EL-SUR

Sábado 29 de Junio de 2024

Guerrero, México

Opinión

Saliva, sudor y suela

Florencio Salazar

Mayo 27, 2024

No importa. Llegaré.
Claudio Rodríguez.

Florencio Eduardo Salazar Albarrán y Fernanda Salazar Martínez son candidatos de la Alianza Fuerza y Corazón por México (PRI-PAN-PRD), a diputados locales. Florencio por el Primer Distrito Local de Guerrero y Fernanda por la reelección por el Primer Distrito Local de Colima.
Cada uno de ellos ha encontrado ruta para desarrollar su vocación política y aplicarse en una tarea de servicio. Desde que nacieron oyeron hablar de política y tuvieron oportunidades de asistir a eventos, conocer dirigentes partidistas, legisladores, gobernadores, presidentes.
Florencio desde niño me acompañaba a mi oficina en el CEN del PRI y se hizo de la simpatía del personal del presidente Adolfo Lugo, a tal grado que me llamaban para luego hacer la aclaración de que buscaban al niño. Adulto joven, en diferentes campañas político-electorales fue responsable de la colocación de propaganda, de actividades logísticas y de celebrar acuerdos con dirigentes territoriales. Siempre con puntualidad y buenos resultados.
Inquieto, fue perfeccionando su vida. Afrontó desafíos en los que incurren no pocos jóvenes al suponer que la vida se puede beber con dos hielos. Su voluntad lo reencauzó y desde hace 10 años dejó la adicción y es permanente apoyo en los programas de rehabilitación.
Lo he visto recorrer con enorme entusiasmo el distrito –dentro del municipio de Chilpancingo– conectando con la gente. Sus traslados son frecuentes en motocicleta. Entre broma y veras sus amigos le inventaron el lema: “Saliva, sudor y suela”. Su ánimo es enorme y le permite caminar, hablar con los ciudadanos y conectar con la claridad de la conversación, fuera del discurso demagógico que, con razón, rechazan los ciudadanos.
Florencio llega por su propio esfuerzo apoyado por el PAN y su dirigente Eloy Salmerón. A pesar de ser esta su primera candidatura, tiene diferentes experiencias en la administración pública. Lo más importante es que quiere ser, se ha preparado para ser y se esfuerza en alcanzar su meta.
Por su parte, en Fernanda afloró su creatividad como dibujante. Su maestra de artes dijo que en los 20 años que tenía de docente no había tenido alumna más talentosa que Fer. Le recomendó tareas: bocetear todo el tiempo, aplicarse en las diferentes técnicas de la pintura y observar las obras de los grandes maestros. Fue enfática al recomendarle no caer en el consumo de drogas bajo el supuesto de ser “inspiradoras”.
Siendo estudiante de artes en la Universidad de Colima se involucró en la política estudiantil. Abandonó la carrera y se inclinó por la licenciatura de Administración; también ha concluido dos maestrías. A sus 30 años ha demostrado ser una diputada sobresaliente en el debate, gestora eficaz, buena comunicadora y apegada a su distrito.
Numéricamente, la bancada de Morena es una aplanadora en el Congreso de Colima, vence en la votación pero no convence en el debate. Fernanda ha exigido medicamentos para el abandonado sistema de salud pública. Para refutar a las autoridades, recorrió hospitales en horarios diurno y nocturno, habló con el personal médico y administrativo, con pacientes y sus familiares, acreditando lo que el gobierno de aquel estado insiste en desmentir.
No obstante las evidencias, el gobierno local mantuvo el modesto presupuesto para salud. Fernanda, entonces, contactó organizaciones civiles de Estados Unidos y ha recibido medicamentos por 5 millones de pesos, que ha entregado a los hospitales de la capital. También puso en marcha el programa “Reuniendo familias”. Obtuvo visas temporales para que pudieran reunirse migrantes indocumentados con sus padres, padres con sus hijos, entre hermanos, que no se habían visto en 20 años o más. ¿Qué les digo de cómo han sido los dos encuentros?
Su actividad como coordinadora de Narices Rojas de apoyo a niños con cáncer, le mereció el Premio de la Juventud. Es satisfactorio advertir que ella cumple en los frentes de su familia y el ejercicio legislativo. Las imágenes de Fer en la tribuna con su hijo en brazos han hecho que llamen a Jorge Jesús el diputado número 26. Pero sus resultados causan celo político, faltaba más. A pesar de ser la única diputada panista por el principios de mayoría, el PAN no la registró para la relección. El PRI le tendió el puente. En política siempre se aprende.
Colocarse en el aparador de la cosa pública implica cuidar la imagen. Asumir una conducta transparente. El prestigio es resultado de congruencia, capacidad, honestidad, conducta moral y comportamiento ético, que blindan ante el rumor y la intriga. No debe olvidarse que a los ojos de la sociedad nada es oculto. Como dijo don Manuel Garza González: “Las paredes oyen, pero también hablan”.
El ciudadano tiene repudio por la política y los políticos porque generalizan las conductas degradantes. Si en los particulares la falta de virtudes expande su mala fama, en la política la expansión es huracanada. Florencio Eduardo, hombre maduro, y Fernanda, joven hiperactiva, ven en la política la oportunidad de contribuir a recuperar a Guerrero, Colima y México del desastre que implica el régimen de Morena. En esta hora definitoria todos debemos participar.
En lo particular, creo en las propuestas y los compromisos de Florencio y Fernanda.
Les pido desde el fondo de mi corazón votar por ellos.