EL-SUR

Sábado 07 de Septiembre de 2024

Guerrero, México

Opinión

Los cinco libros del 2019

Adán Ramírez Serret

Diciembre 27, 2019

Nunca nadie sabrá cuáles fueron los mejores libros de ningún año. Sin embargo, las listas sirven, desde mi punto de vista, tanto como valor histórico, como vestigio de los libros que marcaron un año; y como una sugerencia, un trecho por el cual tomar una dirección.
Van pues, cinco sugerencias de lecturas,
Cristina Morales, (Granada, 1985) Lectura fácil, Barcelona, Anagrama, 2018, 420 páginas.
La violenta y brillante novela de la muy joven escritora española, ganadora del Premio Jorge Herralde 2018 y en España del Premio Nacional de Literatura, Cristina Morales. Es una novela escatológica, “misógina”, clasista, y todo aquello que pone los pelos de punta a los progresistas modernos. Pero…, tiene la cualidad de estar escrita por una mujer, lo que le da un giro que potencia el significado de todo lo que dice y hace.
Lectura fácil es una novela llena de fluidos, groserías y mierda, para mentes brillantes en donde nada está digerido y pensado; todo viene junto como en la vida sólo que ahora se lee y se ve, y cambia, es diferente; saber observarlo y entender el mundo como una expresión compleja y profundamente divertida.
Enrique Serna (Ciudad de México, 1959), El vendedor de silencio, Ciudad de México, Alfaguara, 2019. 485 páginas.
Es la biografía novelada sobre Carlos Denegri, uno de los periodistas más importantes del siglo XX mexicano y, también, uno de los más corruptos. Extorsionaba a las personas poderosas para no publicar las investigaciones (brillantes en muchos casos y exhaustivas, siempre) sobre corrupción y escándalos privados. Un reportero que, en la pluma de Serna, llega a decir que “se pierde sólo una vez la virginidad moral, por eso es para siempre”. Es ahí cuando un periodista no vive de sus investigaciones, de sus palabras, sino que vive, de manera suntuosa, de vender el silencio.
Joyce Carol Oates, (Nueva York, 1938), Riesgos de los viajes en el tiempo, Ciudad de México, Alfaguara, 2019. 336 páginas.
Es difícil escribir, describir o narrar esta novela sin arruinarla. Baste contar que es una novela distópica: un mundo totalitario en el cual todos los seres humanos están controlados; la gente más brillante es peligrosa, por supuesto. Se va transformando en una novela de ciencia ficción, con rasgos románticos (espectaculares) y termina por ser una novela profunda en donde se reflejan el mundo y los seres humanos.
Es una novela peligrosa para quien le guste clasificar, pues es genial pero indefinible. Es un riesgo terrible, porque no dialoga con la tradición, sino con la ruptura. Es una novela joven escrita por una mujer de 80 años.
María Gainza, (Buenos Aires, 1975) La luz negra, Barcelona, Anagrama, 2018. 141 páginas.
Ha sido periodista de The New York Times, ArtNews y Artforum, entre otros, porque es una experta en arte, en museos; pero también en historia y en las calles de Buenos Aires y de las personas que las habitan. Las páginas de sus libros son diálogos informales en los cuales pueden aparecer temas como un pintor francés del siglo XIX como Gericault, o el choque que tuvo una vez en contra de un colectivo; o las manías de la aristocracia argentina. Anécdotas personales mezcladas con la historia de Sudamérica.
Mateo García Elizondo, (Ciudad de México, 1987) Una cita con la Lady, Ciudad de México, Anagrama, 2019. 197 páginas.
Una cita con la Lady, recuerda bastante muchos aspectos de Pedro Páramo, la soledad, el pueblo abandonado, los muertos…, más un elemento que sin duda nunca apareció en Rulfo, la heroína.
Descubro con la lectura de García Elizondo y con la del oaxaqueño Antonio Vázquez, que la obra de Rulfo está mucho más viva de lo que todos pensábamos. El jalisciense no es solamente un autor cuya obra haya sido fundamento de grandes escritores durante los años 1960, sino que lo sigue siendo aún hoy en día.