Germán Valdez, Tin Tan, fue un icónico actor y comediante mexicano, que al igual que muchas luminarias del cine nacional e internacional, ligó su vida al puerto de Acapulco, con quien tuvo una relación especial pues nuestro bello puerto se convirtió en un lugar importante en su vida.
Las bellezas naturales de Acapulco, con sus playas y paisajes escénicos, proporcionaron un telón de fondo inmejorable para muchas de sus películas.
Tin Tan se convirtió en una figura cultural icónica de Acapulco. Su presencia y su influencia ayudaron a cimentar la conexión entre nuestro puerto y el entretenimiento, lo que indudablemente contribuyó al auge del turismo en Acapulco.
Rosalía Valdez, la hija de Germán Valdez, ha mantenido un perfil más privado en comparación con su famoso padre, pero su aporte para preservar su memoria es invaluable.
A lo largo de los años, Rosalía Valdez ha compartido anécdotas y recuerdos sobre su padre en entrevistas y eventos relacionados con la carrera de Tin Tan.
Retomo dos párrafos de un hermoso texto publicado por Rosalía en diciembre de 2021: “Mi papá amaba Acapulco porque ahí era donde podía descansar, ahí tenía su casa, su huerto, su yate, sus lanchas y era el lugar donde podía navegar. Cada año participaba en torneos internacionales de pesca en las competencias de veleros y convivía con sus amigos acapulqueños, los lancheros y desde luego con los marineros que le ayudaban al mantenimiento del Tintavento. La gente lo quería mucho porque les echaba la mano cuando tenían alguna necesidad.
El Acapulco de Tin Tan fue diferente, mucho más natural y hermoso, no precisamente el “glamoroso”. Me tocó vivir con él la emoción de su yate que usó para la filmación de su película Tintanson Crusóe, vi cómo disfrutó de echarse sus jaiboles, de su gente y de reír junto con toda la familia para la realización del Capitán Mantarraya. Pero de todo lo que hizo mi papá, siempre se dio el tiempo para llevarme a la lancha que vendía la almeja viva a la que él le ponía el limoncito y yo me la comía. Ese era el verdadero Acapulco de Tin Tan (Tin Tan Oficial / El Acapulco de Tin Tan y La Almeja Viva: https://bit.ly/3ZFMrcA).
La casa que albergó a Tin Tan en Acapulco, ubicada en la parte alta del Fraccionamiento Las Playas, languidece abandonada, ostenta una gran deterioro, producto del clima, la salinidad y la falta de mantenimiento.
Testimonios de vecinos del lugar dan cuenta que en su terraza, Germán Valdez realizaba año con año una posada que ofrecía a los niños vecinos de ese fraccionamiento, lo que habla de su sencillez y don de gentes.
A la entrada del fraccionamiento, sobre la avenida Costera Miguel Alemán, se puede apreciar una estatua erigida en honor del comediante, por el entonces alcalde de Acapulco, Alberto López Rosas, declarado fan de Tin Tan.
Las películas de Tin Tan que presentaban a Acapulco ayudaron a promover la ciudad como un destino turístico popular en México, eran años en los que el cine, además de entretenimiento, era un medio de comunicación. Hay que tomar en cuenta que en esos años la televisión era incipiente y no se popularizaba en todos los hogares.
Germán Valdez Tin Tan filmó varias películas en Acapulco durante su carrera, entre ellas: Simbad el mareado (1950); El cofre del pirata (1958); El tesoro del rey Salomón (1962), Tintansón Crusoe (1964), Caín Abel y el otro (1970), Acapulco 12 22 (1971), y Capitán Mantarraya (1969), la única cinta en la que además se desempeñó como director, (Hugo Lara Chávez / Acapulco y el cine: de Tin Tan, La dama de Shangai, Tarzán y el Jet Set / Corre Cámara).
A través de su personaje pachuco, rompió barreras culturales y sociales, abriendo nuevas puertas para la comedia mexicana y explorando temas de identidad y diversidad cultural.
Tin Tan también utilizaba esta faceta para hacer comentarios sobre temas sociales y culturales de la época. A través de la comedia, abordaba cuestiones como la identidad, la discriminación y la integración de las comunidades latinas en Estados Unidos.
En una época en la que las comunidades latinas enfrentaban estereotipos negativos, Tin Tan desafió esos estereotipos al presentar un personaje pachuco seguro de sí mismo y carismático. Esto contribuyó a una representación más positiva y diversa de los mexicanos y latinos.
A la vez que incorporó la jerga pachuca y el espanglish (una mezcla de español e inglés) y expresiones propias, lo que le permitió conectar con una audiencia diversa, incluyendo a la comunidad latina en Estados Unidos. Esto contribuyó a enriquecer el lenguaje y la cultura mexicana.
Aunque falleció en 1973, el legado de Tin Tan perdura. Su influencia en la comedia mexicana y su impacto en la cultura popular son innegables.
Podríamos afirmar que entre Acapulco y el comediante, hubo un amor recíproco.

Del anecdotario

Hace poco que acudí a San Marcos, ese día me llené de recuerdos y nostalgia de cuando contendí por primera vez como candidato a diputado federal, con el propósito de romper una vieja práctica de las dirigencias, de enviarnos personajes que sin ser oriundos de la Costa Chica, nos representaran en las cámaras.
Ganamos arrolladoramente, y ya siendo diputado federal, el primer camino rural al que promoví su pavimentación, fue a la comunidad de Llano de la Puerta, municipio de San Marcos, precisamente que me lo había pedido mi muy querida amiga María de la Luz Guinto (qepd), quien fungía como presidenta del PRI en el municipio.
No fue fácil convencer al entonces secretario de Hacienda y Crédito Público, Francisco Gil Díaz, que incorporara este tipo de obras al presupuesto federal, ya que éste sostenía que no tenían rentabilidad económica. Mi tesis sostenía que, si bien es cierto no había rentabilidad económica, sí tenia rentabilidad social, toda vez que se trataba de pueblos de alta marginación, al final ganamos la batalla.
Hoy precisamente gracias a la pavimentación de ese camino, se detonará en tres meses el primer hotel ecológico con 30 habitaciones, en una primera etapa del proyecto Riviera Acapulco-San Marcos.
La inversión la promueve el grupo empresarial que encabeza mi amigo Eduardo Sánchez Navarro, y es tan solo el inicio de los 125 kilómetros de bellezas naturales de nuestra querida Costa Chica. que pronto recibirán nuevas inversiones que cambiarán el rostro de nuestra economía. No estábamos mal desde entonces en nuestra visión de futuro.
Posdata: Gracias, muchas gracias a mi amigo el presidente municipal de San Marcos, Tomás Hernández Palma y a su Cabildo, por el reconocimiento de que fui objeto hace algunos días con motivo de su Segundo Informe de Gobierno.
A San Marcos y a su gente los llevo tatuados en el corazón.
La vida es así…