hernández y Dávalos, esquina con Bolívar en la colonia Algarín.
Este restaurante es propiedad de mis queridos amigos los Potzin de Tixtla, otra historia de éxito en el campo gastronómico.
Pascual fue presidente municipal de la tierra de Vicente Guerrero, en la época de don Alejandro Cervantes Delgado, y posee también una excelente pozolería en la Jardín Balbuena, a la que acudía yo cuando trabajaba en la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial. Somos grandes amigos en verdad.
Ernestina, siendo una adolescente, para mantener sus estudios vendía tarjetas de presentación y navideñas. Se acercaba con su primo político Efraín Zúñiga Galeana (QEPD), quien siendo diputado federal era uno de los más importantes dirigentes de la CNC por aquellos años.
Efraín la recomendaba con sus compañeros, varios de ellos le pedían a Ernestina la elaboración de estos impresos.
Ernestina tiene un desarrollo profesional notable. No ingresa al servicio público bajo el impulso de la política, es un activo que se debe aprovechar, por su capacidad y experiencia.
Es egresada de la Facultad de Derecho de la UNAM. Fue representante de la sociedad civil en la Comisión de Seguimiento de los Acuerdos de San Andrés Larráinzar, firmados por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el gobierno.
Ha sido diputada local y coordinadora del grupo parlamentario de Morena, así como diputada federal en la LXIII Legislatura.
Del 10 de enero de 2020 al 9 de enero de 2024 se desempeñó como fiscal de la Ciudad de México, un cargo que desempeñó con sobriedad y firmeza, no obstante las polémicas inherentes a las investigaciones.
Hace unos días después de un intenso debate, la oposición le negó su ratificación como fiscal a una mujer íntegra, sin mácula, honesta, una mujer que ha puesto muy en alto el nombre de Guerrero.
Otros tiempos vendrán y estoy seguro que Ernestina será una gran legisladora, ahora en el Senado de la República, en donde representará dignamente a la mujer mexicana, pero sobre todo a las guerrerenses. Que así sea.

Del anecdotario

Varios lectores y amigos me han preguntado si voy a escribir otro libro para este 2024.
Quiero darles la primicia a mis lectores de El Sur, que estoy trabajando en un proyecto al que he denominado Amuzgas. Se trata de testimonios vivos de mujeres que han sido ultrajadas, a veces vendidas, golpeadas en esta zona de nuestro estado.
Será un libro de denuncia para buscar la reivindicación de este núcleo familiar y de tantas mujeres amuzgas que corren esta suerte.