EL-SUR

Sábado 07 de Septiembre de 2024

Guerrero, México

Opinión

Sentenciado a muerte

Héctor Manuel Popoca Boone

Junio 03, 2017

Ángel Campos Nava es un guerrerense de 37 años de edad. Inmigrante indocumentado. Trabajaba en Alabama, Estados Unidos. Originario de El Terrero, pueblo a hora y media de Tierra Colorada, municipio de Juan R. Escudero. Estaba, hasta hace poco, sentenciado a la pena de muerte. Fue acusado de golpear y apuñalar a su pareja. Vivió en la antesala de la muerte de la penitenciaría de Alabama durante cuatro años, esperando que fijaran la fecha y hora fatal.
Llegó de 14 años al país del “sueño americano”. Como millones de mexicanos lo han hecho en búsqueda de una mejor vida. Años después, ya vivía con su pareja sentimental, Lesley Hope Plott, de 25 años de edad. Con el distingo de que él era latino y moreno. Ella era blanca y anglosajona. Residían en uno de los estados más racistas del país vecino del norte.
Un día domingo de febrero de 2013, cuando regresaban a la ciudad de Russellville, de un paseo de campo, empezaron a discutir. La riña subió de tono y él detuvo el automóvil, se bajó y empezó a caminar a campo adentro. Ella lo alcanzó para encararlo y retarlo. Riñeron de nueva cuenta y se jalonearon. El cadáver de Lesley fue encontrado en una zanja al lado de la carretera.
Acusado de asesinato culposo, fue sometido a juicio. El fiscal solicitó la pena de muerte. Consideró que el crimen había sido realizado con premeditación, ventaja y alevosía. El jurado escuchó los argumentos de la defensoría de oficio y a los intérpretes, a quienes Campos Nava en su “espanglish” poco les entendía y menos les informaba; agravada la situación ante la insuficiencia de hablar el idioma inglés durante sus declaraciones ante el jurado; éste lo sentenció a la pena capital.
Ese hubiera sido su destino final. Pero el consulado mexicano, contrató a la abogada Rebecca Thomason, para que solicitara una reconsideración a la sentencia letal y rebajarla, por lo menos, a cadena perpetua. Los gastos profesionales para fincar legalmente tal solicitud fueron sufragados por un programa de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México; destinado a salvarles la vida a mexicanos que están judicialmente sentenciados a muerte, allende el río Bravo.
La abogada debía sustentar su petición con elementos paliativos constatables de la vida difícil de Ángel. Demostrativos que durante su niñez y adolescencia sufrió pobreza, violencia intrafamiliar y falta de oportunidades para su desarrollo humano. La abogada defensora contrató los servicios del antropólogo, Charlie Goff, avecindado en Cuernavaca, en el estado de Morelos, para que sirviera de traductor veraz de Ángel e hiciera las investigaciones sobre su vida durante los años que vivió en su pueblo natal.
Una vez que el antropólogo hizo un primer viaje a El Terrero para hacer los primeros contactos con la familia ampliada del sentenciado y constatar que no había peligro alguno para la abogada Thomason, ésta viajó a dicha comunidad y verificó que es un poblado de campesinos pobres, dedicados a la siembra de maíz para subsistir y beneficiarios de diversos subsidios gubernamentales para hacer más llevadera su pobreza interminable. A la pregunta obligada de si había “malosos” en ese pueblo, contestaban: “Aquí no, ellos están tras lomita”.
La abogada regresó a Alabama y presentó ante el tribunal las evidencias biográficas mitigantes, merecedoras de tomarse en cuenta para cambiar la sentencia mortal. Los malos tratos que sufrió en la niñez, la pobreza en que vivió su adolescencia (que lo empujaron a emigrar), y su confesión de ser culpable, además de las irregularidades observadas durante el juicio de claro tinte racista; hicieron que el tribunal modificara la sentencia de pena de muerte, por una de cadena perpetua. De tener buena conducta carcelaria, Ángel podrá obtener su libertad condicional en el año 2028, para inmediatamente ser deportado a México.

PD1. El no investigar posibles delitos y deshonestidades de administraciones pasadas, es practicar la impunidad. Por lo tanto, la corrupción y lo impune seguirán prevaleciendo.
PD2. Es toda una impudicia lo que Peña Nieto y su PRI han hecho de la democracia en el Estado de México. Moralmente han quedado derrotados de antemano.