EL-SUR

Jueves 19 de Septiembre de 2024

Guerrero, México

Opinión

¿Quo vadis AMLO?

Arturo Martinez Nateras

Noviembre 23, 2007

 

¡Presidente legítimo de México habemus!
Andrés Manuel López Obrador empezó el 20 de noviembre una nueva fase del movimiento por la transformación democrática de México y en esos empeños sí cuenta conmigo.
López Obrador ha logrado mantener a la inmensa mayoría de los inconformes dentro de los cauces de la lucha democrática y constitucional. Entre el 2 de julio y el 20 de noviembre López Obrador logró impedir la desbandada del movimiento por la transformación democrática. Su liderazgo evitó la descomposición política, la violencia y lo principal, tuvo el temple para asimilar la situación y evitar que los resultados se convirtieran en una derrota catastrófica. Vivimos días difíciles y riesgosos, la gente expresaba en todos los tonos ira y coraje, los luchadores mexicanos fueron colocados en el centro de una ola de ataques, blanco del odio de los escritores de la intolerancia vestidos de sesudos consejeros. Las cartas están sobre la mesa. Es interesante un acercamiento a lo que no es, a lo que no pretende ser y a lo que intentará Andrés Manuel López Obrador.
Estuvimos en el Zócalo de la Ciudad de México María de la Luz, Metzeri, nuestras nietas Natalia y Valeria. La tarde del 20 de noviembre la plaza de la Constitución lucía pletórica, rebosante, engalanada por un luminoso y breve atardecer otoñal, un viento frío contenido por un ambiente popular cálido.
Los pregoneros del antilopezobradorismo pronosticaron un sonado fracaso. De acuerdo con ellos la concentración sería desairada y el principio del fin. Fracasaron ellos. Y se mueven en las aguas negras de los pantanos del odio, de la irracionalidad, de la pereza mental y de su incapacidad para analizar y leer los documentos centrales y los discursos clave. Destaco la presencia de una muchedumbre orgullosa, digna, alegre, dispuesta a luchar y a seguir luchando, firme, de pie e invencible. Las huestes del movimiento no están dispersas ni huyendo.
Hay de quienes no registren el dato real de la dimensión del movimiento. Una vez más queda demostrado que por pueblo y por fervor, por ganas de luchar y de cambiar no quedará. ¿Violentos? ¿Generadores de violencia como dice Jorge Alcocer? En ninguna de las movilizaciones realizadas desde los días del desafuero, durante la campaña electoral y en la resistencia civil, durante el megaplantón. Todo ha transcurrido con orden y respeto. Ninguna agresión, ni siquiera un cristal roto. Estas demostraciones son ejemplares, forman parte de la vocación de nuestro pueblo y también del temple de AMLO ¿Quisieran violencia? ¿Quieren madrazos? Bastaría con un simple llamado de Andrés Manuel y entonces verían de que estamos hechos los mexicanos…El primero que se debe tomar en serio así mismo es Felipe Calderón ¿O quiere un sexenio alegre?
Después del 2 de julio me negué a participar en el conflicto electoral. Estoy convencido de que las elecciones se ganan antes de la jornada y es cuando la inteligencia aconseja invertir todo para ganar y todo es talento, organización, capacidad, inteligencia, combatividad, disciplina, recursos humanos y materiales, ideas y propuestas, convicciones. Antes es cuando es imprescindible poner en juego la táctica para ganar, para convencer, para atraer. Por desgracia los gastos y los esfuerzos posteriores al 2 de julio parecen haber superado y con mucho a los requeridos para ganar. Seguimos siendo muy chingones para la protesta, llenamos plazas y no terminamos de asimilar que las elecciones se ganan con votos.
Deploro el lenguaje despectivo y las poses de quienes menosprecian la amplitud de lo nuevo, de la perseverancia y de la dignidad. Basta y sobra con mirar el fervor y la alegría de la gente para darnos cuenta que quienes asumirán el poder formal y real no podrán dejar de contar con nosotros, con la gente digna y dispuesta a mantener la larga marcha por el México justo, democrático, incluyente.
Andrés Manuel tiene la suficiente autoridad política y el liderazgo para conducir la creación del movimiento y de la organización que pretende expandir por todo el país. Él no se ostenta como Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, que es el titulo constitucional. No pretende un poder paralelo ni tampoco una dualidad de poderes como si se tratase de una clásica situación revolucionaria. No usará los símbolos patrios, ni intentará crear fuerzas armadas, ni cobrar impuestos ni derechos, ni administrar la hacienda pública. López Obrador tiene planteado todo un esquema debidamente enmarcado en los cánones de la Carta Magna por más que diga renegar de las instituciones.
¿Fue una ceremonia pueblerina, un circo, una kermesse o la satisfacción de un simple capricho fruto de la vanidad? ¿Es AMLO el bufón que intentan presentar, el ambicioso, el peligro para el país? Los críticos del centro y de izquierda debieran matizar y mejorar el uso del lenguaje, de la palabra, de las tribunas.
No me gustó y no comparto la decisión de designar a un presidente legítimo y mucho menos un gabinete y de hacer una ceremonia como la del 20 de noviembre. No obstante es imprescindible saber que López Obrador no se pretende erigir como jefe del poder ejecutivo federal. Impusieron sin necesidad la figura del presidente legítimo para mantener abierta la llaga de las elecciones más competidas y cuestionadas de toda nuestra historia electoral.
El discurso en el Zócalo anuncia una conducta activa de elaboración de estudios, diagnósticos y propuestas de los principales asuntos del país. El gobierno legítimo, dice, será una fuente generadora de iniciativas al Congreso. Quizá es mejor entender de proyectos para que los legisladores federales y locales formalicen iniciativas de leyes. Por mi parte me quedo con la idea rectora de construir la organización política más grande y prestigiada del país, con la tesis de gobernar desde la sociedad.
Andrés Manuel debe tomar la iniciativa de poner en juego un nuevo lenguaje y actitudes moderadas, hacer de la palabra, del discurso de izquierdas el rasgo central del proceso de construcción del movimiento y de la organización en torno al gobierno legítimo. El movimiento debiera pasar de la resistencia a ofensivas de transformación. AMLO deberá matizar su relación con los partidos del Frente Amplio Progresista, con los legisladores, con los gobernadores y ediles, entendiendo que cada instancia tiene funciones diferenciadas dentro del torrente común. AMLO no debe luchar para desestabilizar a los gobiernos de extracción perredista. Si. Él ha de ser el abanderado de las causas del cambio que son muchas más que los veinte puntos enunciados en el Zócalo.
Es imprescindible colocar en la agenda nacional el tema de los recursos para el desarrollo del país y no limitarse nada más a convocar o a dictar órdenes de gobernar en beneficio de los pobres cuando los gobiernos estatales y municipales todos, pero sobre todo los de las entidades del sur carecen de lo mínimo.
¿Las iniciativas de ley serán o no sometidas a consulta nacional? ¿Los legisladores del FAP seguirán reproduciendo los vicios de legislar desde la cúpula del poder? ¿Será suficiente con la disposición del presidente o del gobierno legítimo para que ya se conviertan en iniciativas de ley? De esa manera será simplemente imposible construir los consensos para una nueva constitución y para la nueva institucionalidad del régimen democrática. Es determinante entender que la izquierda, ni sumando a Convergencia tiene la mayoría calificada para modificaciones constitucionales.
Esta en disputa la conducción de la izquierda, el liderazgo en el PRD. Pero también la construcción de un movimiento con capacidad para avanzar en las elecciones locales definidas como la vía constitucional para la disputa del poder y ello requiere formular políticas para corregir los errores cometidos durante la campaña, primero para formular una evaluación común a la cual no puede ni debe evadirse Andrés Manuel. Durante la campaña lo escribí en varias ocasiones el mérito de una victoria o la responsabilidad por no ganar sería de él y así lo es.
En fin que a partir del 20 de noviembre de 2006 el movimiento por la transformación democrática de México entró en una nueva fase de lucha, de evaluación, de elaboración de propuesta y por supuesto de protestas a partir de la caracterización del nuevo gobierno que administrará al país en el sexenio del 2006 al 2012
Cajita de Olinalá
Los días porvenir estarán marcados por la integración del gabinete, la toma de protesta del 1 de diciembre, pero sobre todo por el debate relacionado con la política económica que prevalecerá el 2007. En Guerrero los alcaldes, el gobierno y los legisladores enfrentan el desafió de integrar una sólida unidad construida en torno a la gestión de un presupuesto común, a sabiendas de que las perspectivas nacionales para el 2007 no son nada halagüeñas. El Partido Socialista Francés eligió a Segolene Royal su candidata a las elecciones presidenciales de abril del 2007. La Sego, como la llaman familiarmente, coloca al PSF en la perspectiva de triunfar. El apoyo a la bella señora rebasó el 60 por ciento de los electores socialistas. Los diputados locales acordaron una prorroga indefinida al dictamen sobre la leyes de Ingresos y de Presupuesto, además deben tomar nota para adoptar otro calendario legislativo. Agradezco la invitación del diputado Fermín Alvarado a su informe legislativo. La Femospp entregó al procurador el denominado Informe Histórico a la Sociedad Mexicana que se puede leer en la página www.pgr.gob.mx. La Femospp terminará su mandato el 30 de noviembre y queda pendiente una evaluación del desempeño real. ¿Qué monto, cuánto sería el ingreso decoroso del gobernador del estado y de los funcionarios del gabinete? ¿Cual la dieta de los alcaldes y legisladores? Este es un tema delicado que debemos abordar con mucha responsabilidad. No tengo duda de la necesidad de un tabulador nacional para evitar excesos discrecionales el cual debe tomar en cuenta la alta responsabilidad social y política de las autoridades. Por favor no debemos empobrecer el debate.

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