Los fenómenos naturales como los terremotos, sunamis, erupciones volcánicas, tormentas, huracanes, inundaciones, etc., son inevitables. La historia registra tragedias muy desafortunadas, como la erupción del volcán Vesubio, ubicado en Italia, el 24 de agosto del año 79, cuando arrojó escombros volcánicos sobre la ciudad de Pompeya, lo que ocasionó que las casas, edificios y la población -entre diez y veinte mil habitantes- quedara sepultada, bajo una capa de piedra pómez y ceniza.
1.En nuestro país, recordamos el terremoto del 19 de septiembre de 1985, que afectó principalmente a la capital de la República, a causa del cual fallecieron miles de personas. En Guerrero, están en nuestra memoria: el Huracán Paulina, ocurrido el 8 de octubre de 1997, que afectó principalmente la ciudad de Acapulco, en donde fallecieron cientos de personas y los huracanes Ingrid y Manuel que ocurrieron entre el 13 y 17 de septiembre del 2013, que provocaron la muerte de muchas personas -entre ellas las de la comunidad de la Pintada en Atoyac de Álvarez-, severas devastaciones en viviendas, caminos, puentes, carreteras y en la autopista del Sol.
Todas estas tragedias humanas y naturales, han ido creando conciencia en el pueblo, de la necesidad e importancia de la prevención de riesgos. Si bien es cierto que los fenómenos naturales no se pueden evitar, pero lo que si se puede hacer es tomar las máximas medidas de prevención y de protección.
2. Desde el inicio del periodo de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, ha puesto mucho interés en la prevención de los riesgos ante cualquier fenómeno natural. Ha funcionado correctamente el Consejo Estatal de Protección Civil, y todos sus integrantes han estado cumpliendo adecuadamente sus responsabilidades. Ha existido una perfecta coordinación entre todas las instancias de gobierno: federal, contando siempre con el gran apoyo del Presidente Andrés Manuel López Obrador, las del Estado y las municipales.
En el caso del sector educativo, que cuenta con más de un millón cien mil estudiantes y cerca de 80 mil trabajadoras/es, se ha puesto mucha atención a la prevención; se han realizado los simulacros en caso de sismos, se tiene un padrón de refugios temporales en caso de ser necesario y se mantiene informado al sector sobre cualquier riesgo.
3. Particularmente en el caso de los huracanes y tormentas, lo que hacemos es estar muy al pendiente y en coordinación con la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil del gobierno del Estado, quien cuenta con expertos, científicos y técnicos Metereólogos, quienes con toda responsabilidad dan seguimiento a los fenómenos naturales y en el tiempo más inmediato que científicamente es posible, emiten sus recomendaciones sobre la suspensión o no de actividades en el sector educativo, en que regiones, municipios y por cuanto tiempo.
En consecuencia, en caso de contingencias naturales, sólo se puede autorizar la suspensión de actividades educativas, cuando haya una recomendación expresa de los meteorólogos. Es deseable, que con la mayor anticipación se informe al sector educativo respecto de la suspensión o no de labores escolares, pero eso no depende de la Secretaría de Educación Guerrero, si no que ello depende de la ciencia, del tiempo en que los Metereólogos estén en condiciones de dar un veredicto.
4. Lo que corresponde es informar con la mayor oportunidad humanamente posible, tomar las medidas que le corresponden a cada quien, comenzando por las y los servidores públicos -prevenir-. Y en estos casos, demostrar nuestro gran espíritu solidario. Es por ello, que la SEG, ha exhortado a todas las instituciones educativas y áreas administrativas a establecer centros de acopio de víveres no perecederos, para apoyar a las personas que lo necesiten, que resulten afectados a casusa del huracán ¨Otis¨.
A diferencia de lo que ocurrió en la explosión del volcán Vesubio, hace casi dos mil años, cuando el desarrollo de la ciencia estaba en una etapa muy incipiente, hoy la ciencia nos permite saber con relativa anticipación de la presencia de fenómenos naturales como los huracanes y de su intensidad. Ello, nos obliga necesariamente a arraigar una educación sobre la prevención y la protección civil.

Facebook Marcial Rodriguez Saldaña