EL-SUR

Jueves 17 de Octubre de 2024

Guerrero, México

Opinión

LA POLÍTICA ES ASÍ

Gracias

Ángel Aguirre Rivero

Julio 12, 2024

Cuánta razón tiene Andrés Manuel López Obrador en su libro Gracias, cuando señala que el político de arriba se relaciona con otros políticos.
La conducta del político tradicional es muy distinta de la del dirigente social. Para el primero, su agenda consiste en desayunar con otros políticos, con empresarios o periodistas; comer de la misma manera, con sus iguales, los de la llamada sociedad política.
En este mundo de la clase política, del círculo rojo, para ellos los obreros, los campesinos, los indígenas y las clases medias son sólo parte del discurso; los políticos tradicionales están alejados de la mayoría del pueblo.
Un político que viene del movimiento social conoce más a la gente, sabe cómo piensa, qué sentimientos tiene.
No se puede aspirar a ser dirigente o a ocupar cargos de elección popular si no se viene desde abajo, conocer los pueblos y comunidades palmo a palmo, a sus principales liderazgos, convivir con ellos, ganarse su confianza y apoyar sus necesidades en la medida de tus posibilidades.
Cuando decidí incursionar en la política lo primero que me tracé fue conocer cada una de las regiones y sus municipios de mi estado, descubrí sus principales liderazgos y me hice amigo de la mayor parte de ellos.
Cuando gané por primera vez la diputación federal por la Costa Chica tenía un trabajo previo como secretario particular de un gobernador, secretario general de gobierno y secretario de desarrollo económico y del trabajo, desde donde serví con humildad a mis paisanos de esa región y de todo el estado.
No fue fortuito que después de haber sido gobernador interino me refrendaran nuevamente su respaldo para ser nuevamente diputado federal por mi región; de no haberlos atendido, tal vez me hubieran negado su voto.
Tristemente hoy, hay muchos jóvenes que quieren hacer política, como dice AMLO, tomando café con otros políticos o periodistas y se olvidan de lo más importante: el trabajo en los pueblos y comunidades al lado de la gente, compartiendo sus penas y sus alegrías.
Otros están sólo esperando ser postulados por Morena y sus aliados que, aunque no hagan campaña y nunca regresen a sus distritos, saben que van a ganar por la “marca” y el liderazgo de AMLO, sin entender que ese fenómeno tiene fecha de caducidad.
Si Morena aspira a mantenerse en el poder debe ser requisito indispensable tomar las recomendaciones a pie juntillas que AMLO formula en su libro Gracias que sin duda lo definen como uno de los grandes líderes de la izquierda mexicana por su congruencia, valentía y tesón para lograr la Cuarta Transformación de nuestro país.
Andrés Manuel podrá ser criticado de diferentes maneras, pero nadie podrá quitarle el mérito de haber llegado a la presidencia sin caer en la violencia, nadie podrá regatearle su intransigencia para no ceder ante los apetitos del poder, su valentía al haber denunciado el fraude más grande que hemos padecido los mexicanos como lo fue el Fobaproa con Ernesto Zedillo o el haber enfrentado el intento de desafuero siendo jefe de gobierno de la Ciudad de México.
En su libro Gracias reconoce con honestidad su paso por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) del que fue dirigente estatal en su estado natal, Tabasco, en donde se empeñó por democratizarlo. Acaso Andrés Manuel tenía una visión de futuro y sabía que hoy se preparan las exequias del partido en el que muchos nos formamos, teniendo al frente al peor dirigente de toda su historia, quien al igual que los Chuchos en el PRD se convertirá en el sepulturero del PRI… qué triste.
Andrés Manuel manifiesta su admiración en su libro por Carlos Madrazo Becerra, quien en su juventud había pertenecido al grupo político Camisas Rojas, que organizó Tomás Garrido Canabal. Madrazo fue diputado federal y en 1943 fue sometido a un juicio de desafuero y encarcelado. Era un hombre carismático y con un discurso fogoso, lo define AMLO.
Como presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI puso en práctica una reforma para que los alcaldes fueran elegidos por las bases. Posteriormente a Madrazo se le acusó de ser instigador de la violencia, pretendiendo vincularlo con los hechos del 2 de octubre de 1968.
Luego de estos difíciles momentos, relata AMLO, Madrazo bajó la intensidad de su acción y cuando viajaba rumbo a Monterrey, el avión que lo trasladaba estalló cerca del cerro Pico del Fraile el 4 de junio de 1969. Todo apunta que se trató de un asesinato político.
Sin duda AMLO ha fortalecido su movimiento porque también ha sido conciliador y práctico.
Dice en su libro: “no se puede cuestionar o juzgar a priori, a rajatabla. Hay que cuidar los principios, pero debe concederse el beneficio de la duda”.
No estamos para ponernos muy exigentes, para exquisiteces, para decir: éste compañero sí, éste no. Éste tiene una manchita, éste otro no es puro. Así no se puede. La política es de hombres y mujeres; no se hace con santos. Por eso hay que tener una visión amplia y abierta para preservar lo fundamental y no fijarse nada más en lo accesorio.