EL-SUR

Sábado 07 de Septiembre de 2024

Guerrero, México

Opinión

M. B. Brozon: ser buena no saberlo

Adán Ramírez Serret

Julio 12, 2024

“Era tarde y no habían sabido de mí en todo el día. Después de todo era la primera muestra de rebeldía que daba en mi vida. Llevaba años siguiendo sus reglas, las expresas y las tácitas, y ahora me había pasado por el arco del triunfo una prohibición clarísima […] por mi mente transitaron todos los enojos de papá, incluyendo los cinturonazos…”. Esto piensa Inés, angustiada y adolescente, la protagonista y narradora de Segunda llamada, de M. B. Brozon (Ciudad de México, 1970). Es una novela para jóvenes en donde una niña, y luego joven, cuenta su historia. La de una mujer que vive en México y quien comienza por reflexionar la naturaleza de su familia: Inés tiene en mente la fotografía de un anuncio de una aseguradora en donde aparecen un padre, una madre, un niño y una niña. Ella se compadece un poco de su amiga y vecina del edificio, pues vive sola con su madre, aunque tienen más estabilidad económica, no tiene una familia “como debe ser”, entonces, quizá sean menos felices. También piensa en las diferencias de su propia familia con aquella fotografía, la más notable es que el papá sí es guapo como el del comercial, pero su mamá no tanto y ella tampoco.
Inés tiene una familia normal, lo cual no quiere decir necesariamente feliz. “¿Qué es la felicidad sino una refinada forma de dolor?”, dice John Banville. Sortea su vida en una escuela católica sólo para niñas, una madre y una abuela amorosas e inteligentes y un padre guapo, católico y conservador. No sucede hace cien años, sino el mero presente del siglo XXI. El dinero es la primera preocupación de Inés, sobre todo porque sufre su ausencia cuando en la escuela la separan cuando ya debe muchas colegiaturas. El estrés económico es constante, por lo que un buen día la mamá decide que comenzará a trabajar para ayudar, a lo cual el padre se indigna y la familia entra en una fricción constante, pues el padre está profundamente ofendido porque su esposa trabaje: le parece que una mujer debe estar, pertenece, a su casa y sus hijos de manera exclusiva. Esto, desde luego, lo hemos escuchado millones de veces; acaso, entonces, ¿se debe hablar de otras cosas y no volver a esto? No, es indispensable seguir tocando estos temas porque es la cotidianeidad de la mayor parte de las personas, al menos en México.
Brozon tiene el acierto de situar su novela en un presente cercano, ya hay internet y celulares, pero muchas personas siguen pensando que las mujeres no deben trabajar, ni vestirse con pantalones y cuyo único fin en la vida es casarse y tener hijos. El problema es obvio por limitar a alguien a ser algo de manera obligado, por supuesto; pero, también cuando esa persona es expulsada de esa normalidad. ¿Qué pasa si una joven no quiere desobedecer a nadie, pero aún así todo lo que hace está mal? En esta novela, M. B. Brozon muestra que muchas veces las reglas a ultranza hacen imposible la vida para los seres humanos. No todas las personas pueden tener un papá y una mamá, hay muchas huérfanas, a no todas las personas les gusta alguien del otro sexo, no todas las personas pueden quedarse en su casa sin ir a trabajar… ¿Qué pasa en una mentalidad cerrada? ¿Acaso todas las personas que no cuadren en esto son malas, están incompletas? Es una de las preguntas que toman cuerpo en Segunda llamada, son carne en el personaje de Inés quien debido a los estigmas no pude disfrutar de su vida, no puede amar y disfrutar de su madre, su padre no la acepta, no puede tener vida sexual y sentimental, ella es una persona normal, pero por ser mujer y por no cumplir todos los estereotipos que se requieren en su mundo, siente, tiene la certeza que es mala, culpable siempre aunque no haya hecho nada merece el infierno.
Pero Brozon escribe una novela muy inteligente, muy sensible, pues Inés es brillante, talentosa y tiene una abuela y una mamá que la aman y entienden; aún así, debe sobrevivir y estar lista para la segunda llamada en donde debe romper y concretar su existencia.
M. B. Brozon, Segunda llamada, Ciudad de México, El Naranjo, 2024. 331 páginas.