EL-SUR

Sábado 07 de Septiembre de 2024

Guerrero, México

Opinión

La sorpresa argentina

Gaspard Estrada

Octubre 25, 2023

El pasado domingo, los argentinos fueron a las urnas para elegir a su próximo presidente de la República y las encuestas de opinión se volvieron a equivocar: El candidato peronista a la Presidencia, Sergio Massa, ganó la primera vuelta, con poco más de 6 puntos de diferencia frente a su rival (36.7 por ciento), el candidato de extrema derecha libertaria Javier Milei (30 por ciento de los votos).
La ventaja de Sergio Massa es al mismo tiempo su mayor debilidad. Está a cargo de la economía, por lo tanto sabría qué medidas tomar y conoce la naturaleza del agujero en que se ha metido el país. Al mismo tiempo, tiene que cargar con el peso de ser el responsable de esta economía hecha trizas. A su vez, la ventaja de Javier Milei es también su debilidad. No tiene programa, puede adaptar sus propuestas a cualquier circunstancia. Este vacío lo ha traído hasta aquí, pero el miedo a sus discursos incendiarios podría impedirle avanzar.
Javier Milei forma parte de esta nueva tendencia política que hemos visto en varios países, en la que un candidato se proclama antisistema, aunque no lo sea, y consigue en todo el mundo acaparar a la gente sin esperanza con discursos radicales. Argentina ha vivido una crisis económica y social tan profunda durante los últimos gobiernos que el descontento le ha permitido ganar todo este espacio en las elecciones. Milei utiliza esta tecnología para reunir ideas que atraen a la gente, pero que no siempre corresponden a la verdad ni representan un programa. La idea es movilizar a los descontentos, con un discurso en contra de todo y de todos, mientras que la política tradicional intenta convencer a la gente en torno a un programa de gobierno. En un ambiente de crisis como el que vive Argentina, es fácil para un personaje como Javier Milei avanzar con falsos remedios como el armamentismo, la venta de órganos, el cierre del Banco Central y la extinción de los ministerios de Salud y Educación.
El panorama económico para los próximos meses es malo. Los mercados financieros proyectan una caída del 3 por ciento del PIB este año y creen que la recesión continuará el año que viene, con una caída del 2.5 por ciento. Es decir, independientemente de quién sea elegido, la nueva administración tendrá que hacer frente a graves desequilibrios macroeconómicos. Se calcula que la inflación alcanzará el 150 por ciento y el tipo de interés será del 110 por ciento al año. El país tiene reservas muy bajas y este año tendrá déficit comercial a causa de la sequía.
Además de la economía, otro desafío del próximo gobierno será la política: nadie tiene mayoría en el Congreso. El partido peronista tiene 108 escaños en la Cámara de 257 parlamentarios, perdiendo diez. El grupo de centro-derecha de la candidata Patricia Bullrich, que quedó tercera, perdió 25 escaños y se quedará con 93. La Libertad Avanza, de Javier Milei, tiene sólo 38 diputados, 35 de los cuales obtuvo en la votación del domingo. La gobernabilidad dependerá de la negociación, pero Milei partirá de una base mucho menor y no tiene experiencia negociadora.
La única posibilidad de victoria de Sergio Massa vendrá de su capacidad para construir una coalición que le permita gobernar. Para ello, deberá modificar su programa para incluir propuestas que sean del agrado de otras fuerzas políticas. Desde el domingo pasado es lo que está diciendo que hará, y es lo que nunca ha hecho el peronismo a lo largo de sus gobiernos.
Javier Milei dice que dolarizará el país, eliminando el peso, pero nunca ha explicado cómo lo hará. Los economistas intentan dar sentido al caos que suponen las palabras de Milei. En teoría, la dolarización no es imposible, pero exigirá que el país renuncie a su propia política monetaria. Argentina, por lo contrario, necesita ordenar sus cuentas públicas, algo que nunca se ha hecho a profundidad.
Esta es la segunda vez en la historia que habrá una segunda vuelta en las elecciones presidenciales de Argentina. La primera fue en 2015, cuando Mauricio Macri se enfrentó a Daniel Scioli, actual embajador en Brasil. Las próximas semanas parecerán largas en Argentina. El país las atravesará polarizado y en aguda fragilidad económica.

* Director Ejecutivo del Observatorio Político de América Latina y el Caribe (OPALC), con sede en París.

Twitter: @Gaspard_Estrada