El pasado viernes por la noche, los dirigentes del partido peronista eligieron al actual ministro de Economía, Sergio Massa, como su candidato de “unidad” en las elecciones presidenciales de octubre. Se trata de un giro político importante después de meses de conversaciones entre los miembros de la alianza Unión por la Patria, que aglutina a los diferentes sectores del peronismo.
Al tomar esta decisión, el oficialismo tiene la oportunidad de mostrar una cara más moderada ante un electorado independiente, y aleja la posibilidad de un retorno de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que actuó activamente para fragilizar el gobierno del actual jefe de Estado, Alberto Fernández. En este sentido, el anuncio de que Cristina tampoco hará parte del ticket presidencial, ni nadie de su entorno directo, constituye un vuelco sorpresa de parte de la ex presidenta argentina.
El anuncio se produce apenas un día después de que el ministro del Interior, Eduardo Wado de Pedro, miembro de un bloque de izquierda, anunciara públicamente declinar su candidatura a la presidencia, junto al moderado Daniel Scioli, actual embajador de Argentina en Brasil. Desde su cuenta en Twitter, la coalición Unión por la Patria agradeció a Pedro por renunciar y anteponer lo colectivo a lo individual. Los candidatos tienen en teoría hasta el sábado por la noche para registrarse. Como candidato de la unidad, Massa estaría solo en representación del bloque peronista. Massa, de Pedro y Scioli no hicieron comentarios inmediatos sobre el anuncio, aunque el candidato a vicepresidente en la fórmula de Wado de Pedro, Juan Manzur, reconoció la decisión del bloque en un tuit.
Visto como un operador político astuto, Sergio Massa ofrece una candidatura más centrista y pragmática. Este último se convirtió en ministro de Economía en julio pasado, en un intento por controlar la inflación y estabilizar el tambaleante peso, aunque desde entonces los precios han subido aún más, y los críticos lo culpan por el malestar económico. Estos malos resultados, que se llevaron paralelamente al proceso de devaluación política del Presidente Fernández, han hecho tambalear las perspectivas de poder del peronismo el próximo año. En este sentido, todo indica que la perspectiva de dejar de ser una opción de gobierno a futuro provocó un shock de realidad dentro de la coalición gobernante.
La candidatura de Sergio Massa parece ser un mínimo denominador común para las diferentes corrientes del peronismo. Pero no parece fácil que todos estos sectores, de la ala izquierda que gira en torno a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, al bloque peronista más moderado, compuestos principalmente por los gobernadores justicialistas, decidan respaldarlo hasta el final si las encuestas no muestran un panorama favorable a su candidatura después del mes de agosto, cuando se llevarán a cabo las primarias obligatorias para los demás cargos de elección popular.
Frente a él, los principales candidatos del bloque conservador de oposición, Juntos por el Cambio, son el alcalde de Buenos Aires, Horacio Larreta, y la exministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Existe entre ellos una disputa para ocupar el lugar de principal opositor al peronismo. Desde una perspectiva centrista, el alcalde de Buenos Aires ha intentado disminuir la polarización existente entre ambos bandos (llamada en Argentina “la grieta”), al tiempo que Bullrich, respaldada por el ex presidente Mauricio Macri, ha hecho lo contrario, apostando a un discurso de “mano dura” ante la creciente percepción de inseguridad en la opinión pública. Al día de hoy, ninguno de los dos precandidatos ha logrado imponer su discurso y su mensaje frente a los electores, en particular a los indecisos – que serán los que decidan el resultado de la elección presidencial.
Pero la gran sorpresa de esta elección podría ser la llegada al poder de la extrema derecha a Argentina. Si el ascenso del economista libertario, Javier Milei, se confirma, tanto Argentina como de manera más general América Latina estará en serios problemas. Esperemos que no sea el caso.

* Director Ejecutivo del Observatorio Político de América Latina y el Caribe (OPALC), con sede en París.

Twitter: @Gaspard_Estrada