Gestiona el empresario Pulido devolver el Kootenay a Acapulco, dice Alberto Fares

  * La notificación escrita llegó hace tres meses a la Asociación de Buzos de Guerrero * Es más barato comprar otro barco que remolcar el Kootenay al puerto, pues sólo por el atraco en Manzanillo se deben más de 600 mil pesos * Después de un año, no se sabe cuánto costaron los barcos, pues hay siete facturas * Los gobiernos municipal y estatal no han recuperado los 3 millones de pesos que aportaron

Raquel Santiago Maganda * A un año del hundimiento por contingencia del barco Restigouche, el ex integrante de la Asociación Promotora Marítima (Apromar) Alberto Fares del Río informó que el empresario Humberto Pulido del Villar, quien fue el representante legal del desaparecido grupo, quiere devolver a Acapulco el barco canadiense Kootenay –gemelo de aquél– anclado en Manzanillo. Pero, a pesar de ello, dijo, es preferible “comprar otro barco”, debido a los gastos que implica el remolque y el pago del atraque a ese puerto del estado de Colima. Entrevistado por este diario, Alberto Fares reconoció que “es triste haber pertenecido a Apromar porque no cumplimos con el proyecto”. El proyecto del Restigouche, que pretendió crear un arrecife artificial marino como atractivo turístico, tuvo la aportación de 3 millones de pesos de los gobiernos estatal y municipal. Dinero, en el caso del ayuntamiento, tomado del Ramo 33. Dinero que en ningún caso ha sido recuperado. Con esos recursos, la Apromar adquirió el paquete KootenayRestigouche, pero sólo el segundo fue dejado en el puerto, pues el mismo día de su llegada el otro barco se dirigió a Manzanillo. Finalmente, tras permanecer siete meses amarrado al muelle, el Restigouche fue hundido por contingencia –ante la proximidad de la temporada de huracanes–, en una maniobra a cargo del capitán de Puerto, Antonio Pizá Vela, con la aprobación de la titular de la Sefotur, Guadalupe Gómez Maganda, además del director de Protección Civil estatal, Gustavo Piña Lagunes; el delegado de la Profepa, Inocente León Pineda, y el delegado de la Semarnat, Octavio Klimek, quienes decidieron que el vertimiento fuera en mar abierto, donde el navío es inútil como pecio. Alberto Fares dijo que el fracaso del proyecto se debió a la falta de transparencia y lamentó que hasta la fecha se desconozca la cifra exacta del costo de los barcos, porque existen siete facturas diferentes. El buzo, a pesar de la controversia, agradeció a las autoridades estatales y municipales la aportación de los 3 millones de pesos para adquirir el barco, porque “actuaron de buena fe”, y reiteró que fueron los socios de Apromar quienes “no supimos rendir bien las cuentas, ni exigir a las otras personas (Carlos Estrabeau, Daniel Sánchez Scott y Josafat Cortés) que dieran cuentas claras, porque siempre se cerraron a informar”. Comentó que “ellos se sentían autónomos, cuando el recurso lo entregaron las autoridades”. Sin embargo, especificó que “no me gusta relamer las heridas”, y por ello consideró que si antes no se informó de las cuentas, ahora menos lo harán. Agregó que “a esa derrota debemos sacarle un buen provecho, porque sería volver a entrar a una polémica que resultó inútil, porque hizo parecer al barco como un enemigo de todos”. El buzo aseguró que el navío se hundió limpio, porque previamente fue limpiado de residuos que podrían contaminar el mar. Además, argumentó que el navío canadiense no podía entrar al país con radiaciones porque entonces hubiera comenzado una controversia internacional entre Estados Unidos y México. Por eso, “la babosada de que estaba contaminado armó la polémica”. El barco estuvo siete meses atracado, por lo que hubo tiempo suficiente para poner en orden la documentación necesaria para su hundimiento. Consideró que “lo menos importante es si se robaron el dinero, (pues) lo que interesaba es que aterrizara bien el proyecto”, ya que es más importante educar a los niños.

  Después de 19 meses, la posibilidad de que regrese el Kootenay

  A pesar de toda la controversia generada por el Restigouche, Alberto Fares mencionó la posibilidad de que el barco Kootenay sea devuelto al puerto. De hecho, “ya nos lo regresaron”, dijo. La notificación escrita llegó hace tres meses firmada por Humberto Pulido a la Asociación de Buzos de Guerrero. Dijo que los representantes de Apromar “se sentían dueños del barco Restigouche”, e incluso Josafat Cortés cedió los derechos a Humberto Pulido; entonces, “los dos barcos eran de él”. Sin embargo, para el experimentado buzo, “cuesta más caro el caldo que las albóndigas”, porque es más barato comprar otro barco, que arrastrar el Kootenay al puerto, pues sólo por el atraco en Manzanillo se deben más de 600 mil pesos. Fares del Río aseguró que el navío gemelo no ha sido desmantelado y conserva cuatro plantas eléctricas que tienen un costo de 70 mil dólares. Calculó que si se venden se generarían ingresos para pagar el servicio de traslado marino e incluso saldar el adeudo de pisaje por estar atracado en aquel puerto de Colima.

Incrédulo de la buena disposición a más de un año de la controversia, atribuyó la devolución del navío a que Pulido del Villar “salió mal con sus socios” y por eso “me imagino que nos quiere pasar la bronca, pero nosotros preferimos comprar otro barco”, y como “no somos tontos” aún no ha aceptado por escrito recibir el Kootenay. Reiteró que un barco hundido en el puerto es vital para el buceo, pues impulsaría ese deporte acuático. Reveló que está previsto continuar con el proyecto, pero en esta ocasión “trabajar con armonía”. Incluso dejó entrever que el proyecto de la reparación de la Reina de los Mares es un acto de reinvindicación personal por el fracaso del arrecife artificial en la asociación de la que inicialmente formó parte. Por ello, comparó el remozamiento de la efigie religiosa que mantiene a más de 100 familias –al ser un atractivo turístico– con el Restigouche. Aseguró que en el proyecto respaldado por la Iglesia, el manejo de los recursos económicos “ha sido transparente” porque “quien quiera ver lo que se ha gastado es accesible”. Así, aseguró, la sociedad les ha vuelto a dar confianza, porque “cuando uno trabaja bien los apoyos vienen”. Pero el retomar el proyecto de la creación del arrecife artificial definitivamente se pospondrá porque en los actuales tiempos electorales seguramente “el proyecto se va a politizar, porque los partidos políticos por diversas razones quieren sacar provecho”. Por eso, dijo, “ahorita ni queremos mencionar lo del Kootenay”.

  Testimonios de buzos profesionales

  Alberto Fares ha bajado en cuatro ocasiones a ver el barco. Aseguró que a pesar de la profundidad “está lleno de vida” porque se le han adherido corales, madreperlas y estrellas de mar, y sirve de refugio a los peces. Dijo que el Restigouche es visitado sólo por buzos certificados y profesionales. Integrante  de esa élite de buzos profesionales que ha explorado el buque es el suizo Beni Hess, de Scuba Divers Asociación (SDA), quien se ha sumergido más de 15 ocasiones. Además fue el primero que, cuando en la madrugada del 11 de junio se hundió el barco, colocó señas de su ubicación exacta. El buzo profesional dijo que el navío quedó a una profundidad de 65 metros, y explicó que después de los 40 metros no se puede utilizar equipo normal.

Después de esa profundidad y para bajar a 60 metros se requiere de oxígeno puro. En total el proceso consume hora y media, para explorar 25 minutos el buque hundido, porque el resto son paradas para cambiar de tanque. Beni Hess comentó que, al hundirse,  el barco se fracturó a la mitad, pero cayó sobre su quilla. Sin embargo, debido a la ausencia de luz y el poco oxígeno, que no permiten la fotosíntesis, la vida es escasa y sólo existen algunas especies de cangrejos y peces enormes, como pargos, de más de un metro y medio de largo. No pueden crecer plantas y no se desarrolla mucha vida, por lo que no es un arrecife artificial, señaló. Expuso que en sus recorridos se percató de que el barco tiene aproximadamente metro y medio de hundimiento en el fango. Dijo desconocer si el hundimiento del buque continuará con los años o se detendrá si existe suelo sólido bajo el lodo. También mencionó que los residuos de aceite que quedaron en las tuberías hidráulicas del barco continúan siendo liberados. Calculó que más de 28 litros se han fugado de los tubos corroídos. Mencionó que semanas después del hundimiento se podían observar en la superficie manchas de aceite. Dijo que hasta la fecha ha sido muy reducido el grupo de buzos que han visitado el lugar, y que donde está el Restigouche “no sirve” como atractivo turístico porque no se desarrolla vida marina y no es visitado por buzos no profesionales.

  Una caja de herramientas y  partes del buque, lo único que podrá ser observado por el público

  En tanto, el director del Museo Naval, Marcelo Adano, informó que tiene un proyecto para abrir una exposición del hundimiento del barco, como parte de la sala de Naufragios. Allí se expondrá una caja de herramientas donada por los buzos de SDA, y además hay la posibilidad de incluir una serie fotográfica y la historia del navío, comentó. En el lugar, partes del Restigouche compartirán espacios también con algunos restos como el del Río de la Plata y otros barcos hundidos de otras partes del país.

A un año de hundir el Restigouche, no hay resultados de las investigaciones

 * Otra investigación quedó a cargo de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública y el Comité de Vigilancia de la Contaduría Mayor de Hacienda del Congreso local

  Alfredo Mondragón * Ayer se cumplió un año del hundimiento del barco de guerra Restigouche, que en su corta existencia benefició a un grupo de empresarios ligados al PRI. El Restigouche fue comprado con recursos públicos, parte de los mismos destinados al combate a la pobreza, con un costo de 3 millones de pesos, 2 millones aportados por el gobierno del estado, y uno por el ayuntamiento, junto con el barco Kootenay por el ex presidente de la Asociación Promotora Marítima de Acapulco (Apromar), Josafat Cortés Ramírez, y el coordinador del proyecto Arrecife Artificial Acapulco (AAA) –cuñado del entonces secretario de Turismo–, Carlos Estrabeau Urzúa.

Fue el 17 de diciembre del 2001 cuando  el barco antisubmarinos, modelo Cadillac, de la Real Armada Canadiense, fue comprado a la Artificial Reef Society of British Columbia. Félix Salgado Macedonio, entonces senador del PRD, presentó una demanda en la PGR contra la alcaldesa Ana María Castilleja y funcionarios del gobierno del estado, en la Fiscalía para la Atención de Delitos cometidos por Servidores Públicos, que quedó registrada en el expediente 241FESPLES, y hasta la fecha no habido resultados de la indagatoria ni detenciones. La demanda ante la PGR, iniciada por Salgado Macedonio fue por los cargos de desvío de recuros públicos, contra la entonces alcaldesa priísta, Ana María Castilleja Mendieta; el secretario general del ayuntamiento, José Luis Avila Sánchez; el secretario de Planeación y Desarrollo, José Vega Luna, y el secretario de Administración y Finanzas, Rogelio Moreno Jarquín. La denuncia también incluía al secretario de Desarrollo Social del gobierno estatal, Carlos Sánchez Barrios, y al ex secretario de Fomento Turístico, Eduardo Marrón Orozco, cuñado del polémico promotor del proyecto del arrecife Carlos Estrabeau Otra investigación quedó a cargo de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública y el Comité de Vigilancia de la Contaduría Mayor de Hacienda, que preside Abel Echeverría Pineda. Pero no hubo resultados. El 13 de diciembre del 2000, la Profepa recibió una denuncia de la Asociación Ecológica Subacuática y del Colegio de Ecólogos del Estado de Guerrero, debido a las labores de desmantelamiento ante el probable hundimiento del barco sin contar con el manifiesto de impacto ambiental, por lo que expertos nucleares revisaron la embarcación debido a que tenía en el interior de una compuerta el símbolo internacional de uso de energía nuclear. El 19 de diciembre del año pasado, la Profepa determinó que no había residuos radioactivos en las calderas, máquinas, radar, silos o cuarto de misiles, pero encontró cerca de 500 litros de aceite quemado y líquidos refrigerantes. El 2 de abril de 2001, la Profepa sancionó al que dijo ser apoderado legal del barco, representante de la empresa Sansco, Daniel Sánchez Scott, y al responsable del proyecto, Carlos Estrabeau, con una multa de 40 mil 520 pesos y la obligatoriedad de retirar las grasas y aceites contenidas en el buque.

La multa fue pagada a dos días de haberse emitido la sanción, y como parte de las labores de limpieza se retiraron 450 litros de aceite mezclados con 60 mil litros de agua. Para el 7 de mayo de ese año, Antonio Pizá Vela, capitán de Puerto de Acapulco, señaló en un escrito dirigido a la Delegación de la Profepa, que el Buque de Guerra canadiense “se convierte en un peligro evidente para los bienes nacionales y la actividad portuaria, sin dejar de observar, en todo momento, el inminente daño ecológico que la nave causaría al hábitat submarino de la bahía, por la posible contaminación de verter al mar desechos de hidrocarburos”. El fin del proyecto empezaba. Ante esta observación, el 4 de junio de 2001 se celebró una reunión de trabajo entre las autoridades de Protección Civil, delegaciones de la Profepa y Semarnat, VIII Zona Naval Militar, Capitanía de Puerto y las secretarías de Turismo y de Desarrollo y Obras Públicas de la entidad, en la que se estimó que el hundimiento del buque era viable siempre y cuando se cumpliera con la legislación ambiental vigente y se ubicara el hundimiento dentro de un área específica, en la que la profundidad fuera de 30 a 50 metros, en virtud de que ésta no representa riesgo para la navegación. Finalmente, una vez que el Instituto Nacional de Ecología determinó la suspensión del trámite para el hundimiento del barco, en una operación sin previo aviso, la noche del lunes 10 de junio y la madrugada del 11, al mando del capitán de Puerto, Antonio Pizá Vela, el Restigouche fue hundido a dos millas de la playa entre Puerto Marqués y La Roqueta. (Con información de Maricela Santos y expedientes de El Sur).  

Protestan colonos en la Profeco por los altos cobros de la CFE

Karina Contreras * Más de 40 personas se manifestaron ayer frente a las oficinas de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) para demandar que se detengan los altos costos que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) les hace. Los inconformes, provenientes de colonias como Renacimiento, Zapata, El Coloso, Vista Hermosa, Solidaridad, Limoncitos, Libertadores, entre otras, quienes eran encabezados por quien dijo ser el presidente de una organización de asentamientos, Nereo Víctor Estrada Trani, se instalaron frente a las oficinas de la dependencia y con pancartas reclamaban que eran excesivos los cobros que la CFE les aplica en los recibos. Los inconformes permanecieron afuera cerca de 25 minutos, hasta que fueron atendidos por personal de la Profeco y por funcionarios de la CFE. Mientras entraba una comisión de manifestantes a dialogar con los trabajadores, otros señalaban que los cobros son injustos porque en sus hogares no contaban con aparatos “ni siquiera con ventilador”. Por su parte, el director de Atención a Clientes, Víctor Manuel Morales Roque, minimizó la protesta, y señaló que esa era una reunión programada desde el viernes con autoridades de la CFE y con el del mismo departamento, pero de esa dependencia, Gregorio Sánchez Pacheco. La reunión, según Morales Roque fue para exponer los casos de varios inconformes con los altos cobros. El funcionario de la Profeco también señaló que hasta el momento ningún usuario de la CFE ha ido a quejarse por los apagones de los últimos días que llevó a cabo la dependencia, aunque la semana pasada, comerciantes establecidos y empresarios anunciaron que levantarían denuncias por las fallas que les han dejado pérdidas millonarias a sus agremiados. En entrevista, el líder de la Coordinadora Regional de colonias, Líderes y Organizaciones (CRCLO), Nereo Víctor Estrada Trani, denunció que la manifestación afuera de la Profeco es porque ellos están para defenderlos de los abusos y arbitrariedades de la CFE. Además, denunció que el jefe de Atención Ciudadana de la paraestatal, Demetrio Aparicio Viviano, “engaña a la gente humilde con verificaciones amañadas”. Explicó que dicho funcionario, cuando va a verificar el medidor con “sus paleros”, los altera para que registre un alto consumo, el cual llegan a subir hasta 300 por ciento. Exigió a la CFE respeto para las familias de colonias afectadas. Por su parte, el director del departamento Jurídico de la Coordinadora, Gustavo Barbaje Salas, manifestó que la oficina de Atención a Clientes de la CFE no les resuelve nada, sólo los mantienen allí parados por más de dos horas pero sin respuesta. Manifestó que la protesta en Profeco es porque “entre muchos te hacen más caso”. Los representantes señalaron que hoy estarán en Casa Guerrero, para demandarle al gobernador René Juárez Cisneros su apoyo “y ya no se abuse de la gente humilde”.  

Séptimo apagón afecta a 38 mil en el puerto; desconecta CFE 16 circuitos

 Karina Contreras * El séptimo apagón que efectuó la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en este puerto afectó a unos 38 mil usuarios durante 69 minutos. Ahora la CFE, por órdenes del Centro Nacional de Control de Energía, tuvo que desconectar 16 circuitos eléctricos, lo que afectó la Costera, en el tramo Plaza Bahía-Plaza Marbella, así como el tramo Ignacio Chávez-hotel Continental, la colonia Pacífico, la Cañada de los Amates, el fraccionamiento Condesa, la colonia Jardín en sus tres secciones –Mangos, Azteca y Palmas– y los poblados Pie de la Cuesta, Progreso, Vista Algre, El Coloso I y II, El Cayaco, Tres Palos, San Pedro las Playas, El Bejuco y Tunzingo, y la carretera Escénica, entre otras. La paraestatal, por medio de su área de Comunicación Social informó que el apagón comenzó a las 19:29 y finalizó a las 20:40 horas. El titular de esa área, Raúl Gómez Cárdenas, insistió en que los apagones de deben a la operación irregular de la termoeléctrica de Petacalco, que está bloqueada por pescadores.  

Sin definir, la situación de 8 agentes implicados en lo del cerro del Tigre

Ossiel Pacheco * La Comisión de Honor y Justicia (CHJ) del ayuntamiento sigue sin definir la situación de ocho agentes de Tránsito que participaron en la invasión de un predio en el cerro del Tigre, luego de que nueve fueron cesados de sus puestos el pasado 20 de mayo, informó la síndica Adela Román Ocampo. La también presidenta de la CHJ, entrevistada ayer en su despacho en el Palacio Municipal del parque Papagayo, dijo que aún está pendiente la resolución final, toda vez que quedó por resolver el caso de ocho policías involucrados en la invasión, quienes sí comparecieron y aportaron pruebas en su defensa. Adelantó que el miércoles 12 de este mes sesionará la CHJ para determinar la sanción del resto de los agentes, que aún no han sido notificados, pero que con abogados se presentaron ante la Comisión que preside para justificar con pruebas su presencia en el cerro del Tigre. Además de Román Ocampo integran la CHJ el director del Jurídico del ayuntamiento, Juan Urbano Carreño, y el contralor municipal, Gilberto Nuñez Espinoza, así como la secretaria de Protección y Vialidad María de los Angeles Nava Rojas y el regidor Javier Secundino Sánchez, quien es secretario técnico de la Comisión de Gobernación y Seguridad Pública de la Comuna. El pasado 20 de mayo, fueron cesados los agentes de Tránsito municipal y prosindicalistas Julio Antonio Rondín Lorenzo, Francisco Fuentes Moreno, José Alberto Solís Franco, Iris Quijano Arriaga, Enrique Zacapala Guzmán, Rogelio Salado Villanueva, José Luis Vargas Bernaldez, Díaz Salgado Magallón y Edgar Trinidad Colón.  

Denuncian los Niño nueva amenaza de desalojo de Gobernación estatal

  Karina Contreras * La familia Niño denunció que Gobernación estatal nuevamente los amenazó con desalojarlos del espacio que ocupan en la orilla de la carretera Escénica si no se retiran por voluntad propia. Según Sócima Palma Luna, esposa de Vicente Niño, agentes que resguardan el lugar desde el 4 de mayo les señalaron que personal de Gobernación les había enviado la notificación de que “sería mejor que se quiten de la avenida si no quieren que los desalojen”. Palma Luna manifestó que no sabe por qué el gobierno actúa así con ellos, pero que su hija Nohemí les respondió que no se moverían de allí “porque no tienen a dónde ir”. Por tal motivo, hicieron responsables a las autoridades estatales de lo que pudiera pasarles. Sócima Palma también indicó que aunque su esposo Vicente Niño y su hija Martha Olivia ya aparecieron, no se dejan ver porque tienen miedo de que haya una orden de aprehensión en su contra y los vayan a detener y a desaparecer. La familia Niño habita a la orilla de la Escénica desde el 4 de mayo, después de que fueron desalojados por agentes de la Policía Judicial del estado (PJE), por órdenes –según denunciaron en su momento– del propio gobernador René Juárez Cisneros. El retiro se dio luego de que la empresa de Cuernavaca, Morelos, de nombre Caminos y Pavimentos del Sur, reclamó el predio que –afirmó– se lo había comprado al Ejecutivo estatal. Después de las lluvias registradas el fin de semana por la tormenta tropical Boris, a las 2 de la madrugada una gran roca se deslavó golpeando y sumiendo la esquina de la camioneta de la familia, donde algunos de sus integrantes duermen. El domingo pasado, la familia Niño había denunciado a este medio que tenían temor de que la gran roca, que había quedado casi al aire desde que la maquinaria empezara a trabajar, les cayera encima. Afirmaron que continuarán en el lugar hasta que el gobierno estatal les dé una respuesta favorable, después de que les quitaron sus tierras.

De 4.8 grados y con epicentro en la bahía Santa Lucía, el sismo de ayer

 Alfredo Mondragón * El Servicio Sismológico Nacional (SSN) informó que el movimiento telúrico que se registró ayer por la tarde fue de 4.8 grados en la escala de Richter, con epicentro a 5 kilómetros de profundidad frente a la bahía de Acapulco. Por el temblor no se reportaron daños. Por su parte, personal de la Dirección de Protección Civil municipal aseguró que no tenía reportes de daños causados por el sismo. En su página web, el organismo, dependiente de la UNAM, registró el sismo a las 15:58 horas de ayer, a 16.82 grados de latitud, a cinco kilómetros de profundidad con epicentro en la costa de Guerrero, que –según el mapa– estuvo frente a la bahía de Santa Lucía.  

Taxistas del puerto instalan plantón en Casa Guerrero; demandan concesiones

 Zacarías Cervantes * Unos cincuenta transportistas de la organización Taxistas Marginados de Acapulco instalaron un plantón en la residencia oficial Casa Guerrero, en Chilpancingo, y demandaron una audiencia con el gobernador Rene Juárez, al denunciar que el secretario general de Gobierno y el director estatal de Transportes no han atendido sus demandas.Los transportistas piden la liberación 150 órdenes de pago para igual número de concesiones que solicitan, en algunos casos desde hace más de dos años.Uno de los dirigentes de los trabajadores del volante, Francisco Ortiz Mendoza, informó que los taxistas que demandan permisos han cumplido con todos los requisitos que señala la ley y que a pesar de ello no han recibido las órdenes de pago.Por la tarde los trabajadores del volante aún no eran recibidos, por lo que advirtieron que continuarían con su movimiento hasta recibir una respuesta satisfactoria a su demanda.

Hallan dos vehículos reportados como robados y multan 47 taxis irregulares

  Karina Contreras * En las operaciones que la delegación de Transporte llevó a cabo el fin de semana, fueron encontrados dos vehículos que estaban reportados como robados, informó el jefe de Operativos de la delegación, Manuel Marbán Díaz. Dijo que las unidades fueron puestas a disposición del Ministerio Público. Según información del funcionario, el fin de semana, además de los vehículos ya mencionados, fueron infraccionados 47 taxis irregulares en varios puntos de la ciudad, como la Costera y Cuauhtémoc. Aseguró que 27 de esas unidades fueron sancionadas por el remplacamiento, y las demás por traer números dobles y amparos. Indicó que en el estacionamiento de La Diana sólo hay detenidas 13 unidades. Marbán Díaz señaló que en las operaciones participaron agentes de Tránsito municipal, de la Policía Preventiva, así como de la Procuraduría de Asuntos Especiales. Por su parte, el delegado de la periferia, José Ascencio Dorantes Ortiz, dijo que en la operación en El Coloso se levantaron16 infracciones y cuatro taxis irregulares fueron remitidos al corralón Casablanca, ubicado en Paso Limonero, donde con éstos ya suman siete. Las multas –explicó– fueron por estar fuera de ruta. El funcionario reiteró que continuarán las operaciones contra taxis irregulares.

Muere una persona al chocar su auto contra un camión urbano en la Escénica

  Jorge Nava * Un muerto y un lesionado fue el resultado de un choque automovilístico suscitado la madrugada del lunes en la avenida Escénica, a altura del primer mirador, y trascendió que la persona fenecida era un empleado administrativo de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF). La colisión se suscitó a las 5:50 de la mañana de ayer, entre un Chevy Monza, placas 508LYHDF, conducido por Rolando Rivero Mondragón, y un camión urbano, placas 838617-E, que se dirigía a El Coloso, los cuales se impactaron contra la guarnición de adoquines de una obra que lleva a cabo el ayuntamiento en esa área. De acuerdo al parte de accidente, elaborado por el perito de la Dirección de Tránsito, Armando Magaña Pinzón, el chofer del camión urbano se retiró del lugar, además de que la unidad iba vacía. Por el impacto resultó lesionada, por traumatismo craneoencefálico y politraumatismo en el cuerpo, Flor Tenorio Rodríguez, de 29 años de edad, esposa de quien en vida respondió a Rolando Rivero Mondragón; ambos originarios de la Delegación Xochimilco, del Distrito Federal. Informó el parte que Tenorio Rodríguez quedó prensada entre el asiento y el tablero del vehículo en el que viajaba, por lo que fue trasladada al Hospital General ISSSTE, donde hasta la tarde de ayer permaneció en el área de Urgencias. Del hecho tomó conocimiento el agente investigador del Ministerio Público del Fuero Común, Javier Gallegos Nájera, quien informó –sin precisar–, que Magaña Pinzón trabajaba en la PGJDF. El cadáver fue levantado por personal del Servicio Médico Forense (Semefo), a bordo de la unidad 733; mientras que el perito de Tránsito, Magaña Pinzón, señala que el responsable del choque fue Rivero Mondragón por invadir un carril. Detalla que el vehículo donde viajaba la pareja se dirigía a Puerto Marqués. Del hecho se comenzó la averiguación previa Tab/3ª/III/0707/2002-5.