EL-SUR

Sábado 07 de Septiembre de 2024

Guerrero, México

Opinión

¿Qué balance hacer de la cúpula del Mercosur?

Gaspard Estrada

Diciembre 13, 2023

 

La reunión del Mercosur presidida por Brasil este semestre y celebrada la semana pasada, planeada para ser un gran evento, no salió como se esperaba. Se realizaron varios anuncios, aunque casi todos postergan decisiones que serían importantes para el bloque, como la mejora del Arancel Externo Común, la inclusión de los sectores automotriz y azucarero en los acuerdos del Mercosur, la internalización del nuevo régimen de origen, así como la finalización de acuerdos en materia aduanera y de facilitación del comercio, defensa de la competencia y protección al consumidor. En concreto, se firmó el acuerdo de libre comercio con Singapur y se formalizó la admisión de Bolivia como miembro de pleno derecho de Mercosur (habrá un periodo de transición de tres años para que la legislación de Mercosur se incorpore al ordenamiento jurídico boliviano).
En cuanto a la negociación de acuerdos de libre comercio, el comunicado final de la reunión presidencial da cuenta de los avances en la agenda de negociación extrarregional, que priorizó los procesos negociadores concluidos « en principio », para que los países del Mercosur profundicen su inserción en las cadenas interregionales, atraigan inversiones, incrementen las exportaciones y generen empleo de calidad. Se destacaron las conversaciones mantenidas con representantes de la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC) a lo largo del semestre, de las que surgió el compromiso de acelerar las tareas que permitan concretar la firma del acuerdo comercial con el Mercosur. Se mencionaron los contactos e intercambios encaminados a negociar acuerdos con Canadá e Indonesia, Vietnam y el diálogo exploratorio con los Emiratos Árabes Unidos. Por lo que se refiere al acuerdo Mercosur-UE, se destacaron los considerables progresos realizados en la negociación del Acuerdo de Asociación, tras un intenso período de rondas de negociaciones que abarcaron un amplio abanico de temas. Hubo acuerdo en seguir trabajando para su conclusión y firma, con la intención de que el Acuerdo sea equilibrado y equitativo para las partes. También se constató la preocupación de los países miembros por el desarrollo de iniciativas legislativas europeas que puedan representar medidas restrictivas al comercio, afectando las exportaciones agrícolas del Mercosur.
La decisión del ahora ex presidente argentino Alberto Fernandez de no aprobar el acuerdo del Mercosur con la Unión Europea, que estaba prácticamente listo para cerrarse en la reunión, ha aplazado una vez más el final de esta novela que se arrastra desde hace más de 20 años. Durante la COP-28, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció su oposición al acuerdo, tal como está, provocando el aplazamiento del anuncio, mientras el presidente Lula seguía apostando por su aprobación final, pedía y obtenía el apoyo del primer ministro alemán Scholz.
Hay que recordar que el acuerdo con la UE tiene tres vertientes: el diálogo político, la cooperación económica y un acuerdo comercial. Se trata, pues, de un acuerdo que va mucho más allá del intercambio comercial. Considerando estos aspectos más amplios, el acuerdo es positivo porque pone fin al aislamiento del Mercosur y representa un importante avance geopolítico. La apertura del comercio para los productos más sensibles de Brasil y Mercosur no tendrá sus aranceles reducidos a cero hasta dentro de diez años, a tiempo para que la reindustrialización se consolide y la reducción de costos en Brasil permita que los productos industriales sean más competitivos en el mercado europeo. A continuación se ultima el acuerdo con la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC).
El conflicto de Venezuela con Guyana ganó terreno en la cumbre del Mercosur. El presidente Lula coordinó una breve declaración en la que expresó su profunda preocupación por el aumento de las tensiones entre esos dos países. Los presidentes afirmaron que América Latina debe ser un territorio de paz e instaron a ambas partes a buscar una solución pacífica a la disputa, con el fin de evitar acciones e iniciativas unilaterales que puedan agravarla.
Esta semana, los presidentes de Venezuela y Guyana se reunirán por invitación del presidente pro tempore de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC), el Primer Ministro Ralph Gonçalves de San Vicente y Granadinas. Lula, invitado como observador, no ha confirmado su invitación. El posible apoyo de Rusia a Venezuela y de Estados Unidos a Guyana lleva a América Latina la posibilidad de una escalada militar y un enfrentamiento geopolítico.

* Director Ejecutivo del Observatorio Político de América Latina y el Caribe (OPALC), con sede en París.

Twitter : @Gaspard_Estrada