Morena y sus aliados obtuvieron casi 36 millones de votos en la pasada elección de junio; nunca en la historia de México una opción política había obtenido tal caudal de votos. El pueblo confió en la continuidad, en la construcción del segundo piso de la cuarta transformación nacional.
Morena tiene ahora la enorme responsabilidad de recoger ese apoyo electoral y transformarlo en una organización política eficiente que acompañe al proyecto político de transformación nacional.
El pasado 22 de septiembre se renovó la dirigencia nacional de nuestro partido. En el marco del VII congreso nacional extraordi-nario se renovaron la presidencia, la secretaría general y la secretaría de organización, entre otras carteras del Comité Ejecutivo Nacional.
En este proceso tuve el enorme privilegio de ser elegido como consejero nacional y como secretario de Ciencia, Arte y Cultura de nuestro instituto político. El nuevo Comité Ejecutivo Nacional en donde coincidimos seis mujeres y seis hombres es uno de jóvenes en donde el más grande es el que esto escribe que cumplió 50 años el pasado 9 de julio. La gran mayoría tiene menos de 40 años, y esto habla de un relevo generacional y de un comité ejecutivo joven pero experimentado y que además atiende a la representación regional, siendo la mayoría de sus integrantes originarios del interior de la república. El Comité Ejecutivo Nacional de Morena, la dirigencia de Morena es joven, es paritaria, es democrática y es federal.
Nuestra presidenta Luisa María Alcalde ha fijado el rumbo de lo que será nuestra gestión: volver al origen.
Volver al origen de lo que hizo grande a este movimiento/partido y que no es otra cosa que el trabajo de base, en tierra, a partir de comités seccionales que recorran incansablemente casa por casa y puerta por puerta, cada uno de los hogares de nuestro país. Estamos convencidos de que nada supera al trabajo a ras de suelo, al contacto personal con cada uno de los ciudadanos. A diferencia de lo que proponen los consultores que cobran en dólares, nosotros estamos convencidos de que el mejor trabajo es el que se hace mirando a los ojos a la gente. Es así como nos enseñó Andrés Manuel López Obrador: a tener reuniones en cada esquina, en cada local, en cada seccional y en cada rincón del país; a no esperar a tener los miles de asistentes a un evento, a no esperar las grandes infraestructuras con equipos de sonido, lonas, templetes ni demás faramalla; a estar en contacto con la militancia y con el pueblo porque somos un partido cuya mayor fuerza dimana de la gente, no de los liderazgos ni de los cacicazgos ni de las estructuras ni del corporativismo sino de la gente, del pueblo.
Todo lo que resta de 2024 habremos de recorrer cada una de las entidades federativas de nuestro país y renovaremos los Comités Estatales para hacer efectivo nuestro estatuto que señala que no se podrá ser parte de órganos de dirección partidaria al tiempo que se es funcionario de gobierno o representante electo.
A partir de 2025 nos concentraremos en un esfuerzo titánico para constituir comités en cada una de las secciones electorales de este país, alrededor de 70 mil, y en cada uno de los municipios, cerca de 2 mil 500.
También habremos de afiliar y credencializar a todas y a todos aquellos que quieran pertenecer a Morena. Nuestra afiliación es individual, no corporativa, no clientelar, eso sí, abierta a todas y todos los que quieran pertenecer a nuestro partido.
En Morena son bienvenidas y bienvenidos todos aquellos que estén dispuestos a respetar y a cumplir los postulados de la cuarta transformación.
Además, vamos a exigirle a todos los gobernantes, a todos los legisladores y a todos y a todas aquellas personas que tengan un puesto de representación popular surgido de Morena, que suscriban el “Decálogo para Autoridades Emanadas de Morena”. Este decálogo es una guía de comportamiento individual pero que es lo mínimo que le vamos a exigir a nuestras autoridades para actuar estando al nivel del enorme y heroico pueblo de México. Todo aquel o aquella que no esté dispuesto a conducirse bajo los principios de nuestro decálogo no es bienvenido en nuestro movimiento.
Otro esfuerzo importante que nos regresa al origen y del que estamos muy orgullosos es volver a la distribución masiva de nuestro periódico Regeneración. Además de las discusiones conceptuales y teóricas, Andrés Manuel López Obrador nos enseñó que, si la organización no está en territorio haciendo un trabajo permanente de recorridos, no sirve para nada. Y nosotros hemos encontrado en el periódico y en su distribución un gran vehículo para la organización, para la comunicación y para poder evaluar y medir de manera permanente la eficacia de nuestras estructuras. Aquellas y aquellos que consideren menor el trabajo de distribución del periódico se pueden ir despidiendo de Morena. En Morena, todas y todos tenemos las mismas responsabilidades y todas y todos tenemos que cumplir las metas y los compromisos que asumamos.
Como secretario de Ciencia, Arte y Cultura del CEN de Morena, es también mi responsabilidad “promover el conocimiento y defensa del patrimonio histórico, artístico y cultural de nuestro país; difundir el conocimiento científico, fomentar el acercamiento de personas investigadoras, académicas, artistas, intelectuales y trabajadoras de la ciencia y la cultura con Morena; coordinar la realización de actividades culturales y la difusión del proyecto cultural de Morena en todo el país”; vamos a realizar cada una de las responsabilidades que protestamos cumplir.
Comienza una etapa estelar en la historia de nuestro joven partido. El relevo generacional estará a la altura de las circunstancias. No les vamos a fallar. Haremos nuestro mayor esfuerzo y construiremos un partido que esté a la altura del pueblo de México.