EL-SUR

Sábado 29 de Junio de 2024

Guerrero, México

Opinión

Nicolás Giacobone y los miedos de una sociedad

Adán Ramírez Serret

Junio 28, 2024

Los mexicanos y los amantes del cine hemos entrado en los mundos (muchos –como yo hasta la semana pasada– sin saberlo) de Nicolás Giacobone (Buenos Aires, 1975), pues ha colaborado con Alejandro González Iñárritu en películas como Biutiful, Bardo y Birdman que le valió un Oscar de la Academia al mejor guion original.
Uno de los temas que me gusta tocar en clase, es en dónde se encuentra la literatura, si acaso, únicamente, habita los libros que son presuntamente literatura por su género que se entiende como tal; es decir: ¿la literatura se construye exclusivamente en novelas, poemas y ensayos? La respuesta es que así sucede la mayoría de las veces, porque una parte fundamental de la obra literaria es querer hacer arte con las palabras y, de manera usual, esto sucede en los géneros mencionados. Naturalmente, el alumnado pregunta al instante si ¿acaso puede haber literatura en un grafiti, una canción o un guion cinematográfico? La respuesta es que, si en los ejemplos citados se busca hacer arte con las palabras, sí: hay literatura en todo lugar que busque el arte en el lenguaje. Por lo tanto, cuando el guion cinematográfico busca el arte verbal se convierte en literatura.
Es, sin duda, el caso de Biutiful en donde desde el título hay un juego con el lenguaje en cuanto a la ironía del doble sentido de escribir mal una palabra y descubrir que es otro tipo de belleza, misma que explora la película indagando otras estéticas urbanas, filiales y románticas. Giacobone explora también el doble sentido en Birdman que alude a un superhéroe y su protagonista juega con la idea del actor (el propio Michael Keaton de carne y hueso que fue Batman) y el personaje que es tragado por el personaje: puro artificio literario. Así que Giacobone visto con esta mirada, siempre fue un autor de literatura.
Ahora, en este 2024, Nicolás Giacobone publica Los impotentes. Una novela que pone en la mesa temas como la Cancelación, la pedofilia y por supuesto: la impotencia sexual masculina.
Los impotentes comienza con un personaje llamado Pan, sabemos que está en una ciudad de Argentina por la comida, el lenguaje y los nombres de las cosas; pero nada más. Sabemos que huye, no de alguien, tan sólo quiere ir para adelante, dar un paso tras otro sin pensar en nada. En un principio se lee como un desencanto del mundo, el spleen que sufre el flâneur de ir tan sólo sin rumbo para perderse y dejar de planear una vida con presente y con futuro. El primer capítulo es un cuento en sí mismo, y no es hasta el segundo que sabemos las razones por las que huye Pan.
Los impotentes es una novela de personajes, cada capítulo está sobre los hombros de uno de ellos o ellas. Está Alfonso, quien es un hombre que desde niño ha sufrido impotencia, está entre el grupo del cinco por ciento de los hombres que nunca ha tenido una erección. Busca todas las razones: ¿acaso no le atraen las mujeres, está mal del corazón, tiene un problema sicológico? Lo intenta todo, sin embargo, nunca logra tener una erección, por lo que ninguna mujer quiere ser su pareja; es un hombre solitario que descubre las grietas del mundo a partir de su diferencia física; los prejuicios y miedos de un mundo que plantea la perfección utópica de la humanidad.
Emilia es el personaje central de la novela. Una mujer brillante, escritora a tal grado célebre que cada año aparece como candidata al Nobel de literatura. Hasta que se descubre que tiene una vida bastante particular en la cual ha cometido pedofilia. Entonces, el mundo la cancela por completo, sus libros son sacados de circulación, las editoriales eliminan todos los contratos y nadie quiere saber nada más de ella. El miedo de una sociedad ha entender actos terribles, el impulso de cerrar toda conversación, que plantea guerras en donde solamente hay enemigos, no seres humanos con quienes establecer justicia en una sociedad. La impotencia de una sociedad que se niega al diálogo: nuestro presente.
Nicolás Giacobone, Los impotentes, Ciudad de México, Seix Barral, 2024. 367 páginas.