EL-SUR

Sábado 07 de Septiembre de 2024

Guerrero, México

Opinión

¡Viva la matria!

Ana Cecilia Terrazas

Septiembre 17, 2022

AMERIZAJE

 

Nada más patriarcal que la palabra patria y sus definiciones de diccionario. Exactamente, la Real Academia Española coloca así el concepto en su edición vigesimosegunda, que circula en internet desde 2001* porque esta entidad no destaca por sus labores demasiado actualizadas, sociopolíticamente hablando:
(Del lat. patr?a).
1. f. Tierra natal o adoptiva ordenada como nación, a la que se siente ligado el ser humano por vínculos jurídicos, históricos y afectivos.
2. f. Lugar, ciudad o país en que se ha nacido.
~ celestial.
1. f. Cielo o gloria.
~ chica.
1. f. Lugar, pueblo, ciudad o región en que se ha nacido.
En cambio, si alguna feminista radical o luchadora por el lenguaje inclusivo y de género busca la palabra matria en Google se encontrará con todo un discurso y una lista de autoras que pugnan por la palabra; sin embargo, ésta no solamente no ha sido acogida por diccionario o academia de la lengua española alguna, sino que los buscadores asientan algo así como “neologismo”, “creación”, “no figura en el RAE”.
Este Amerizaje ya ha tocado el tema de la importancia que tiene el lenguaje de género por sí mismo, más como punto de partida para la reflexión, la discusión, la apertura de una conversación más amplia que como sitio de destino final.
A pesar de las variaciones en interpretación, dependiendo de la fuente que se consulte y la rama de estudio en donde se lea –antropológicos, sociológicos, históricos o políticos–, el origen del patriarcado se localiza más o menos siempre antes de nuestra era y, lamentablemente, permanecen hasta hoy sus más funestas características.
Esos rasgos deleznables del patriarcado vigentes hasta estos días se refieren no solamente a la no igualdad entre mujeres y hombres en los hechos, sino a la absurda y naturalizada dominación violenta de unos hacia otras. Detrás de las guerras, trata, feminicidios, regímenes autoritarios y otras monadas de las sociedades contemporáneas, hay algo así como el espíritu de una institución, gobierno o líder que se siente padre de muchos, guía, jerarca, tutor o moralmente por encima, con autoridad para exigir, para explicar, para hacer entrar al resto en su propia razón.
Ahí es en donde pueden entrar las bondades de la patria con m, o sea de la posibilidad de concebir esa misma “tierra natal o adoptiva ordenada como nación” en formato de matria –que ojo, no un matriarcado necesariamente–; esto es, sin las aristas negativas patriarcales.
En esta palabra, concepto, idea, metáfora, cabe reconocer e integrar, por supuesto, a la bandera, al himno y a los honores a la independencia, los colores y sabores de una nación. La diferencia está en que la matria se ocupa como toda una amorosa madre del cuidado de las personas; de su bienestar a pesar de las diferencias; amamanta, arrulla y vela.
La biósfera, ecológicamente hablando, es una matria. La naturaleza también lo es. La desconstrucción del término implica atravesar esa cultura identitaria sin instituir la línea vertical del patriarca. Para muchas feministas, el uso deliberado de la palabra matria resignifica e impulsa una lucha:
1) Haciéndonos pensar en la bondad y cuidados de las mujeres y las madres.
2) Incluyendo la presencia de políticas maternales.
3) Situándonos en un espacio más extenso y empático.
4) Eludiendo los contenidos y estereotipos simbólicos tradicionales que esclavizan y excluyen.
5) Desterritorializando a partir de otras miradas, otras aproximaciones, otros entrecruzamientos.
Según la escritora ecuatoriana Cristina Burneo Salazar, estudiosa del lenguaje de género y el feminismo, entrevistada por esta columnista, “en cada acto de habla se trata de reconocer una diversidad y mencionarla, eso pasa, se procede a una desobediencia sexual, de género y cómo se expresa en la lengua y así en cada acto de habla nuestra sensibilidad sí pude ir cambiando”.
No nos extrañe en estos días la posibilidad de haber escuchado, gritado o escuchar, por ahí: ¡Vivan las heroínas que nos dieron matria!
El término puede descolocar, golpear, pensarse sin sentido, rebatirse: de eso se trata.

*https://www.rae.es/drae2001/patria

@anterrazas