EL-SUR

Sábado 07 de Septiembre de 2024

Guerrero, México

Opinión

¡Feliz Año Nuevo 2020!

Anituy Rebolledo Ayerdi

Enero 02, 2020

Año Nuevo

A las doce de la noche, por la puerta de la gloria y al fulgor de perla y oro de una luz extraterrestre sale en hombros de cuatro ángeles, y en su silla gestatoria, San Silvestre.
Más hermoso que un rey mago, lleva puesta la tiara, de que son bellos diamantes Sirio, Arturo y Orión, y el anillo de su diestra cual si fuera para Salomón.
Sus pies cubren los joyeles de la Osa diamantina, y su capa raras piedras de una ilustre Vispur; colgado sobre el pecho resplandeciente la divina Cruz del Sur.
Va el pontífice hacia Oriente; ¿va a encontrar áureo barco donde el brillo de la aurora viene en triunfo el rey Enero? Ya la aljaba de Diciembre se fue toda por el arco del Arquero.
A la orilla del abismo misterioso de lo Eterno el inmenso Sagitario no se cansa de flechar; lo sustentan el frío Polo, lo corona el blanco Invierno y le cubre los riñones el vellón azul del mar.
Cada flecha que dispara, cada flecha es una hora; doce aljabas casa año para él trae el rey Enero; en la sombra se destaca la figura vencedora del Arquero.
Al rededor de la figura del gigante se oye el vuelo misterioso y fugitivo de las almas que se van y el ruido con que pasa por la bóveda del cielo con las alas membranosas el murciélago Satán.
San Silvestre, bajo el palio de un zodíaco de virtudes, del celeste Vaticano de detiene en los umbrales mientras himnos y motetes cantan laúdes inmortales.
Reza el santo y pontifica y al mirar que viene el barco donde en triunfo llega Enero, ante Dios bendice al mundo y su brazo abarca el arco y el Arquero.
Rubén Darío

Reto

Cada año nuevo las personas hacen propósito para cambiar aspectos de sí mismos que creen negativos. La mayoría de la gente volverá a ser como antes y se sentirá fracasada. Este año les reto a que tomen un nuevo propósito-resolución: Retarse a ustedes mismos.
Eisha Eldewyn

Error

Aquél que no cometió nunca un error, nunca intentó algo nuevo.
Albert Einstein

El reloj del tiempo

El año viejo se ha ido, deja que el pasado entierre sus propios muertos. El año nuevo ha tomado posesión del reloj del tiempo, todo lo que llega son deberes y posibilidades durante los próximos doce meses.
Edward Paison Powell

Primero de enero

Todo hombre debe nacer de nuevo el primer día de enero, comenzar una nueva fragua.
Henry Ward Beecher

Campanas

De todos los sonidos de campanas la más solemne y conmovedora es la que suena el año viejo.
Charles Lamb

Propósito

El que rompe un propósito es débil, el que no lo hace es tonto.
FM Knowles

Relaciones

Toda pareja necesita discutir de vez en cuando sólo para probar que la relación es lo suficientemente fuerte como para sobrevivir. Las relaciones duraderas, las que importan, tienen momentos buenos y malos.
Nicholas Sparks

Monedas

El cambio no llega en monedas, sino en la dedicación y el sudor.
J. Toni Sorenson

Alma nueva

El objetivo del año nuevo no es que tengamos un nuevo año, es el que debemos tener un alma nueva.
GK Chesterton

Cumpleaños

El día de año nuevo es cumpleaños de cada hombre. Fin de año no es ni fin ni principio, sino una marcha con toda la sabiduría que la experiencia pueda inculcar en nosotros.
Boland

Bievenida

Da la bienvenida al año nuevo y a la nueva oportunidad para nosotros de hacer las cosas bien.
Oprah Winfrey

Viaje

La gente va a juzgarte independientemente de lo que hagas, así que haz lo que quieras. No hay nada malo en caminar en tu propio viaje por el camino que haz creado.
Anónimo

Comenzar

Todas las cosas ya fueron dichas, pero como nadie escucha es preciso comenzar de nuevo.
André Gide

Corazón

Graba esto en vuestro corazón: cada día que comienza en nosotros es año nuevo, una nueva vida.
Ralph Emerson

Días

Quiero creer que voy a mirar este nuevo año como si fuera la primera vez que desfilan siete días ante mis ojos.
Paulo Coelho

Pensamientos

Vale la pena recordar algunas de los más hermosos pensamientos sobre el tiempo:
El de Gandhi, por ejemplo: “Un minuto que pasa es irrecuperable. Conociendo esto ¿cómo podemos malgastar tantas horas? O el de Víctor Hugo: “Tan corta como es la vida aún la acortamos más por el insensato desperdicio de tiempo”. O ese proverbio irlandés que dice “Dios creó el tiempo, pero el hombre creó la prisa”. Bueno será también recordar a nuestro Séneca cuando sentenciaba que “No es que tengamos poco tiempo, sino que perdemos mucho”.
El caso es que el año viejo se nos marcha ya por ese tobogán infinito de los espacios. No dejemos de dedicarle una breve reflexión a ser posible con tres palabras que puedan brotarnos de lo más profundo de nuestro ser, desde las orillas de la trascendencia: “perdón, gracias, confianza”. Perdón por lo que hicimos mal o por lo que no hicimos. Gracias por tantos dones recibidos gratuitamente. Y plena confianza en que, al final de todos los caminos de la tierra, alguien nos espera con los brazos infinitos abiertos de par en par para un abrazo de nuevas claridades. Despedimos al año 2019 entre crisis y pesimismos. El pasado es un prólogo.
Antonio Gil

He decidido

He decidido que durante este año
aparcaré mis vicios en el estante.
Seguiré un camino como un piadoso y sabio
y amaré a mis vecinos como a mí mismo
excepto a los dos o tres de siempre
a los que detesto tanto como ellos me odian.
He decidido que jugar a los naipes es malo,
sobre todo con las cartas que me suelen tocar
Puede desplumar una cuenta bancaria sana
o que remunere a estos placeres terrenales
excepto –aquí no veo pecado alguno–
cuando a otros reclamen “mi presencia”
He decidido que votos como estos,
formulados con ligereza son difíciles de mantener
Por tanto los acometeré poco a poco,
no sea que mis recaídas acaben por hundirme.
Un voto al año me sacará del paso
y comenzaré como el Número Dos.
Rudyard Kipling

No te rindas

Ojalá que en 2020 ocupemos un poco de nuestro tiempo en bajar –al menos un rato– del vértigo
diario, en observar lo que pasa alrededor nuestro,
en ser solidarios con quienes lo necesitan, en cuidar
a quienes amamos, en escuchar, en mirar a los ojos,
en decir más gracias y perdón.
No te rindas
No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Proseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.
No te rindas, por favor, no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar el canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos,
No te rindas, por favor, no cedas,
Que el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.
Mario Benedetti

Soy el Año Nuevo

Soy el año nuevo, vengo a ti puro e inmaculado; acabado de salir de las manos de Dios. Cada día es una perla de gran premio que te es concedida para que las ensartes en el hilo de la vida. Una vez ensartada ya no se puede desenebrar jamás; queda allí como un testimonio inmortal de la fe y de tu destreza. Debes fundir entonces cada minuto, como eslabón dorado de la cadena eterna de las horas.
En tus manos han sido entregadas riquezas y poder para hacer de tu vida lo que quieras. Te doy, libremente y sin reservas doce meses gloriosos de lluvia refréscate, como una caricia de luz del sol con fulgores de oro. Los días para trabajar y recrearte en la belleza de las cosas, las noches, para que duermas con un sueño tranquilo.
Soy el año nuevo, vengo a ti puro e inmaculado; acabado de salir de las manos de Dios. Cada día es una perla de gran premio que te es concedida para que las ensartes en el hilo de la vida. Una vez ensartada ya no se puede desenebrar jamás; queda allí como un testimonio inmortal de la fe y de tu destreza. Debes fundir entonces cada minuto, como eslabón dorado de la cadena eterna de las horas.
En tus manos han sido entregadas riquezas y poder para hacer de tu vida lo que quieras. Te doy, libremente y sin reservas doce meses gloriosos de lluvia refréscate, como una caricia de luz del sol con fulgores de oro. Los días para trabajar y recrearte en la belleza de las cosas, las noches, para que duermas con un sueño tranquilo. Todo lo que tengo te lo doy con amor que no puede definirse. Todo lo que te pido es que no permitas que nadie profane tu fe ni oscurezca tu visión.
Anónimo