EL-SUR

Sábado 07 de Septiembre de 2024

Guerrero, México

Opinión

Los desafíos de la tercera Cumbre Celac-Unión Europea

Gaspard Estrada

Julio 12, 2023

El próximo lunes, los jefes de Estado y de gobierno (o sus representantes) de la Unión Europea y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) tienen previsto llegar a Bruselas para celebrar una cumbre los días 17 y 18 de julio. Se trata de un hecho muy importante, teniendo en cuenta que ésta no se lleva a cabo desde 2015, es decir, ocho años. En ese lapso, el mundo ha cambiado profundamente: la presidencia de Donald Trump en Estados Unidos, la expansión económica y geopolítica de China en el mundo (y en Latinoamérica en particular), así como la pandemia del Covid-19 y la invasión rusa de Ucrania han marcado la geopolítica. Sin embargo, a pesar de que en sí mismo, la organización de esta cumbre sea algo muy útil para relanzar la relación birregional entre América Latina y Europa, falta saber cuál será el contenido concreto del encuentro.
Los países de América Latina echaron un balde de agua fría a los esfuerzos de la UE por unir al continente para apoyar a Ucrania. El texto inicial de la declaración de la cumbre propuesto por la UE incluía varios párrafos sobre el apoyo a Ucrania, en los que se hacía referencia a las resoluciones de la Asamblea General de la ONU, según afirmaron algunos medios de comunicación. Sin embargo, todo lo que tenía que ver con la invasión de este país desapareció de la versión, de 21 páginas, devuelta por los países latinoamericanos a sus pares europeos.
Un irritante adicional en vísperas de la cumbre fue la controversia en torno a la participación del presidente ucraniano Zelenskyy, que recibió una invitación de España pero la rechazó después de que los líderes latinoamericanos se opusieran.
Desde el comienzo de la invasión a gran escala de Rusia contra Ucrania, los europeos han afirmado con firmeza que la paz de posguerra debe construirse según los criterios de Kiev, lo que no es del agrado de algunos países miembros de la Celac, como Cuba, Nicaragua o Venezuela, que reciben apoyo político (y en menor medida, económico) de parte de Moscú. En este sentido, no es una sorpresa que estos países asuman una posición dura para evitar que la declaración final de la cumbre (en caso de que exista una) haga mención de la invasión rusa a Ucrania.
Según el texto propuesto por los países de la Celac, los miembros de la UE y de la Celac “abogarían conjuntamente por soluciones diplomáticas serias y constructivas al actual conflicto en Europa, por medios pacíficos, que garanticen la soberanía y la seguridad de todos nosotros, así como la paz, la estabilidad y la seguridad regionales e internacionales”. Es decir, el comunicado no haría referencia explícita a los principios consagrados en la Carta de la ONU, incluido el respeto a la integridad territorial y la soberanía, a pesar de que la mayoría de los países de la región han condenado en la Asamblea General de la ONU la violacion de la soberania territorial de Ucrania por Rusia.
En un movimiento no imaginado previamente por los diplomaticos europeos, los países miembros de la Celac pidieron a los europeos que pagaran reparaciones por los daños causados por la esclavitud, lo que probablemente se convertirá en un tema polémico durante la cumbre de la proxima semana.
Se espera que los embajadores de la UE debatan la contrapropuesta con sus contrapartes latinoamericanas en los días previos a la cumbre. Los diplomáticos de la UE trabajarán para que haya una declaración conjunta, pero no descartan que la cumbre termine sin ella.
Tal vez, desde la perspectiva de los dirigentes de Celac como de la propia UE, lo más importante sea otro asunto: el de garantizar que los acuerdos económicos entre ambas regiones lleguen a buen puerto. Empezando por el más ambicioso de ellos, el acuerdo de libre comercio entre la UE y el Mercosur. Este acuerdo, que viene siendo negociado desde hace más de veinte años, sigue sin entrar en vigor a pesar de haber sido concluido en 2019, tras las resistencias de varios sectores económicos europeos (y latinoamericanos). Si este acuerdo se logra destrabar, la cumbre tendrá realmente un significado histórico.

* Director Ejecutivo del Observat-orio Político de América Latina y el Caribe (OPALC), con sede en París

Twitter: @Gaspard_Estrada