CRONICA MUNICIPALISTA

 El triunfo del PRD en Zihuatanejo

 No creo que sea ocioso tratar de entender las razones que explican el triunfo electoral del PRD en Zihuatanejo, un triunfo que debe reivindicar el aporte de los militantes de izquierda cuya lucha organizada tuvo sus orígenes a principios de la década de los 80, en tiempos en los que se requería de convicciones profundas en la vía legal, cuando la izquierda electoral era calificada de electorera y cuando el partido del gobierno consideraba subversiva todo movimiento político o social fuera de su órbita.

Un primer dato relevante que salta a la vista cuando se tiene la información de casi el cien por ciento de los votos, nos dice que el domingo 6 de octubre sufragaron alrededor de 30 mil ciudadanos, cifra que representa menos de la mitad del padrón electoral que rebasa los 62 mil.

Los resultados de la encuesta pagada por el PRD a principios de septiembre hablaban de una participación electoral previsible de casi el 86 por ciento, es decir, el juego sucio del PRI para desacreditar la jornada creando incertidumbre y sembrando el rumor de violencia entre el sector de la población que participaría por primera vez en una elección, dio resultado.

De este hecho se desprende la importancia de la división que sufrió el priísmo local cuya agudización máxima se produjo con la imposición de la mayoría de sus candidatos al ayuntamiento, aunque el hartazgo en las filas priístas se empezó a manifestar desde antes, con la amplia evidencia de la incapacidad de los últimos gobiernos de ese partido para atender y resolver problemas básicos de la población en general, mientras su proclividad a la corrupción se hacía más y más manifiesta.

Sin duda que el candidato perredista aportó a la lucha triunfadora del PRD su prestigio personal equiparado con la honradez, principio que se enarbola como ingrediente fundamental del cambio que demanda la población frente a los ejemplos cotidianos de la corrupción y la impunidad propios del PRI.

En este triunfo de ningún modo se puede regatear el apoyo incondicional y cada vez más profesional del equipo de Rosario Robles, cuya acción y experiencia apabulló a un PRI que se ha quedado sin cuadros políticos.

“Vivimos unas elecciones presionadas por aire, mar y tierra”, se quejaba el candidato priísta Bolívar Navarrete en alusión a la eficacia con la que actuaron las brigadas cazamapaches para amarrar las manos a los que con dinero constante se aprovechaban de la gente pobre y sin convicciones con ofrecimiento de 300 a 500 pesos por credencial alquilada.Si en cualquier análisis debe mencionarse la deserción que sufrieron de sus filas los dos partidos mayores, también debe matizarse para resaltar el hecho de que mientras los priístas se sumaron al PRD para hacerlo ganar, los perredistas aliados del PRI ayudaron pero a restarle votos al tricolor por el desprestigio que arrastraron a sus filas.Después del contundente triunfo electoral en el que el PRD seguramente acumulará más de 18 mil votos frente a los 11 mil del PRI, uno puede soñar en un proyecto de gobierno municipal de izquierda con un amplio apoyo popular.

Elecciones históricas

 Los resultados. Las elecciones celebradas este domingo no dudo de calificarlas de históricas. Constituyen un verdadero parteaguas en la vida política del estado, puesto que al fin la sociedad enfrenta su fatiga ante los usos y abusos del régimen priista mediante el único mecanismo legal y legítimo del que disponemos los ciudadanos, que es el sufragio.

El voto mayoritario favoreció a los partidos opositores. A pesar de las estrategias para dividir a los partidos, coptar candidatos, cerrar los medios, desplegar los mecanismos de manipulación de la pobreza y de utilizar los recursos públicos en beneficio del partido oficial, los guerrerenses decidimos cerrarle el paso al PRI.

Resultado de su persistencia el PRD ha triunfado en Acapulco, Iguala y Zihuatanejo, así como en 27 municipios más, que representan al 60 por ciento de la población de la entidad; cifra a la que habrá que agregar los cinco ayuntamientos ganados por el PAN y otro más por el PT.  El conjunto de las oposiciones tendrá 26 de las 46 diputaciones. El  partido oficial se derrumba: gobernará –es un  decir– 40 municipios y tendrá, por primera vez en su biografía, 20 curules.

La tarea inmediata. Las oposiciones hoy deben hacer realidad que los votos cuenten y se cuenten. Que los resultados sean satisfactorios en cuanto a transparencia, imparcialidad y certeza. Se necesita que los representantes de los partidos en los órganos electorales, actúen con profesionalismo y honestidad. El partido oficial tratará de escamotear triunfos a las oposiciones; sobre todo, de tener una mayoría en el Congreso, pues sin ella el régimen local perderá la armadura de su impunidad. Aguas.

Próximas tareas. Conocemos cómo se comportan no pocas corrientes perredistas, algunas de las cuales, desde ahora, empezarán a exigir sus cuotas de poder. Será un grave error que el conjunto del PRD no alcance a apreciar en su magnitud los resultados electorales, y caiga en la substitución de los mandones y corruptos por otros corruptos y mandones. Todo partido en el poder está obligado a diseñar políticas públicas que sirvan al interés general y a tomar decisiones para mejor la relación del poder político con la sociedad. Se espera que se preparen verdaderos programas de gobierno para que, desde el municipio, se enderece el rumbo de Guerrero y veamos en perspectiva que sí tenemos futuro.

El nuevo Congreso. Como mayoría corresponderá a las oposiciones encabezar los órganos de gobierno y las principales comisiones legislativas. En un Congreso plural todos los partidos deben ser incluidos, pero no en la misma proporción. Tres asuntos merecen un tratamiento prioritario: 1) la propuesta de una nueva reforma política, en la que participen solamente los partidos con representación en la Cámara, puesto que a ella corresponderá celebrar las reformas legales; 2) revisión puntual de la cuenta pública, con la asesoría de despachos especializados; y, 3) auditar a la Contaduría Mayor del Congreso y, consecuentemente, las cuentas públicas municipales. Se espera de los diputados recién electos  habilidad política, capacidad en el debate y conocimiento de los problemas.

Los integrantes de la 55 Legislatura pudimos modernizar al Poder Legislativo con una nueva Ley Orgánica, creación de un sistema administrativo, actualización de la Contaduría Mayor, fundación de Diario de los Debates y de la Revista Altamirano, creación de la Medalla Sentimientos de la Nación, fundación y dotación de inmueble propio para  el Instituto de Investigaciones Legislativas Eduardo Neri, construcción de la actual sede del Congreso y autonomía presupuestal (que también otorgó al Poder Judicial).   Lo que faltaba llegó en su tiempo:  mayoría opositora.

El rol del PAN. Le corresponde jugar el  papel de gozne. Sus cuatro diputados en el Congreso serán clave para celebrar acuerdos y hacer posible que ahora sí haya rendición de cuentas y se acabe, de una vez por todos, el uso discrecional de los recursos, fuente del gobierno autoritario y de la sociedad clientelar. Toca al panismo mostrar habilidad política para promover y respaldar reformas sustantivas. Igual que los compañeros de Odiseo, deberán ponerse cera en los oídos para no escuchar el canto de Casa Guerrero y el líder sí escuchar ese canto, pero sujeto al mástil para no ser destruido por las tentaciones.

Los otros partidos. Convergencia por la Democracia con dos diputados (exitoso en su primera incursión); el PT, con uno; y el PRS, con otro, también están llamados a desempeñar un papel central en el futuro político de Guerrero; su rol servirá para  apoyar el cambio o la restauración. Tengo dudas fundadas, pero no mayores que mi optimismo. La sobrevivencia política es una travesía por el desierto; para  algunos este será el momento de demostrar si el suyo fue pragmatismo en espera de oportunidades o si su única lealtad es con el poder decadente. Ojalá no haya  fariseos.Los ciudadanos votamos en paz. Queda esperar que, litigios y divergencias no violenten más a Guerrero.

Democracia ciudadana  

 Gobernar para el pueblo significa que los gobernantes ejerzan el poder como es debido. Esto implica, ante todo, que utilicen con honradez y eficacia los recursos públicos que administran, pues son simples administradores y no dueños. Y exige, además, que no utilicen su poder para bloquear la crítica social o el buen funcionamiento de los controles. Hay que tener en cuenta que los fallos y los errores son inevitables siempre, por recta que sea la intención de quien gobierna. Los sistemas institucionales de control y rectificación son importantes para que una sociedad democrática pueda funcionar correctamente y en esa medida lograr sus objetivos sociales. Pero también es cierto que hay muchas formas de neutralizarlos. Sin embargo, esto no es motivo para que las cosas puedan ser diferentes en nuestro país.

No obstante, y por desgracia, la corrupción y abuso de poder abundan, y se producen de muy diversos modos. Baste enunciar aquí los más frecuentes: financiación de los partidos políticos por vías irregulares, que han provocado por doquier escándalos de enorme magnitud, muchos de los cuales han escapado de la acción de la justicia; arbitrariedad e irresponsabilidad en el manejo de los recursos públicos; contratación irregular de obras y servicios públicos; tráfico de influencias; discriminación partidista en la asignación de recursos; la cobertura de plazas en la administración; arrogancia frente a los administrados, que es una de las más frecuentes formas de abuso de poder; manipulación de los medios de información; politización de la justicia, designación política de los titulares de los órganos rectores y los tribunales superiores, presiones directas o indirectas, distorsión de los sistemas procesales; manipulación del control parlamentario por parte del Ejecutivo.

Como vemos, la democracia no sólo tiene que ver con las elecciones y los partidos. El derecho a participar activamente en la elección de los gobernantes es central, pero sólo relativamente. Lo importante es que los representantes políticos electos administren con eficacia y honradez los recursos públicos, permitiendo con estas acciones cumplir su compromiso social con la ciudadanía. Los procesos electorales como legitimidad de origen garantiza que los gobernantes tomen decisiones consensuadas, sin embargo, puede perderse si se gobierna mal. Cuando esto ocurre, lo normal es que los gobernantes se les prive de su legitimidad originaria poniendo en jaque la estabilidad social del país que se trate. Por otro lado, la legitimidad como resultado del ejercicio del poder hay que ganarla día a día para mantenerse en el poder.

En este contexto, la aceptación ciudadana es pues, en toda democracia, indispensable tanto para alcanzar el poder como para conservarlo. Son los ciudadanos y no los gobernantes quienes pueden decir si es o no es democrático el gobierno. Son los ciudadanos los que deben calificar al gobernante, de otra forma cualquier calificación o auto calificación carece de sentido. Que un gobernante diga que su gobierno es democrático suena a demagogia. La democracia como objetivo fundamental de la acción pública no es potestad del gobernante es su obligación; su inclinación por la democracia no es una vocación personal es una obligación pública con los ciudadanos que al final se puede evaluar adecuada o inadecuada. Y es en este espacio donde el pueblo, los ciudadanos, tienen la última palabra.La  democracia exige que el gobierno sea ejercido con honradez en bien del pueblo, es decir; que satisfaga sus aspiraciones, que busque el bien común, y lo realice al máximo posible. En la democracia son los ciudadanos quienes eligen y evalúan a los gobiernos en democráticos o antidemocráticos, nadie más tiene la facultad de hacerlo, y quienes no se ajustan a este principio no entienden a la democracia, su ignorancia es supina.

El crecimiento económico en los estados del sur

 Dos son las características que sobresalen en la economía de los estados de Guerrero, Oaxaca y Chiapas: marginación y pobreza.Si bien es cierto que cuentan con recursos naturales, éstos no han sido lo suficientemente aprovechados por dos circunstancias: la  primera es que el territorio suriano es atravesado por una cadena  montañosa que hace que el 47 por ciento de su superficie tenga pendientes superiores a 27º, por lo que sus suelos son delgados y poco consistentes. La segunda consiste en que a la accidentada geografía y por lo tanto difícil  comunicación, se le suma el aislamiento de los núcleos de población que en algunas zonas acusan una elevada composición indígena.

La actividad económica dominante es la agricultura, que por las limitaciones físicas referidas, se caracteriza por no tener altos rendimientos, condición imperante en el actual mercado neoliberal, con procesos de ganaderización en suelos no aptos para dicha actividad, lo que ocasiona la depredación de recursos naturales, sobre todo forestales.

Desde la época del virreinato, por razones de comunicación fundamentalmente, el sur se perfiló como una región desfasada de lo que hoy es el resto del territorio mexicano, cuestión que no se modificó en el período de la Independencia. No fue sino hasta las postrimerías de los gobiernos liberales de la Reforma y la entrada del régimen de Porfirio Díaz, cuando a la sombra de su política de colonización de tierras no aprovechadas, el sur se incorpora y articula a la economía nacional. Antes, la propia revolución de independencia y las guerras sostenidas con Estados Unidos y después con Francia, obligaron a los gobiernos del país a actuar en una forma muy  centralista donde el sur quedaba marginado.

Las condiciones de pobreza generalizada, despojo y concentración de tierras; así como el sistema de subyugamiento de peones acasillados, que implantaron las haciendas porfirianas son, en lo económico, los factores detonantes de la revolución social de 1910. Lamentablemente para el sur, que no escapó de la determinación de dichos factores, los triunfadores de ese levantamiento social fueron los caudillos y ejércitos del norte del país; colocando de nueva cuenta a esta región fuera de las definiciones y decisiones políticas y económicas nacionales.

En el periodo comprendido entre 1930 y 1970, los estados de el sur ensanchan su rezago y se profundizan sus diferencias con el centro y el norte del país. Durante ese lapso, México pasa de ser un país eminentemente rural, con base de sustento principalmente en la agricultura, a un país urbano con mayor base de sustentación en la industria, el comercio y los servicios.

En esos cincuenta años, mientras que el reparto de tierras apenas empezaba a rendir sus  frutos sociales y económicos en los estados del sur, el país dejaba la agricultura como pivote del desarrollo nacional para asirse primero al petróleo, después a los empréstitos externos y, poco después, a la apertura de las fronteras y el retiro del Estado de su papel rector de la economía. De nueva cuenta las tierras del sur llegaban tarde a estos procesos.

A partir de la década de los 80, la economía nacional se distinguía por tener un sector agrícola abatido, una planta industrial envejecida, comercio y servicios caros y deprimidos, así como un desmedido endeudamiento externo, en un contexto de crisis financieras y procesos inflacionarios recurrentes. Los sucesivos rescates económicos y por tanto el flujo de recursos financieros frescos le otorgaron prioridad fundamentalmente al centro y norte del país donde se localizan los principales centros de trabajo industriales, comerciales, de servicios y financieros.

Una vez más, el sur fue marginado. Pagó los costos derivados de las diversas crisis económicas nacionales y no ha sido beneficiario sustancial de ninguno de los programas de recuperación o rescate económico. Unicamente Chiapas empezó a tener una mayor inversión federal a raíz de la aparición del subcomandante Marcos y del ejército zapatista contemporáneo.

En síntesis, los estados del sur, por razones de distinta índole, han sido marginados del proceso de formación y crecimiento del México actual, ocasionándoles no solo profundas insuficiencias estructurales desde el punto de vista económico, sino también la generación de cerrados mecanismos de control y decisión política.

En ese sentido, las alternativas para superar se encuentran en:

a) El resarcimiento de los déficit acumulados en la infraestructura física y en las capacidades productivas.

b) La reorganización de los sistemas de producción y trabajo, tecnológicamente más competitivos y productivos.

c) Esquemas de participación activa de todos los actores sociales dentro de una distribución más equitativa de la riqueza generada, en particular de las comunidades rurales y coloniales proletarias.

d) En la sustitución de los sistemas e instituciones de dominio y control político por sistemas de coordinación de esfuerzos y propósitos, que se gesten y desenvuelvan en ámbitos democráticos, proactivos e incluyentes.

La victoria y la responsabilidad

El triunfo contundente de Alberto López Rosas como candidato del PRD a presidente municipal de Acapulco, marca una nueva etapa política en este municipio y en Guerrero; como conclusiones de este proceso podemos señalar las siguientes:

1. Trabajo político mata mercadotecnia publicitaria. Nadie niega que los medios de comunicación juegan un rol importante –no decisivo– en los procesos electorales; sin embargo, el trabajo político de los candidatos, en este caso el de Alberto López Rosas, consistente en el acercamiento personal y directo con la gente, estrechando su mano, escuchando sus inquietudes, dialogando con los ciudadanos, fue más eficaz que la estrategia publicitaria empleada por sus adversarios. El PRI en Acapulco desplegó una campaña publicitaria –mejor que todos los demás contendientes– sobre todo en televisión, con imágenes bien presentadas, pero fue insuficiente, toda vez que hubo otras variables que influyeron en el contexto del proceso electoral, como la falta de credibilidad en ese partido, la buena opinión del trabajo del gobierno municipal y el recio liderazgo de López Rosas.

2.- La sociedad moderna y democrática venció a la guerra sucia. Una de las formas de minar a López Rosas, fue la guerra sucia que tuvo su máxima degradación en vincularlo con el caso de la niña Merle Yuridia; se manipuló la información, se prestaron a una actitud ruin, se lucró con su memoria, se utilizaron cuantiosos recursos para espacios publicitarios y finalmente no tuvo ningún efecto contrario a López Rosas. Casualmente el 7 de octubre, un día después de la jornada electoral, se silenció el clamor de justicia de la madre y de sus asesores perversos.

3. Las propuestas serias y realizables vencieron a los planteamientos espectaculares y utópicos. Los estrategas publicitarios del PRI lograron posicionar a su candidato en Acapulco con imágenes llamativas, pero no tuvieron el cuidado de analizar el contenido de sus ofertas. Al paso de los días el ofrecimiento de Maxitúnel gratis quedó evidenciado como inviable; el reparto de agua gratis como mecanismo de atracción de votantes fue frenado por las instancias electorales; las medidas populistas de fertilizante y licencias gratis fueron recibidas como una forma de engaño a la sociedad.

4. Las encuestas serias son técnicas científicas de medición de la opinión electoral. Hubo quienes cuestionaron las encuestas que se realizaron durante la etapa preelectoral y electoral, diciendo que no tenían ninguna validez; sin embargo, al final de cuentas el porcentaje de 20 por ciento que siempre le dieron al candidato del PRD por arriba de su más cercano perseguidor, fue confirmado por todos los votantes el día de la jornada electoral.

5. Las cooptaciones no minaron en nada la victoria electoral. En todos los procesos electorales hay quienes renuncian a sus principios históricos y se pasan al bando contrario bajo la sospecha de sus bases ¿a cambio de qué? En este caso, quienes juraron pactos de sangre, asumieron compromisos públicos de apoyo a López Rosas, en la parte final de la contienda cambiaron de camiseta, pero no lograron influir en nada en el veredicto final.

6. El triunfo de López Rosas y del PRD es la victoria más contundente en la historia política de Guerrero. La diferencia de votos entre López Rosas y el candidato del PRI de aproximadamente 50 mil votos, supera cualquier otro resultado electoral de que se tenga memoria en el estado, en términos de diferencia de votos frente al PRI, lo cual implica que se logró atraer la voluntad política de los electores de Acapulco con una excelente propuesta de Plan de Gobierno.7. La amplia legitimidad y la enorme responsabilidad. La copiosa votación a favor de López Rosas le otorga una gran legitimidad pero al mismo tiempo lo obliga junto con el cabildo y el equipo de gobierno a responder con creces a este compromiso; el presidente electo siempre se condujo con sobriedad y prudencia en cuanto a sus propuestas de trabajo, queda ahora llamar a la reconciliación política, a garantizar la gobernabilidad y a integrar un buen equipo de gobierno bajo los criterios de honorabilidad, perfiles profesionales, experiencia y proyectos en cada área de trabajo, con lo cual seguramente rendirá buenas cuentas al pueblo de Acapulco.

Señor director:

Por este conducto me dirijo a ese importante medio para suplicarle publique la presente misiva como aclaración a una nota publicada por el señor Ricardo Castillo el día 4 de este mes.Quiero manifestarle que efectivamente me reuní con el licenciado César Flores Maldonado como amigo, con quien sostengo una amistad desde hace varios años, y que en mi opinión la amistad está por encima de partidos y creencias, y nunca he distraído por él o por ningún otro tiempo o recursos para fines electorales.No me parece justo que el señor Castillo confunda lo público con las relaciones estrictamente personales. A lo largo de mi carrera profesional y mi desarrollo como funcionario público siempre me he dedicado con todo mi esfuerzo a la institución a la cual me debo y, en este caso, desde que me incorporé al gobierno municipal de Zeferino Torreblanca he cumplido, de acuerdo con mis posibilidades, las encomiendas que mi cargo demanda.

Agradezco anticipadamente  la atención a la presente
Lic. Luciano Sánchez Aparicio

Señor director:

La jornada electoral del pasado 6 de octubre en nuestro estado debió ser un ejemplo de civilidad, de madurez y de juego limpio, de acuerdo con los “nuevos tiempos” tan pregonados en la política nacional.

Sin embargo, es bastante deprimente darse cuenta de que todo eso es la “alharaca” (la real, no la imaginada por Madrazo Pintado) que pretende dibujar un panorama muy por encima del que priva en las distintas comunidades de nuestro municipios, donde este procedimiento cívico sigue apestando a varias leguas de distancia, dejando sólo una sensación, mezcla de sentimiento –ante lo poco que se ha logrado en la conciencia de muchos mexicanos, tanto del medio rural como del urbano, por fortuna no la mayoría– y de rabia (que no de impotencia: porque quienes olvidando las exigencias de nuestro momento histórico malgastan su vida y la del país en sus prácticas retrógradas de engaño a sus propios hermanos a cambio de prebendas ridículas y denigrantes para quien da y para quien recibe), pretendiendo condenar a nuestros municipios y a la nación en general al atraso sempiterno en que los han  mantenido por tantas décadas como llevan en el poder.

El municipio de Chilapa no ha sido la excepción. Ha sido el campo de muestra de sus fechorías –y en él durante esta jornada se vio una vez más en sus comunidades la aberrante situación en que a cambio de un refresco (entregado con el mayor cinismo al momento de la votación) se ha pretendido inclinar la balanza hacia el candidato del Partido Revolucionario Institucional, a decir de los responsables de la maniobra, por indicaciones de él mismo.

Y queda ante tanta desfachatez y porquería (tanta que duele) preguntar a esta persona si es ese el progreso que pretende para este ya desangrado municipio. Si le llena el alma de satisfacción ver cómo las madres (muy jóvenes algunas, por cierto, único camino ante la falta de mejores oportunidades de realización en la vida) ofrecen a sus hijos infantes el líquido negro gasificado por demás conocido. Si es esa su propuesta para sacar del atraso (atraso mismo en que los gobiernos emanados  de su partido han asumido a nuestra población) a esos paisanos suyos (sí, por si lo había olvidado). Y, por último, si en esos zapatos le gustaría ver a su propia prole. ¿Qué se necesita, pues, para comprender…? Y para aprender que todo cansa… y la pobreza más. Con todo, una elección un resultado adverso para el PRI, pese a los miles y miles de pesos dejados en su nefasto intento. Enhorabuena.

Samuel Hernández Calzada
Representante de casilla por el PRD en el municipio de Chilapa

 * Ya hay una Dirección de Protección Civil más preparada, pero falta mucho por hacer en cuanto a la cultura de prevención, considera el alcalde * El 17 de octubre estará en el puerto la coordinadora nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación federal, María Segura Rangel, con quien se analizarán estrategias contra huracanes y movimientos telúricos, anuncia

 Ossiel Pacheco * Para recordar el quinto aniversario del paso del huracán Paulina por el municipio, el Cabildo decretó ayer día de luto durante una ceremonia en el Zócalo en la cual el alcalde Zeferino Torreblanca Galindo, acompañado de funcionarios de su administración, izó la bandera a media asta.

Al acto, efectuado en el malecón, acompañaron al alcalde el secretario de Protección y Vialidad, Leonel Villalobos Chávez; el coordinador operativo de esa dependencia, Jaime Delgado; el director de Protección Civil municipal, Sabás de la Rosa Camacho, y el secretario de Desarrollo Social, Eliseo de Jesús Solano.

Entrevistado sobre el quinto aniversario de dicha tragedia, Torreblanca Galindo señaló que ya hay una Dirección de Protección Civil más preparada, pero falta mucho por hacer en cuanto a la cultura de prevención; “hemos avanzado, los ciudadanos son testigos del esfuerzo hecho, pero falta mucho por hacer en cuanto a la conciencia de la cultura de la población en materia de protección civil”.

Anunció que el próximo 17 de octubre estará en el puerto la coordinadora nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación federal, María Segura Rangel, con quien el ayuntamiento analizará estrategias para prevenir en materia de huracanes y movimientos telúricos, por estar el municipio asentado en una zona con alto índice de sismos.

“De alguna manera espero que esta tragedia nos haya dejado, además de hondas heridas, una huella para levantarnos y hacernos entender que tenemos que preocuparnos más por la protección civil”, consideró.

Pero aceptó que a pesar de ello hay familias que aún habitan en zonas de alto riesgo. “Parece ser que la gente sigue desafiando a la naturaleza, que los lamentables hechos que se suscitaron no hacen mella, y a pesar de los esfuerzos que hace el ayuntamiento la gente sigue desafiando a los fenómenos naturales”.

Torreblanca Galindo sugirió que en la Dirección de Protección Civil municipal de la próxima administración, que encabezará el perredista Alberto López Rosas, “no se den cambios abruptos para que puedan continuar los programas”.Aunque aclaró: “no lo estoy recomendando”, pero recordó que la designación del actual director de esa dependencia, Sabás de la Rosa Camacho, “fue por medio de un examen de oposición y no por determinación del alcalde”.El Cabildo acordó declarar día de luto municipal la fecha en que se suscitó la tragedia por el paso del Paulina en la pasada sesión que sostuvieron los ediles en el Palacio Municipal del parque Papagayo, el pasado 27 de septiembre.