EL-SUR

Jueves 19 de Septiembre de 2024

Guerrero, México

Opinión

Guerrero sólo será mejor con una nueva sociedad rural

Arturo Martinez Nateras

Julio 26, 2005

 

(Primera parte)

Nuestra tesis central: para abrir boca proponemos como objetivo general del Plan Estatal de Desarrollo 2005-2011, con visión al 2023, una revolución productiva por un Guerrero mejor y un pacto para una nueva sociedad rural. Nos referimos al 2023 como objetivo de largo plazo, transexenal. Proponer como divisa y objetivos del PED la reanimación y el rescate del campo es, para decir lo menos, limitado y nada tiene que ver con la situación real. Los campos de batalla y los insumos de la revolución productiva son trabajo, tierra, clima y agua; tecnología y dinero. Y estos son los ejes del pacto que Zeferino Torreblanca propuso.

Al instalar el Consejo Estatal de Desarrollo Rural Sustentable nos acaba de proponer un pacto para el desarrollo rural cuyos términos iniciales revisaremos en sesión próxima del Consejo de Desarrollo Rural Sustentable (CEDRS).                                     Zeferino ofreció focalizar inversión e infraestructura, terminar con las dádivas asistenciales, paternalistas de empobrecimiento moral y laboral. Le tomamos la palabra.

Esperamos que no sea una más de sus frases encantadoras, de sus buenos deseos. Reclamamos congruencia y voluntad política.

Un PED primero que nada necesita que el gobierno se organice para gobernar, de una reforma de la administración pública ideada con la matriz, como ustedes dicen, determinante de menos burocracia y más sociedad. Acaben con la simulación burocrática: yo estado hago como que les pago y yo empleado y funcionario hago como que trabajo.

¿Te acuerdas Zeferino cuando eras candidato?

Me complace disponer de insumos para la discusión. De elementos de una incipiente transparencia. Por lo menos en la página web www.guerrero.gob.mx                                     del gobierno fea y poco útil, ya podemos disponer de los diagnósticos que ustedes tienen, de sus ideas rectoras. ¿Para qué y quién borró y desperdició todo lo que existía en la anterior que no era tan mala? Es lo mismo y equivale a quemar archivos públicos. No comparto muchas de sus tesis, pero allí están al alcance de todos.

Durante la campaña electoral Z nos convocó a una revolución política, productiva, educativa, de pensamiento y de actitud pero muy pronto nos salió con que aquello de la desratización era una frase de campaña y mantuvo a funcionarios que durante años han demostrado su incompetencia y su vocación por la administración jugosa del erario. Tal ocurrió en Turismo, en Comunicación Social, en el Cecafé y en muchas otras áreas. Dicen las frases sabias de nuestros viejos que los mismos árboles dan los mismos frutos, que no se le debe pedir peras al olmo, que las serpientes paren serpientes y las marranas marranos…

Yo todavía mantengo mi confianza moderada. Perdí el entusiasmo pero confío en que la fuerza de los hechos, el drama de nuestro pueblo que él conoce mejor que nadie lo hará recapacitar. Recuerden la sentencia suicida aquella de que o cambian o los cambian. No hay mal que dure seis años ni guerrerense que los aguante.

El gobierno ha generado señales positivas. Hay buenas nuevas. El anuncio del gobernador de desaparecer las delegaciones regionales de gobierno, imposturas y escollo a la libertad municipal –libertad– y al federalismo democrático interno; la colocación de la primera piedra del primer rastro TIF y sobre todo la humildad para reconocer desatinos y para rectificar en procuración y administración de justicia, seguridad pública y derechos humanos escuchando justos reclamos. El mensaje: vale la pena mantener el sentido crítico y propositivo.

Por lo tanto, camaradas funcionarios, quienes hace apenas menos de 150 días eran severamente opositores, conserven desde el gobierno y mejoren el espíritu crítico, la sensibilidad y la receptividad. No se transformen en defensores de las fortalezas del viejo régimen el cual sigue vivo, íntegro, imbatido. O cambian o el poder los cambia a ustedes.

¿Qué hay de conmemorativo en el Acuerdo Nacional para el Campo? Nada. El mismo desfile de cifras sin evaluación sustantiva. La tarde del martes 19 de julio en Chilpancingo sentí ese sabor de inconforme permanente. Me incomoda el formato rígido de los actos rituales, pero Zeferino con su discurso me devolvió un poco la ilusión. Zeferino es un personaje de carácter y por ello necio y aferrado pero tiene la inmensa cualidad de que sabe rectificar, de que escucha y no tolera la sumisión cortesana. Espero que ya se decida a cambiar. Que encarne la fuerza de la gente. No es lo mismo jugar canicas con amigos de la infancia, comandar un grupo de interés o un gobierno municipal con empleados y colaboradores; que gobernar a un pueblo majestuoso, soberano, digno y rebelde como el guerrerense.

Metlatónoc no es la Costera; ni el huipil de Xóchitl el de nuestras amuzgas; el Filo y las selvas no son la Providencia; nuestras costas no son sólo Punta Diamante y nuestros pueblos, costeños, sierreños, calentanos, originarios, mezcaltecos no son los empresarios burdeleros, turisteros, meseros ni sexoservidoras. Digo.

Lo elegimos para gobernar con todos y para todos. No para gobernar con sus cuates y menos con sus rivales, quienes han sido los enemigos del pueblo.

El diagnóstico

En el campo falta sobre todo gobierno, políticas públicas y el insumo dinero. El negativo de nuestra fotografía todos lo conocemos. Unicamente en los documentos y en el diagnóstico de la Secretaría de Desarrollo Rural las gráficas son pastelitos de colores. Peor no podemos estar. Probablemente sí pero estamos obligados a salir de la crisis, de las vergüenzas nacionales y de los indicadores rojos y altamente negativos. No somos perezosos.

En Guerrero trabajamos más que en otras entidades, producimos menos, con menor calidad y competitividad y nuestro ingreso decrece constantmente, cae en caída libre. Todo lo que producimos vale menos y lo que compramos cuesta más.

En las costas vivimos de espaldas al mar. Pescamos poco y mal mojarritas y cuatetes pero importamos robalos, mariscos y hasta almeja roja especie endémica de Zihuatanejo. Vendemos becerros flacos y compramos cortes finos. Talamos sin clemencia, ofertamos trozo y rollo pero compramos muebles. Vendemos goma de amapola y mariguana en rama y nos drogamos con coca colombiana y otras porquerías. Destilamos el mejor mezcal del mundo y bebemos adulterados con gusanos oaxaqueños. Exportamos café crudo de calidad pontifical y consumimos solubles veracruzanos, legal, combate, cuando colombianos o importamos subrepticiamente nuestro propio café y ya nos invade Starbucks. Ampliamos la superficie de cultivo de maíz y frijol a costa de nuestros bosques, y selvas, tiramos fertilizantes salitrosos, desperdiciamos dinero y producimos lo mismo o menos que hace diez años. Procampo es prodesierto. Somos una entidad con reducida vocación ganadera, desmontamos sin clemencia para aparentar una creciente producción pecuaria y taparle el ojo al macho a la tintorería rural del dinero del narcotráfico. Casi todo cuanto comemos y bebemos, vestimos y calzamos viene de fuera. Carecemos de investigación, extensión, asistencia técnica, capacitación y menospreciamos a Produce. Las universidades y la intelectualidad suriana están divorciadas del campo.

Los índices de producción disminuyen sin freno a pesar de las tormentas de saliva de las autoridades. El dato más contundente es que nuestra gente se va, los jóvenes emigran y las localidades se están desangrando de recursos humanos, especialmente de los jóvenes fuertes, audaces, productivos y talentosos.

Los productos estratégicos pierden ventajas comparativas, descienden sin freno. La baja productividad y la carencia de monetario en copra, café, jamaica, mango, maíz y frijol, plátano, limón, ajonjolí y hasta melón es la causa fundamental de la pobreza y del deterioro de la sociedad rural. Somos aventajados depredadores y ni siquiera hemos logrado arrasar con los bosques y selvas aun cuando poco falta para ello.

Parece mentira, pero una de las entidades más pobres del país subsidia a la potencia más poderosa del mundo con capital humano. Guerrero no era un estado expulsor y ahora ocupa uno de los lugares principales en la producción de mojados, indocumentados.

Somos un ejemplo de lo que no debe ser. La entidad de menor índice de desarrollo humano, la de más alta mortalidad infantil, la de mayor mortandad de mujeres que son las de mayor fertilidad en el país, la número uno en la producción de enervantes (goma de opio, mariguana) desde cuando nuestro flamante secretario de Seguridad Pública era el jefe de la región militar. Carecemos totalmente de infraestructura para el desarrollo; de agroindustria, la investigación es nula o de archivo, la transferencia de tecnología una frase. Padecemos la ya insoportable plaga de la burocracia rural parasitaria. Los funcionarios son excelentes jugadores de dominó y poseen una capacidad de intriga, lenguas y saliva más venenosa que el peor de los yerbicidas.

El campo no los aguanta más. Tampoco a los líderes simuladores en cuya producción somos sí, altamente productivos.

Vivimos por todo ello un proceso incontenible de empobrecimiento.

El campo requiere mucho menos burocracia y mucho más inversión productiva.

Guerrero necesita correr para evitar que la brecha que nos separa de otras entidades siga creciendo. Se hizo abismal. Seguir igual es retroceder, pues los demás no cesan de crecer.

La llave maestra que debe determinar el modelo suriano de desarrollo es la concentración y la concurrencia de esfuerzos, inversiones, recursos humanos y materiales, capital de trabajo y humano, financiamiento y subsidio en los proyectos concentrados, detonadores del desarrollo regional.

Sin ingreso productivo, sin una redistribución de la riqueza, sin empleo, sin la debida focalización de la inversión, de la infraestructura, del capital humano y monetario no hay desarrollo posible y mucho menos lograremos salir de la pobreza eterna.

El documento que pude consultar en la página del gobierno del estado es desatinado y se orienta por los criterios dominantes del Banco Mundial, elude la experiencia propia y las elaboraciones de los guerrerenses. Los números salen sobrando y están al alcance de quines los deseen. Nosotros tenemos una propuesta general integrada y vigente en Los caminos del sol al desarrollo.