A la memoria de Mario Loya, un excelente camarada de mil batallas

Atención. Lector detente. Reflexiona.
¿Quieres ser un buen ciudadano? Mejor dicho ¿quieres dejar de ser esclavo o mendigo y convertirte en un ser libre, en ciudadano en el mejor sentido del concepto?
Voy a intentar escribir algunas breves sugerencias para realizar este milagro.
Por supuesto que el punto de partida es tener credencial de elector. Este es el tesoro del soberano; es la herramienta del cambio; la varita mágica de cada uno de nosotros.
Ser buen ciudadano es prepararse para estar listo, sano, enfermo o convaleciente y el domingo 2 de julio, por la mañana muy temprano, a partir de las 8 salir a votar, llamar a los amigos y vecinos, a los familiares a no dejar de hacerlo. Una vez con la credencial en la bolsa, trasladarse serenos a la casilla. Ya en la casilla, con la boleta en la mano, en la intimidad, vivir esa emoción tan singular de votar. Ser buen ciudadano es cruzar nuestro logo de identidad en Guerrero, en cada una de las tres boletas y nada más; no dar motivo a la anulación de votos.
Este acto de realización humana será la expresión multitudinaria de los deseos y de la voluntad de cambio. El 2 de julio cerca de 700 mil ciudadanos en Guerrero y si todo sale como debe unos 25 millones en todo el país vamos a ser uno solo frente a la boleta y como guerreros por la democracia simplemente ser poder, ser soberano.
Ser buen ciudadano es actuar como buen representante de casilla, del consejo distrital y el estatal. Nuestros representantes ante los distritales y de sección desempeñan un papel fundamental. Ser buen ciudadano es acordar que quienes acudan a votar eviten llevar camisetas, logos o cualquier tipo de propaganda clara o subliminal.
El domingo 2 de julio los embajadores del cambio en cada casilla muy bien bañaditos y almorzados, como si ya no fuesen a comer en todo el día, con su identificación y distintivo, realizadas sus necesidades fisiológicas, seguros y armados de temple y de serenidad, de tolerancia y de valor inteligente, conocedores de las leyes, con los libritos en su mano (Constitucion y Cofipe).
México será mejor si nosotros logramos conocer los resultados antes que todos. En las manos de los representantes de casilla está la verdad.
Esa misma noche, de inmediato y una vez terminado el cómputo alguien debe comunicarse al centro de información y tener la información suficiente para proclamarse con suficientes datos fidedignos. Todo depende de que no bajemos la guardia y evitemos cometer errores graves o caigamos en las telarañas de la provocación.
Todos estamos convocados después de las 6 de la tarde a conocer los resultados y a festejar pues Guerrero y nuestro México amado será el magno escenario de una inolvidable fiesta general por la democracia. A las 8 de la noche las encuestadoras autorizadas darán a conocer los resultados de las muestras de salida; el PREP fluirá a partir de esa misma hora y muy probablemente a las 11 de la noche el IFE informará que México por el bien de todos, eligió en paz, en orden, durante una jornada ejemplar y concurrida a su próximo presidente.
Entonemos el himno a la alegría incorporando desde esa misma noche a quienes no votaron por la coalición Por el Bien de todos.
Bendito sea Dios que a mis 66 años todavía pude vivir el privilegio de esta hazaña. No me lo podía perder. Volví de Hamburgo después de meterle 35 mil kilómetros más cascos que ya no están para tantos trotes.

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