AGENDA POLICIACA

 La muerte de un policía no fue suicidio, sino homicidio, consideran familiares

 Familiares del policía preventivo Miguel Angel Vélez Gallegos, quien según el Ministerio Público se suicidó la tarde del lunes en la colonia Los Dragos –asentada en el cerro del Tigre–, consideraron ayer que el suceso fue un homicidio, no un suicidio.La hermana del agente muerto, Ana Bertha Vélez Gallegos, acudió junto con otros familiares a la agencia central del MP a hacer gestiones relacionadas con el caso.Abordada por los reporteros en la dependencia, dijo que la familia cree que la pistola con la que supuestamente su hermano se quitó la vida le fue “sembrada” para hacer creer esa versión.

 A balazos asesinan desconocidos a un comerciante de El Treinta

 Dos desconocidos asesinaron con una arma corta al vecino del Kilómetro 30, al comerciante Julio César Arizmendi Millán, de 26 años de edad, cuando se hallaba afuera de su vehículo estacionado en la Calle 14, de la colonia Zapata.Testigos presenciales de los hechos narraron al agente en turno del Ministerio Público de esa demarcación, Pablo Arturo Villegas Sánchez, que Arizmendi Millán estaba parado afuera de su vehículo Nissan, placas de California, cuando dos desconocidos se acercaron a él y sin decirle nada le dispararon.Personal del Servicio Médico Forense (Semefo) informó que un disparo se alojó en la cabeza y otro en el tórax.Del homicidio, el agente determinador del MP, Rafael Reyes Serrano, comenzó la averiguación previa Tab/Zap/782/2002.De acuerdo con la averiguación previa, los hechos sucedieron a las 14:20 horas de ayer. El cadáver fue reclamado en el MP por la esposa de Arizmendi Millán, Yuridia Quintero Ramírez, quien aseguró que “desconoce el motivo” por el cual mataron a su esposo.En el MP se informó que los homicidas se dieron a la fuga.

 Muere empleado de la cementera Apasco al caerle encima una plataforma

 En la cementara Apasco, ubicada en el poblado de La Sabana, ayer perdió la vida el empleado Ernesto Armeida Ramírez al caerle encima una plataforma de 150 kilos, cuando trabajaba en la mezcla de cemento.Los hechos sucedieron a las 9:30 horas de ayer en la cementera, y al lugar acudió el agente en turno del MP de Renacimiento, Cristino Guzmán, quien comenzó la averiguación previa Tab/R1206/2002. (Jorge Nava)

Acusa reo que el delegado estatal del PAN lo defraudó al venderle un terreno

 Aunque no tiene pruebas documentales, Antonio Sotelo Cisneros culpó al delegado del PAN en Guerrero, Francisco Rodríguez Otero, de venderle en 1993 de forma fraudulenta un predio de 625 metros cuadrados, ubicado sobre la avenida Cuauhtémoc.En 1994 Sotelo Cisneros fue recluido en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Acapulco por el delito de secuestro y saldrá libre en menos de 4 meses, tras casi nueve años de encierro.Informó vía telefónica que en 1993 convino con Rodríguez Otero la compra del predio en 650 mil pesos, pero reconoció que había un adeudo hipotecario con el desaparecido Banco Confía.Luego de pagar los 650 mil pesos en efectivo y en  cheques de banco, y de arreglar con “personas” del banco el pago de la hipoteca, comenzó la construcción del inmueble donde estaría el autolavado. A dos meses de iniciar los trabajos se presentó personal de otro banco para asumir la propiedad y desconocer los acuerdos de Sotelo Cisneros.

Luego de ver perdido el predio, se acercó a Rodríguez Otero para reclamar la devolución del dinero por el engaño con el banco, pero él le respondió que “no haría ninguna devolución”. Meses después fue detenido por secuestro y también detuvo su controversia con Rodríguez Otero.Aunque reconoce que el dirigente panista le adeuda solo 6 mil pesos de los 650 mil que pagó por el predio donde actualmente funciona un billar, dijo que la denuncia pública era para evidenciar la calidad moral del delegado del PAN. (Nelly Bello)

Aumenta el número de consumidores de droga en las escuelas de Acapulco: CIJA

 Raquel Santiago Maganda * En el puerto hay unas 30 colonias tipificadas de alto riesgo porque se incrementó el consumo de drogas, lo que incluye a las escuelas ubicadas en esas áreas al registrarse consumidores desde los 10 años, reveló una investigación realizada por el Centro de Integración Juvenil de Acapulco (CIJA).La directora del Centro, Ethel Correa Cabrera informó lo anterior al reunirse con supervisores y jefes de enseñanza regionales para organizar la novena semana estatal de previsión de adicciones que por el incremento de los consumidores se amplió por primera vez a los niveles preescolar y secundaria, además de primaria.Correa Cabrera sugirió a los docentes que la revisión de los contenidos del programa de prevención de adicciones sea permanente. Esto porque informó que existen 30 colonias de alto riesgo en donde el CIJA dará mayor prioridad porque se incrementó el consumo de drogas en los centros escolares.Informó que se disminuyó la edad del consumo, pues se encontró que niños de 10 años consumen estupefacientes. Precisó que se conoce que afuera de los planteles la gente sabe que se distribuyen las drogas, que de manera general las de mayor consumo son cocaína, mariguana y se introdujo la heroína.

Indicó dijo que se incrementó del 25 al 30 por ciento el número de pacientes en el CIJA.

Señaló que las colonias son Emiliano Zapata, La Sabana, Ciudad Renacimiento, 20 de Noviembre, Miguel Hidalgo, Polígono D, el Jardín Palmas, Jardín Mangos, Jardín Azteca, San Isidro, Pie de la Cuesta, Plan de los Amates.Además del Coloso, Puerto Marqués, Icacos, La Mira, Lázaro Cárdenas, Infonavit Alta Progreso, La Progreso, Garita, La Laja, El Mirador, Guinea, y los barrios del Hospital, Comino, Del Hueso, junto con todo el centro como Petaquillas, entre otras.La directora del CIJA reconoció que les ha dificultado concientizar a los padres de familia debido a la falta de información, la ignorancia y falta de sensibilidad porque no existe una cultura preventiva.Mientras que el subcoordinador de Servicios Educativos Región Acapulco-Coyuca de Benítez, Raúl Vega Astudillo informó que la SEG carece de información de las escuelas donde se expiden estupefacientes porque no hay quien denuncie los casos, y por lo tanto no tienen informes del consumo de drogas.Para contrarrestar el incremento de adictos, el 30 de septiembre comenzará la semana de prevención entre la comunidad estudiantil donde participarán los maestros y los padres de familias, además de que se organizan concursos entre los estudiantes para informarlos y alejarlos de las adicciones.

Entregan libros de texto a más de 200 alumnos de la Zona Escolar 60

 Raquel Santiago Maganda * A 22 días de haber comenzado las clases en el nivel básico, ayer entregaron los paquetes de libros a más de 200 alumnos que faltaban de recibir el material debido a la pugna entre maestros del SNTE y la CETEG en la Zona Escolar 60.El representante sindical de los maestros institucionales, Alvaro Juárez Radilla se presentó ayer en la Subcoordinación de Servicios Educativos Región Acapulco-Coyuca de Benítez, junto con padres de familia de hijos que no recibían su material, y tras llenar un formato oficial les fueron entregados mil 300 libros de texto gratuito.

El encargado del almacén informó a Juárez Radilla que desde antes que comenzara el ciclo escolar fueron entregados los libros, pero el supervisor de la Zona 60, Cipriano Gutiérrez Niño se negó a recibir el material destinado a las escuelas que no lo reconocen como autoridad escolar por el conflicto político-laboral. También mostró documentos que así lo acreditan.Antes, en conferencia de prensa en el Café Astoria, los padres de familia exigieron la entrega de los libros en las escuelas como Emiliano Zapata, Solidaridad, Benito Juárez, Ignacio Manuel Altamirano, algunos alumnos de la Baltazar R. Leyva, Luis Donaldo Colosio Murrieta, Eduardo Neri y Rubén Figueroa Figueroa.Así, luego de 22 días de haber comenzado el ciclo escolar 2002-2003 más de 200 niños recibirán los paquetes de libros, a pesar de que la entrega debió efectuarse antes del comienzo de clases. Esto como consecuencia de la confrontación que sostienen los maestros del SNTE que no reconocen al supervisor por pertenecer a la corriente cetegista. Por su lado, el supervisor Cipriano Gutiérrez Niño argumentó que quienes se negaron a recibir los libros son los maestros institucionales.Derivado de esto, en las escuelas Baltazar R. Leyva Mancilla y Plan de Ayutla se originaron manifestaciones de respaldo a maestros cetegistas para solicitar la salida del director institucional. Esto se logró en Plan de Ayutla ubicada en Ampliación San Isidro.

Denuncian cobros excesivos a estudiantes del Simón Bolívar

 Sergio Ocampo Arista, corresponsal, Chilpancingo * Padres de familia denunciaron que los directivos del Colegio Simón Bolívar pretenden cobrar 11 mil pesos por concepto de pagos académicos y administrativos a los estudiantes que egresarán de la licenciatura en educación preescolar; exigen al secretario de Educación de Guerrero (SEG), Daniel Pano Cruz que “intervenga para evitar estos abusos”.Antonio Arteaga Martínez, a nombre de los padres de familia, explicó en entrevista que la institución privada que dirige Consuelo Trujillo Márquez, afecta a sus hijos que cursan el séptimo y octavo semestre de esa licenciatura. Aseguró que los padres se oponen a pagar dicha cantidad, porque en este presupuesto no se incluye el anillo, fotos, traje, cena baile y el diploma.Dijo que la dirección del plantel les fijo tres fechas para el pago de los 11 mil pesos, del 1 al 30 de septiembre tendrán que pagar 4 mil pesos; del 1 al 19 de diciembre otros 3 mil 500 pesos; y del 1 al 30 de abril del próximo año otros 4 mil pesos; además deberán cubrir mil 500 de colegiatura, y 600 pesos por reinscripción.

Indicó el padre de familia que en el concepto de pagos académicos se incluyen asesorías, sinodales, revisión de su documentación recepcional, derecho de examen recepcional, y el dictamen; mientras que en el los pagos administrativos se toman en cuenta el registro del título, la conciliación matricular, expedición de certificados de licenciatura, y gastos de clausura.Arteaga Martínez, destacó además que una comisión de padres de familia buscará entrevistarse con la directora del plantel Consuelo Trujillo, para que reduzca el precio de los aranceles, pero que si no se atiende su petición, buscarán una audiencia con Daniel Pano Cruz.Por último lamentó la actitud que asumieron algunos profesores del Colegio Simón Bolívar de esta capital, quienes ante la queja de los padres de familia respondieron que si no estaban de acuerdo que entonces sacaran a sus hijas de ese plantel.

Sancionará el Consejo el dictamen contra Hugo Vázquez: Contreras

 Sergio Ocampo Arista, corresponsal, Chilpancingo * El secretario general de la Universidad Autónoma de Guerrero, Arturo Contreras Gómez anunció que en la próxima sesión del Consejo Universitario sancionarán el dictamen que presente la Comisión de Honor y Justicia, por el presunto desvío de más de 25 millones de pesos en contra del ex rector, José Hugo Vázquez Mendoza.En entrevista, anunció que la próxima sesión del máximo órgano de gobierno universitario será a finales del presente mes. Indicó que “el caso se había agendado, pero se prolongan los tiempos y ahora sí será discutido porque los consejeros universitarios ya cuenta con una copia del dictamen”.Descartó que debido a los compromisos de campaña entre el rector Nelson Valle López y la organización de Hugo Vázquez, Acción Revolucionaria, se pudiera dar carpetazo al asunto: “Yo creo que los compromisos con AR son de trabajo, pero no hay un compromiso político para defender a alguien, no creemos que se pudiera presentar alguna maniobra”, confió.Por otro lado, Contreras Gómez se refirió a las convocatorias para contralor general de la UAG, y defensor de los derechos humanos de los universitarios, “al menos hasta ayer no se había registrado nadie, y tal vez una de las causas es que el salario será muy bajo para quien ocupe ambos cargos, está claro que la responsabilidad es grande, pero la motivación económica es poca”.Por su parte, Rubén Darío Fuentes Alarcón, quien en la administración pasada fungió como ombudsman de la UAG, reconoció que se registrará como aspirante a ocupar el cargo en la presente administración que encabeza rector Nelson Valle.Destacó que durante su gestión poco más de 150 universitarios presentaron sus denuncias y todas fueran canalizadas por la vía de la conciliación, principalmente las quejas fueron porque no se les daba derecho a examen, represión de los maestros por no ser de su grupo político, y acoso sexual, que lamentablemente no fueron ratificadas.

Fumiga la PGR un vivero de chiles en la sierra de Petatlán: Maximino Pineda

* Segunda denuncia de destrucción de siembras

Brenda Escobar, corresponsal, Petatlán * Efectivos de la Procuraduría General de la República, a bordo de un helicóptero, fumigaron por equivocación el 3 de septiembre un vivero de chiles criollos, en la comunidad de La Pasión, rumbo al Rincón del Refugio, zona de influencia de la Organización de Campesinos Ecologistas de la Sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán.

El presidente del PRD en Petatlán, Maximino Pineda Barrientos, informó que la PGR volvió a cometer el error de fumigar cultivos lícitos por confundirlos con mariguana y amapola, y recordó que en julio, en la comunidad de Arroyo Verde, también destruyó 4 hectáreas cultivadas de papaya maradol.

Precisó que los tripulantes del helicóptero de la PGR destruyeron 40 mil matas de chiles que ya medían unos 20 centímetros, propiedad del campesino José Luis Solorio Ruiz y que el lugar en donde fumigaron se encuentra ubicado en el arroyo La Yegua, a un kilómetro y medio de la comunidad de La Pasión y que serían sembradas en 3 hectáreas de terreno.

Pineda Barrientos agregó que la única autoridad que hizo una inspección ocular de los daños provocados por la fumigación fue el comisario municipal del ejido de La Botella, Domingo Bahena Ortiz, quien levantó un acta de los hechos. Pero el propietario del vivero de chiles destruido aún no se decide a acudir ante el Ministerio Público Federal a denunciar lo ocurrido, ya que esta corporación tiene amenazada a la mayoría de los habitantes de estas comunidades serranas.

Reclaman autoridades indígenas el reconocimiento de la Policía Comunitaria

* Aniversario del Consejo Guerrerense 500 Años

Zacarías Cervantes, corresponsal, Chilpancingo * En el 11 aniversario de la fundación del Consejo Guerrerense 500 Años de Resistencia Indígena (CG500ARI), comisarios de 18 municipios de La Montaña y de la Costa Chica se reunieron ayer para discutir los problemas que prevalecen en sus comunidades.

La reunión que se realizó en el auditorio de la Unidad Deportiva Chilpancingo fue previa a las actividades que iniciará a partir de hoy miércoles el CG500ARI para celebrar el aniversario de la creación de su organización informó uno de los dirigentes, Amador Cortés Robledo.

Uno de los reclamos que más se escucharon en la reunión de los comisarios que pertenecen a la organización indígena fue el respeto del gobierno del estado a la Coordinadora de Autoridades Indígenas que promueve el funcionamiento de la Policía Comunitaria, rezagos agrarios, la ejecución de obras sociales y se discutieron las acciones para resolver estas demandas.

La discusión de los problemas de los pueblos indígenas continuará este miércoles cuando iniciarán las actividades para celebrar el 11 aniversario de la organización.

Estas actividades se realizarán 11 y 12, mientras que a partir del 13 de septiembre iniciará un encuentro de organizaciones indígenas de varios estados del país con el fin de discutir las acciones para manifestarse en contra de la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que declaró improcedentes las controversias constitucionales que presentaron ayuntamientos contra la ley indígena que aprobó el Congreso de la Unión.

Moviliza al Ejército y policías una manta del EPR cerca de Chilpancingo

De la corresponsalía, Chilpancingo * Una manta del Ejército Popular Revolucionario (EPR) que apareció la madrugada del martes en la carretera  Chilpancingo-Chichihualco ocasionó la movilización policiaca y militar y una reunión urgente entre altos jefes del Consejo Estatal de Seguridad.

“Por una nueva Constitución, con la lucha popular el EPR triunfará, teniente Noé”, dice la manta que estaba colgada de las ramas de dos árboles a un lado de la carretera.

Hace seis días apareció otra manta del EPR, en el lugar conocido como Cerro de Machohua, por la carretera federal Chilpancingo-Tixtla.

Agentes de Gobernación del estado y de la Policía Judicial se trasladaron al lugar para quitar la manta colocada en carretera Chilpancingo-Chichihualco, y poco después efectivos del Ejército a bordo de vehículos militares Hummer realizaron un recorrido por el lugar.

Al mediodía de este viernes, se realizó una reunión urgente entre miembros del Consejo Estatal de Seguridad, integrado por el procurador de Justicia, Jesús Ramírez Guerrero, el secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Luis León Aponte, el comisario regional de la Policía Federal Preventiva y el comandante de la 35 Zona Militar, Audomaro Martínez.

Uno de los acuerdos entre los mandos policiacos y militares es intensificar las operaciones de las Bases de Operaciones Mixtas (BOM) en las siete regiones del estado, principalmente en los lugares donde la guerrilla ha realizado actividades subversivas.

Una fuente informó que este acuerdo se tomó también para vigilar que durante el proceso electoral para renovar las 76 alcaldías y 28 diputaciones locales en Guerrero se realice con tranquilidad.

Aunque esperan que antes de las elecciones locales los grupos guerrilleros declaren una tregua, o bien que en los próximos días reinicien sus acciones por la resolución que emitió en días pasados la Suprema Corte de Justicia de la Nación de no entrar al análisis de las reformas a la ley de derechos y cultura indígena que aprobó el Congreso de la Unión y que causó el rechazo de autoridades y organizaciones sociales.

Se atribuye la manta del EPR que apareció en las inmediaciones de Chilpancingo y Chichihualco, a la conmemoración del 216 aniversario del natalicio del general insurgente guerrerense Nicolás Bravo.

En una acción militar contra el ERPI arrestaron a dos de Monte Grande

* Los jueces sólo han hecho caso de lo que dicen los Montúfar, afirman desde la cárcel de Coyuca de Catalán * Los tres, que se consideran presos de conciencia, dicen que están en la cárcel porque no se sometieron a una familia poderosa apoyada por el gobierno

Maribel Gutiérrez, Coyuca de Catalán * Una operación militar y policiaca con un amplio despliegue de efectivos, el 25 de julio de 1998, contra el Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI) fue aprovechada para arrestar a dos ciudadanos de Monte Grande, acusados por los Montúfar de El Pozo de una emboscada en diciembre de 1997, en la que murieron tres miembros de esa familia.

Había pasado la masacre de El Charco, municipio de Ayutla de los Libres, el 7 de junio, y en respuesta, el 22 de junio comandos del ERPI atacaron un convoy militar en la carretera que va de la Tierra Caliente a la Costa Grande, de ciudad Altamirano a Zihuatanejo. En el ataque en el caserío El Pantano, cerca de El Pinzán Morado, que el ERPI reivindicó, hubo tres soldados muertos y tres heridos.

El gobierno respondió con una intensa operación militar y policiaca de búsqueda de presuntos guerrilleros en las comunidades vecinas. Esa operación llegó a Monte Grande, de donde se llevaron a dos campesinos.

Uno de los detenidos, Estanislao Gutiérrez, tenía orden de aprehensión, pero no el otro, Custodio Gómez Salvador, hombre de edad mayor, de 76 años, que ni siquiera aparecía entre los acusados. Los dos fueron condenados a 38 años de cárcel, y esa sentencia fue anulada por el tribunal porque no se apegó a la legalidad, y se van a reponer algunas diligencias y pruebas que faltaron para que se dicte una nueva sentencia.

El tercero de los presos de Monte Grande, Aurelio Díaz Milián, sí estaba entre los primeros cuatro acusados que tenían orden de aprehensión, pero no se encontraba el día en que el Ejército ocupó el pueblo para buscarlos. Después, no quiso abandonar su comunidad, porque dice que no tiene culpa de nada y no tenía porqué huir. Fue detenido el 24 de abril de 1999, juzgado por la emboscada a los Montúfar, y aún espera sentencia.

De acuerdo con los expedientes judiciales no hubo testigos de la emboscada en El Pozo que señalen a los vecinos de Monte Grande; el único sobreviviente, un niño de 6 años, Uriel Balderas Montúfar, nunca señaló a alguno de los presos.

Por eso, los tres presos de Monte Grande, desde la cárcel de Coyuca de Catalán, afirman que los culpan injustamente, porque ellos no hicieron la emboscada, no hay testigos que los señalen, y las autoridades dedicadas a la justicia sólo han hecho caso de lo que dicen los Montúfar, y han aceptado testigos falsos.

Los tres se consideran presos políticos y de conciencia, porque explican que están encarcelados porque defendieron la verdad, porque exigieron justicia, y no se sometieron a una familia poderosa apoyada por el gobierno.

Custodio Gomez Salvador, de 76 años, actualmente enfermo de embolia dentro de la cárcel, dice que lo acusaron porque fue al juzgado en Chilpancingo a declarar en favor de sus vecinos que tenían orden de aprehensión, y después porque cuando llegó el juz con la policía a catear las casas de Monte Grande él le dijo que los acusados son inocentes.

Aurelio Díaz Milián dice que lo acusaron para que no reclamara justicia por el asesinato de su hijo, Raymundo Díaz Gutiérrez, que no se ha investigado y ahora sospecha que los responsables son los Montúfar.

Estanislao Gutiérrez González, cuñado de Aurelio Díaz, dice que a él lo acusaron de esos asesinatos porque siempre ha sido de oposición al gobierno, ha sido militante de izquierda desde que existía el Partido Comunista Mexicano y después del Partido Socialista Unificado de México y del Partido de la Revolución Democrática.

Los tres presos de Monte Grande están incluidos en la lista de presos políticos y de conciencia que elaboraron organizaciones sociales como el Frente de Organizaciones Democráticas del Estado de Guerrero (FODEG), para quienes demandan la libertad por medio de una ley de amnistía.

Custodio Gómez Salvador: Preso porque dijo la verdad

En una calurosa celda sin ventanas de no más de 3 metros por 2, está postrado en la cama de cemento Custodio Gómez Salvador, de 76 años, enfermo de embolia. Su salud se ha agravado en los últimos días, como resultado de vivir aquí encerrado más de cuatro años en este pequeño cuarto con un retrete en el mismo espacio y sin ventilación, que comparte con otro recluso.

El dice que está aquí sólo porque fue testigo de que sus vecinos son inocentes de los homicidios de los Montúfar. “Me tienen aquí, encerrado, porque declaré la verdad”, afirma.

Después de la emboscada en El Pozo, el 14 de diciembre de 1997, donde murieron José Montúfar, su hija Diocelina y su nieto Angel de Jesús, sin tener ningún testigo, los Montúfar acusaron a cuatro ciudadanos de Monte Grande, los que después tuvieron orden de aprehensión.

Don Custodio Gómez no fue acusado ni tenía orden de aprehensión. Fue arrestado por efectivos del Ejército el 25 de junio de 1998 en Monte Grande, supuestamente sólo para que señalara donde vivían los acusados, y de ahí se lo llevaron también detenido.

Fue enjuiciado como culpable de la emboscada, y condenado a 38 años de prisión, sin que hubiera algún testigo en su contra, y sin que se respetara su derecho a la defensa. “Se presentaron a declarar 18 testigos a mi favor; no los tomaron en cuenta, me sentenciaron a 38 años de prisión”, señala.

Actualmente el Tribunal Superior de Justicia del Estado echó abajo la sentencia y ordenó la reposición de pruebas que faltaron en el juicio, que ilegalmente se cerró para sentenciarlo. Su futuro está pendiente de esas nuevas pruebas, que se han retrasado porque los testigos del lado de los Montúfar no se habían presentado o ya no viven en el país.

El 25 de junio de 1998 acabé de sembrar 7 hectáreas de maíz. Veía que el avión militar andaba como para Tarétaro. Yo andaba sembrando con dos de mis hijos, los más chicos, traía un rifle .22. Terminé, echo las cosas al burro y me voy para mi casa. Me iba a bañar cuando vi pasar el avión.

“Me dijo mi hijo: En la loma está cayendo mucho gobierno.

“Cayeron en la orilla del pueblo los soldados, y vinieron caminando por las calles. Un federal me preguntó: ¿Usted es Custodio Gómez?

–Sí señor, –le dije.

–Quiero que nos acompañe.

–De qué se trata –preguntó mientras me pongo la ropa.

–Es una investigación.

“En la misma cuadrilla, el federal me entrega con el judicial. Me dijo:

–Vas a ir a enseñar las casas de Aureo, Aurelio, Delfino. Pero antes vamos a pasar por tu casa para que entregues las armas: cinco calibre 22, un cuerno de chivo y una súper.

“Enseñé la casa de Aurelio y Aureo.

“Después se metieron a mi casa, revolvieron los cajones. No encontraron nada.

–Entréganos la súper y el cuerno –decían.

“Tenía en la pared muchos cuernos de venado, porque yo cazaba. Les dije que escogieran qué cuerno se querían llevar.

“Después enseño la casa de Estanislao. Después me llevan y enseño la casa de Delfino.

“Me llevaron a donde estaban más soldados y dice un mayor:

–Súbanse, tan viejos y tan matones.

–Yo a nadie he matado. Y no me vaya a golpear –le dije.

“Nos llevaron a Estanislao y a mí. En carros de federales nos llevaron a Los Pantanos. Ahí nos bajaron, querían fusilarnos.

“Se supo que los Montúfar dieron 300 mil pesos para que nos fusilaran”.

De Los Pantanos, con otros siete detenidos, llevaron a los dos de Monte Grande al cuartel del 40 Batallón del Ejército, en ciudad Altamirano, y finalmente, a Custodio y a Estanislao los presentaron al Ministerio Público, acusados por los Montúfar.

Etalislao Gutiérrez: Ya sé cómo es el infierno

En la misma cárcel, otro de los presos de Monte Grande, Estanislao Gutiérrez González, de 52 años, padre de tres niños, dice: “Se nos acusa de homicidio, robo y lesiones. Nada es cierto”.

Explica cómo comenzó a ser perseguido, a raíz de la emboscada a los Montúfar, el 14 de diciembre de 1997.

“Estábamos trabajando en la parcela de Alvaro Casimiro Hernández. Ese día nos fueron a avisar lo que había sucedido y que nos echaban la culpa.

“A las 5 de la tarde el gobierno (Ejército) rondó mi casa corriendo y cerrojeando las armas. No se metieron, uno llegó al patio y preguntó por mí. Por eso creímos que sí nos estaban echando la culpa.

“Después, los soldados seguían cayendo a buscarnos a Monte Grande. Hubo dos cateos al pueblo.

“La idea que teníamos era ampararnos para presentarnos a declarar.

“Mientras, andabamos escondidos, durmiendo en los arroyos, enterrándonos en las arenas para que sirvieran de cobija.

“El 24 de enero de 1998 hubo un cateo a Monte Grande y el 25 de febrero otro.

“El 25 de junio, desde la mañana, rondaban los helicópteros militares.

“Llevaban gente en el helicóptero que conocía el terreno. Cayeron los federales en el llano, se concentraron en el centro de la cuadrilla. Llevaron a Custodio a mi casa.

“Había sucedido la emboscada al Ejército en Los Pantanos. Cuando nos agarran nos llevan a Los Pantanos en una patrulla militar.

“El jefe de los militares (comandante del 40 Batallón de Infantería, José Ernesto Lerín Pomposo), me dice: Tan viejos y asesinos. Yo le reclamé: fíjese lo que dice, le dije.

“Llegó un señor de Paso de Arena en una camioneta Ford blanca con un morral de Ixtle, se llama Juan Medrano. Me estaban bajando a la barranca, y en eso llega mi esposa con otras dos mujeres y mi hermana. Nos iban a matar, Juan Medrano, llevó en el morral el dinero que pagaron los Montúfar para matarnos. Pero ya no pudieron.

“Había otros detenidos en Los Pantanos, en total nueve, unos de La Parotita.

“A Custodio le dieron un rodillazo porque reclamó que un federal le quitó 30 pesos. Cerrojearon el arma y me la pusieron en la sien. Me decían: Hijo de tu pinche madre, perro, te vamos a descargar la pistola en la cabeza. Era tortura psicológica.

“Nos llevaron amarrados, en el camino al 40 Batallón. Ahí había otros dos detenidos que venían de El Pinzán Morado.

“Ahí nos tuvieron detenidos a los 11, en un cuarto cerrado. Estuvimos una noche. A otro día tempranito nos sacan a bañar. Teníamos que estar parados. Uno se quería sentar y lo golpearon. Levántate, perro, le decían, y él lloraba. Ya sé cómo es el infierno, sentí que me iba a morir.

“Nos hicieron la prueba de la parafina para ver si habíamos disparado. Como a las 5 nos entregan a los 11 a la Policía Judicial”.

Estanislao está desde entonces en la cárcel, sometido a un juicio que dice que está totalmente controlado por los Montúfar. Dice que en el proceso, el juez (Gabriel Jiménez Montiel, que los sentenció el 30 noviembre de 2000) no tomó en cuenta a los testigos, y lo condenó a 38 años de prisión.

Entre las irregularidades en el juicio señala que un peón de los Montúfar, Eustolio Santana, el único que estaba en la casa después de la emboscada del 14 de diciembre, y habló con las personas que entraron a buscar a otros miembros de la familia y a quemar unas cabañas en El Pozo, eran cinco, prietos, chinos y vestidos de blanco. No son las características de los presos.

Otro ejemplo, es que un supuesto testigo, Guadalupe Mojica Maldonado, aparece a veces como mujer o como hombre.

“Comprobamos que los jueces están controlados por los Montúfar”, dice Estanislao Gutiérrez.