EL-SUR

Sábado 07 de Septiembre de 2024

Guerrero, México

Opinión

La Secult, a Apetatitlán

Humberto Musacchio

Enero 30, 2023

La Secult, a Apetatitlán

Alejandra Frausto le encargó a Omar Monroy, funcionario eficiente, buscar inmuebles en Tlaxcala para trasladar a esa entidad oficinas de la Secult para 180 trabajadores, donde “formalmente, sólo hay 65 personas”, quienes laboran en el Palacio de la Cultura de la capital del estado. Se trata de ahorrar los 50 millones de pesos que cada año se pagan de renta por la sede del Paseo de la Reforma 175. Por lo pronto, don Omar ya consiguió, por sólo un millón de pesos anuales, una vieja fábrica de hilos, cuya construcción data de los siglos XVII o XVIII, en Apetatitlán de Antonio Carvajal, un municipio con 16 mil habitantes, situado a sólo seis kilómetros de la capital del estado. Ahora el problema es que los 180 valientes que se quieran ir con todo y familia tendrán que buscar una vivienda adecuada, escuela para sus hijos y algo más. Como ocurre con las obras públicas de este sexenio, “no existe un programa por área ni plazos” y se busca a los trabajadores que se quieran mudar. Veremos en qué para la supuesta mudanza.

En 2022, 23 nuevas bibliotecas

“El año pasado –informó la señora Alejandra Frausto– creamos 23 nuevas bibliotecas en municipios que no tenían y se entregaron acervos en el país que suman un millón de libros”. Ahora se da capacitación a 15 mil bibliotecarios “para que los gobiernos municipales no puedan moverlos de manera arbitraria” y promete dotar de internet a las más de 7 mil 500 bibliotecas de la Red Nacional (en realidad no son tantas), de las cuales, agregó, “llevamos más de mil 200 conectadas” (menos de la sexta parte). Es plausible que se dé capacitación a los bibliotecarios, porque generalmente, al frente de los repositorios, las autoridades municipales ponen o imponen a personas sin idea de lo que implica esa responsabilidad. Lo que no es para presumir es lo del millón de libros, que significa llevar apenas 130 ejemplares a cada biblioteca. Peor aún es declarar como un logro la apertura de 23 –¡sólo 23!– bibliotecas, cuando Rafael Tovar y de Teresa creó miles de esos depósitos de cultura. Tampoco es para pararse el cuello el anuncio de que en 2023 se dedicarán al cine 900 millones de pesos, pues de rodarse la misma cantidad de cintas que en 2020, tocará a cada una poco más de tres millones de pesos. Apenas para chuchulucos.

El Mazatlán a David Toscana

Por su libro, El peso de vivir en la tierra, David Toscana recibirá en febrero el Premio Mazatlán de Literatura 2023. Por lo general los premios honran a quienes los reciben, pero en este caso el galardonado honra al premio, pues se trata de uno de nuestros grandes novelistas vivos, traducido a 15 lenguas y considerado por Le Figaro como un autor que pone en alto las letras mexicanas. Ingeniero industrial por el Tecnológico de Monterrey, David Francisco Toscana Videgaray, quien nació en la capital de Nuevo León en 1961, es autor de 11 novelas y ganador de premios tan importantes como el José María Arguedas y el Xavier Villaurrutia. Egresado de la Escuela de Escritores de la Sogem, desde hace por lo menos diez años reside en Europa. ¡Felicidades!

Ayer Jesusa, hoy Villegas

Algo ocurre en el servicio exterior, pues luego de medio año de su nombramiento como embajadora en Panamá, Jesusa Rodríguez decidió no tomar posesión del cargo o tal vez fue designada sólo para sacarla del Senado. Ahora es Eduardo Villegas quien está en situación similar, pues fue nombrado embajador en Rusia hace cinco meses y hasta ahora se mantiene en la sala de espera. Jesusa ha ganado celebridad por su carrera como actriz, directora y empresaria teatral, en cambio Villegas es un desconocido, pese a que fue coordinador de Memórica. Su designación se hizo pese a que apenas sabe lo elemental sobre el país de destino y que aún mayor es su desconocimiento de la diplomacia, arte y ciencia que manejan con soltura un buen número de profesionales del Servicio Exterior a quienes se niega la oportunidad de mostrar sus talentos. Cosas de la 4T.

Gloria Muñoz, sus libros

Autora de una columna en el diario La Jornada y creadora de la publicación de internet Desinformémonos, Gloria Muñoz es una periodista de tiempo completo, autora de sesudas investigaciones en las que con frecuencia roza el peligro, como lo atestiguan sus libros: EZLN 20 y 10, el fuego y la palabra (2003), Flores en el desierto. Mujeres del concejo indígena de gobierno (2018), Putas, activistas y periodistas (2018) y Antimonumentos. Memoria, verdad y justicia (2020), títulos que evidencian su identidad con el indigenismo y las mujeres. Son libros que tocan la conciencia y remueven las emociones, acercamientos respetuosos a causas que los medios informativos abordan únicamente cuando algo, generalmente adverso, las convierte en noticia. Gloria Muñoz es periodista y se mantiene atenta a la información, pero mérito mayor es que su interés en las causas que abraza permanece más allá del momento y se convierte en razón de vida. Por eso mismo, cabe decir que sus obras merecen la mayor difusión y la mejor distribución. Son trascendentes y representan un crucial aporte a los movimientos sociales de nuestro tiempo.