Por supuesto que voy a votar. Los michoacanos tenemos cinco votos: Presidente, senadores, diputados federales, diputados locales y Ayuntamien-tos.
El voto es el ejercicio supremo de la soberanía popular. Los instantes dentro de las mamparas son de una emoción inmensa. El ciudadano se convierte en la parte proporcional de la soberanía nacional. Son momentos de una gigantesca intensidad, de nerviosismo, de emoción. Es sentirse dueño del país, protagonista y constructor.
Los de mi generación votamos hasta después de los 21 años. Los de la Juventud Comunista de México (JCM) apoyamos en 1964 a los candidatos sin registro encabezados por Ramón Danzón Palomino y fuimos candidatos, activistas o simples ciudadanos.
En 1970 proclamamos la abtención activa, en 76 postulamos a Valentín Campa, cometimos una hazaña. En 1982 el PSUM, ya en la ruta de la liquidación del Partido Comunista, postuló a Arnoldo Martínez Verdugo. En 1988 postulamos a Cuauthémoc Cárdenas en la revuelta electoral unificada en torno al FDN. En el 94, después del asesinato de Luis Donaldo Colosio, se eligió a Ernesto Zedillo y el 2000 nos quedamos en la orilla y Vicente Fox logró el anhelo de sacar al PRI de Los Pinos.
En 2006 Andrés Manuel fue despojado de la victoria, en 2012 el derroche ilusionó: en la oscuridad firmaron el Pacto por México, el 9 de septiembre de 2012, AMLO decidió romper con el PRD y llamó a crear Morena partido. Entre muchos logramos la proeza de conseguir el registro del nuevo partido y ya para 2018 Andrés Manuel condujo un viraje, Morena dejó de ser un partido de izquierda para convertirse en una agencia electoral y un instrumento de sus anhelos de llegar a la presidencia. Pasó de las banderas de un Programa Alternativo de Nación a un Programa de Nación. Morena sufrió un castramiento y dejó de ser un partido anticapitalista como todavía lo definen sus estatutos.
Estoy afiliado a Morena y probablemente esta sea mi última elección presidencial. Tengo un enorme aprecio por los compañeros del Partido Comunista de México quienes carecen de registro pero han realizado una importante campaña con el camarada Marco Vinicio Dávila Juárez como candidato a la Presidencia, Ángel Mancilla al gobierno de la Cdmx y otros en Morelos, en Jalisco principalmente.
Votaré por los candidatos de Morena por lealtad y congruencia. He apoyado a Claudia desde siempre, respaldo a los aspirantes a senadores por Michoacán, a sus candidatos a diputados federales y locales y a pesar de todo votaré en Tuxpan por el abanderado de Morena.
Apoyo a Claudia con la ilusión de que encabeza la construcción de Morena como un verdadero partido político con vida y democracia interna, un partido de izquierda, anticapitalista. Un partido con estructura, métodos directos de eleccción de dirigentes y candidatos.
Apoyo a Claudia con el reclamo de una reforma fiscal que dote al Estado mexicano de recursos suficientes para hacer realidad el desarrollo compartido. Con el 13 por ciento del PIB actual que recauda, no alcanza para nada y esta es la causa de tantas carencias e inconformidades…
Apoyo a Claudia con la esperanza de que presida la construcción de un gobierno de concertación programática en torno a un verdadero Programa Alternativo de Nación. Un gran acuerdo nacional en torno a políticas de Estado y consensos.
Votaré por Claudia y por lo candidatos de Morena para realizar una verdadera transformación del régimen político, para que los consejeros del INE como poder electoral sean elegidos democráticamente y los jueces y magistrados en elecciones especiales, para aprobar un nuevo sistema electoral proporcional y parlamentario, para recuperar al federalismo en la conmemoración del bicentenario de la República Federal… Por una reforma política democrática y libertaria, ciudadana.
Votaré por Claudia y por Morena y les reclamaré con toda autoridad una política hídrica a partir de entender que la vocación de nuestro país en el campo es principalmente silvícola y que se requiere una revolución productiva para una nueva sociedad rural.
Como ciudadano del sur votaré por Claudia para que incluya en su programa de infraestructura la transformación de Lázaro Cárdenas en Puerto Pacífico, en uno de los 10 principales puertos del mundo y para la pronta creación del puerto seco, del centro de logística, el desarrollo del ferrocarril a doble vía electrificada desde Lázaro Cárdenas hasta Kansas y Canadá y la pronta terminación de la pista de cuatro carriles y los estudios para seis… Para crear en Michoacán por lo menos tres polos nuevos de desarrollo.
Votaré por Claudia y voy a mantener mi reclamo de retribución a los titulares de los bosques del Oriente de Michoacán por el uso del agua en el acueducto Cutzamala. Michoacán es un estado abandonado por el gobierno federal siendo como es un estado tributario de agua, energía eléctrica, alimentos, frutas y hortalizas, de maíz, mango, limón, aguacate y carecemos de un sistema de parques agroindustriales y de tecnología 4.0: aspiro a que el llamado Programa regional de desarrollo Lázaro Cárdenas no sea un nuevo engaño.
Apoyo a Claudia por ser mujer, a Celeste por su atrevimiento, a Morón porque lo merece… Como michoacano de izquierda me pronuncio por un México de Bienestar, por un país justo, democrático, seguro, pacífico con los derechos constitucionales a la salud, la educación, la vivienda, la conectividad, la libertad, la equidad. Un México multinacional que realice una verdadera revolución educativa y cultural, un México de oportunidades para todos y un México de niños libres y sanos, educados, de jóvenes dueños del presente y del porvenir. Mi voto por Claudia es un voto a favor de que en México se realice el XX Festival Mundial de la Juventud y de los Estudiantes y nuestro país sea escenario de la mayor expresión mundial de jovenes en lucha por la paz y una vida mejor.
Claudia pertenece a la generación del CEU, su estirpe es de izquierda, comunistas perseguidos, científicos, luchadores sociales y políticos. Claudia es ajena al autoritarismo, es una buena madre, una abuela amorosa, mexicana hija de padres mexicanos…
Votaré por Clauda con la esperanza de que salde los pendientes en materia de derechos humanos. Un México que repare los delitos de lesa humanidad, particularmente los pendientes con la generación del 68, los de la “Guerra Sucia” y esa gran vergüenza nacional que son los 43 de Ayotzinapa.
No comparto la coartada de quienes pretenden vendernos sus preferencias por la otra candidata con la falsa disyuntiva de la defensa de la democracia, de la libertad y de la República. Claudia compite contra la abanderada de la oligarquía, de la represión, de la prisión política, de las graves violaciones a los derechos humanos, de la corrupción y del entreguismo.
La inconformidad es un motor de la historia y la lucha es un derecho elemental. ¡Nunca más desaparición forzada! ¡Nunca más represión! ¡No al militarismo de la seguridad pública! Tenemos derecho a la paz, a una vida mejor, a la democracia y al socialismo…

¡Mis votos por Morena para que gane México!