EL-SUR

Sábado 07 de Septiembre de 2024

Guerrero, México

Opinión

La rectora de San Marcos vs el FCE

Humberto Musacchio

Febrero 20, 2023

La rectora de San Marcos
vs el FCE

En noviembre, Jeri Ramón, rectora de la Universidad de San Marcos de Lima, Perú, exigió desalojar el local que tiene la librería del Fondo de Cultura Económica en el citado campus. La mujer actuó sin consultar al Consejo Universitario de la Institución y, envalentonada por el golpe de Estado que encabezó Dina Boluarte, volvió a la carga el 8 de febrero de este año, pese a que el 30 de junio de 2020, el Fondo y aquel centro educativo firmaron un convenio, con una vigencia de cinco años, de acuerdo con el cual aquella casa de estudios proporcionó un local para la librería José María Arguedas y aceptó compartir con la editorial mexicana el acondicionamiento de ese espacio. Sin embargo, la señora Ramón insiste en cerrar el local y lanzar los libros a la calle, sin considerar que el Fondo erogó 55 mil dólares para que la decana de las universidades de Latinoamérica contara con una librería digna de su condición. Si se consuma tal atentado de lesa cultura, el FCE está dispuesto a pedir al pueblo de Lima que acuda a rescatar los 15 mil ejemplares del fondo bibliográfico y los conserve hasta que soplen otros vientos y los reintegre, una vez que pueda contarse con un espacio adecuado.
La herencia de Ángela Gurría

A sus 93 años falleció la escultora Ángela Gurría Davó, quien se inició en el arte en forma autodidáctica, luego cursó Letras Hispánicas en la UNAM, de donde pasó al Mexico City Center, donde estudió artes plásticas; después fue discípula de Germán Cueto y otros artistas y acabó por perfeccionar su arte en Estados Unidos y en Europa. Ante el machismo imperante en aquellos años, sus primeras obras las firmó como Ángel o Alberto Urría, pero pronto decidió em-plear su nombre real. En 1975 formó parte del grupo Gucadigo-se, con Geles Cabrera, Juan Luis Díaz, Mathias Goeritz y Sebas-tián. Entre las distinciones que mereció se cuentan su ingreso a la Academia de Artes y la merecida recepción de la Medalla de la Academia de las Artes del Trabajo, de Italia; el primer premio en la tercera Bienal Mexicana de Escultura y el Premio Nacional de Ciencias y Artes. Diestra en el uso de diversos materiales, la artista deja una amplia herencia en la que, entre otras, destacan Señales, obra ejecutada para la Ruta de la Amistad en 1968; la fuente monumental de Los Amates, de Acapulco; la placa Homenaje a Juárez, en la sede de la ONU; el Homenaje a la ceiba, del hotel Presidente Chapultepec; su Río Papaloapan en el Museo de Arte Moderno, el Monumento al trabajador del drenaje profundo o la plaza final del Sistema Cutzamala. Por si algo faltara, compuso la canción El día que me dijiste, que interpretó Chavela Vargas. Todo un caso de talento.

La Lerdo destruye su acervo

La Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada, dependiente de la Secretaría de Hacienda, se está deshaciendo de material biblio y hemerográfico, según consta en una denuncia que circula en redes sociales. Desde hace días, han salido de su sede varios camiones cargados de “documentos, periódicos y libros no afines a los contenidos ni inventarios hemerográficos de la Biblioteca”, dice un boletín de la SHCP, materiales que según algún burócrata ignorante, “carecen de valor histórico y no forman parte del inventario de bienes del Acervo Cultural y Patrimonial” de dicha secretaría y están en una supuesta Guía para el descarte de libros y publicaciones periódicas que se ubican en los archivos de concentración de las dependendencias federales. Si Hacienda ya no quiere esos papeles, en lugar de mandarlos al kilo, bien podrían entregarse al Archivo General de la Nación, a la Biblioteca Nacional, a la excelente Biblioteca de la Universidad Iberoamericana o a otro repositorio. La Lerdo es la mejor bibliohemeroteca del centro de la Ciudad de México. Destruir su patrimonio atenta contra la cultura. ¿Qué opina don Rogelio Ramírez de la O?
¿Y la Fototeca de Notimex?

Cuando el inepto Ernesto Zedillo ordenó eliminar el periódico El Nacional, Emilio Chuayffet, entonces secretario de Educación Pública, dócilmente trasmitió la orden a Enriqueta Cabrera, a quien había beneficiado nombrándola directora del que fuera el diario del gobierno. La señora Cabrera servilmente procedió a liquidar el periódico y echó a la calle a sus trabajadores. Por supuesto, los bienes de aquel rotativo con tanta historia se destruyeron o se trasladaron y el riquísimo fondo fotográfico se repartió entre el Archivo General de la Nación y Notimex, donde no mucho después un aguacero inundó el sótano que alojaba aquel acervo que resultó destruido en gran parte. La agencia está en huelga desde hace más de dos años, ante la actitud antisindical de la dirección de la empresa que con amplio y público respaldo presidencial se ha dedicado a atacar los derechos de sus trabajadores. Sin embargo, repentinamente aparece algún funcionario muy preocupado por el riesgo de que el acervo fotográfico sea dañado y, por supuesto, culpa a los huelguistas de lo que pueda ocurrir, pero no muestra la menor intención de negociar con el sindicato, pese a que Notimex sigue recibiendo íntegro su presupuesto. Por eso dicen que la 4T es “el cuatrote”.