EL-SUR

Sábado 07 de Septiembre de 2024

Guerrero, México

Opinión

Los falsos siguen colgados

Humberto Musacchio

Febrero 05, 2024

LA REPÚBLICA DE LAS LETRAS

Como se recordará, en diciembre, al abrirse la muestra pictórica Hecho en México. Siglo de oro del arte mexicano en el Museo Internacional del Barroco, de Puebla, expertos como Hilda Trujillo, Alfonso Miranda y Andrés Blaisten denunciaron que 20 de las 38 obras incluidas eran meros plagios. La directora de Museo de Puebla, Anel Nochebuena, respondió que dispone de certificados y una “fe de hechos notarial”, entregada por los coleccionistas dueños de las piezas que responden por su autenticidad, avalada –dice– por empresas como Morton y Matos y hasta por familiares de los presuntos autores. Sin embargo, lo burdo de las copias obligó a cerrar la exposición para proceder al análisis de los timos. El colega Juan Carlos Talavera publicó (Excélsior, 31/I/24) una entrevista con Lucina Jiménez, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes, quien dijo que aún no hay fecha para proceder al trabajo de autentificación, pues el gobierno poblano, que “tiene una relación jurídica con los coleccionistas que prestaron las obras” es el que debe “convenir el análisis con ellos”, pues “se deberá dialogar con los coleccionistas, ya que se trata de una obra privada” y el gobierno de Puebla “tendrá que asumir las decisiones que se deriven del análisis”. Sin embargo, todo indica que estamos ante un gigantesco fraude y las piezas falsas son el cuerpo del delito, por lo cual se debe proceder penalmente y, ante un caso tan escandaloso, el INBA no puede eludir su responsabilidad, pues corresponde a la mayor autoridad artística del país estar atenta a la circulación de falsificaciones.

UNAM, fortaleza de México

Se publicó el libro UNAM, fortaleza de México, con textos de varios autores. Destaca la síntesis que hace el doctor Leonardo Lomelí Vanegas, actual rector, sobre el desarrollo institucional de la Universidad Nacional, texto que menciona algunos problemas de índole política que han afectado a nuestra máxima casa de estudios, como el hecho más que lamentable de mantener congelado el presupuesto universitario, pese a que han crecido considerablemente las tareas y la matrícula de nuestra Alma Mater. No lo dice el rector, quien en apego a sus responsabilidades prefiere optar por procedimientos conciliatorios, pero en los últimos cinco años ha sido obvia la antipatía del gobierno federal hacia la UNAM. Esperemos que las cosas cambien en el próximo sexenio, pues tanto de Claudia Sheinbaum como de Xóchitl Gálvez, destacadas unamitas, esperamos una mejor comprensión del papel que juega la educación en beneficio de México.

Falleció el poeta Héctor Carreto

Cerca de cumplir 70 años, falleció Héctor Carreto, ganador en 2002 del Premio Nacional de Poesía Aguascalientes por su libro Coliseo. Antes, en 1979, obtuvo el Premio Efraín Huerta por su poemario Naturaleza muerta, el Nacional de Poesía Carlos Pellicer 1982 para obra publicada por La espada de San Jorge, y, entre otros, el Premio Luis Cernuda 1991, de Sevilla, por Habitante de los parques públicos. Sus poemas aparecieron en publicaciones de varios países y en los principales impresos literarios de México. Preparó una antología de escritores que pasaron por las páginas de la revista Tierra Adentro, tradujo autores del portugués como Pessoa, Saramago y Ledo Ivo e hizo una selección de la obra de Juan Ramón Jiménez.

Murió María Luisa Erreguerena

En la Ciudad de México, donde nació en 1952, murió la escritora María Luisa Erreguerena Albaitero, quien se tituló como médico-cirujano en la UNAM (1990) donde también estudió Letras Españolas. Igualmente, cursó la maestría en Investigación de Salud Pública en la UAM (1981). Asistió al taller de narrativa de Miguel Donoso Pareja y al de dramaturgia de Hugo Argüelles. Dio a las prensas dos novelas y escribió tres obras de teatro, pero destacó por su nutrida producción cuentística. En 1994 tuvo la beca Juan Grijalbo y en 2008 ganó el Premio de Cuento de Ciencia Ficción y Fantasía.

Advertencia sobre el fentontilo

“Cada vez batallo más para enfocarme en una lectura profunda y duradera de un buen libro… por la brutal competencia entre entretenimiento y conocimiento (y) tristemente, el conocimiento lleva las de perder en esta batalla”. Escribió lo anterior Jorge A. Meléndez Ruiz, columnista de Reforma (2/II/24), quien culpa de esa crisis de la lectura a “la voz del entretenimiento (que es) ligera, agresiva, múltiple, visual, cortita, aparentemente atractiva, omnipresente y de retribución inmediata. Es un enemigo bien armado”. En cambio, el camino del conocimiento es “discreto, laborioso, enfocado, retador, reflexivo, progresivo, de prueba y error, y de retribución lenta”. Hay una crisis mundial de los editores de periódicos y se viene otra peor en lo referente a los libros. La razón es que ha sido brutal el desplazamiento de la palabra impresa por la pantalla que aporta la información breve e incompleta, pero inmediata, droga que Meléndez Ruiz llama “fentontilo”. El celular y otros ingenios tecnológicos se han convertido en la más grave amenaza para la cultura. Con-vendría que los gobiernos empezaran a analizar el problema y sus consecuencias.