* Con cámaras de video, representantes de los habitantes y del gobierno abrieron la oficina y comenzaron a analizar los documentos de la administración
Claudio Viveros, corresponsal, Cacahuamilpa * En menos de dos días, la auditoría practicada a la administración del Parque Nacional Grutas de Cacahuamilpa evidenció la existencia de presuntos boletos apócrifos que se manejaban en la taquilla y severas irregularidades que se cometían en el reporte financiero de los ingresos.
De acuerdo con el acta que obtuvo El Sur, en la que intervinieron y firmaron los auditores fiscales, Rosevel Hernández García y Nicolás Leyva Bautista, adscritos a la Dirección General de Fiscalización dependiente de la Subsecretaría de Ingresos del gobierno estatal, además de los representantes y testigos de las comunidades de Cacahuamilpa, El Crucero y El Transformador, los inventarios de boletaje e ingresos arrojan datos interesantes y confirman la serie de denuncias hechas por los habitantes.
Como el primer día del año, las instalaciones permanecen abiertas normalmente al público pero bajo la responsabilidad de las comunidades y comités integrados de los pueblos aledaños al Parque Nacional.
Dos diálogos se han realizado con la visita de funcionarios frente a los habitantes en este atractivo natural y turístico que se encuentra físicamente y en la parte financiera con serios golpes propinados por la apatía y negligencia de la administración hasta antes de la toma.
Las anomalías saltaron a la vista desde las primeras horas en que comenzó la auditoría. Con cámaras de video, la gente de la comunidad y el integrante del comité de administración actual, Gregorio Beltrán Rosas, procedieron a abrir el cubículo de la taquilla en presencia de los auditores y en donde se encontró una bolsa con boletos cuyo folio no corresponde a las remesas enviadas por el almacén de formas valoradas y que corresponden a seis folios, dos de ellos de 500 boletos cada uno, otros dos de 400 boletos cada uno, uno más de 55 y otro de 44 con un costo unitario que importa un total de 56 mil 970 pesos. El total de boletos es de 1899 de los cuales asientan en dicha acta que existe “la presunción de ser boletos apócrifos”.
De la misma manera, los auditores apuntan en el documento: “También se nos entregó un control de boletos de enero a abril del año 2001 por las entradas a las grutas de boletos de adultos y niños que tomaron como nota el C. Rigoberto Solórzano Maldonado, puesto en la entrada de las Grutas por el Consejo de Vigilancia de las comunidades aledañas a este parque”.
Señalan que la persona asignada “cuantificó en boletos de adultos por los cuatro meses un total de 84 mil 740 boletos y que comparado con los reportes a Finanzas y contabilizados en la auditoría son 53 mil 329 existiendo una diferencia no reportada por 31 mil 411 por cada uno, arrojando un importante no ingresaro por 942 mil 330 pesos”.
En lo que corresponde a los boletos de niños, según su reporte, “es de 42 mil 256 y que comparados con los reportados y contabilizados en la auditoría son de 27 mil 624 (por lo que la) diferencia reportada es de 14 mil 632 por 20 cada uno (y) un importe no ingresado por 292 mil 640 pesos (que) sumando las dos cantidades que no se ingresaron es un importe total de un millón 234 mil 970 pesos”.
Asismismo, en un comparativo de ingresos del año 2001, de enero a diciembre y de los días del uno al 8 del 2002, lo recaudado durante el año que transcurrió arroja un total de 5 millones 41 mil 5 pesos determinados por auditoría y con base a informes de la dirección por concepto de venta de boletos de niños y adultos de los cuales en un comparativo en mes con mayor afluencia fue el de abril con una cifra cercana a los 800 mil pesos y septiembre que apenas registró casi 123 mil pesos.
Uno de los acuerdos pactados con las autoridades es que los habitantes que mantienen tomadas las instalaciones también se someterían a una revisión de cuentas de los días en los cuales han permanecido con el control de las instalaciones.
Y es así que del 1º al 8 de enero de 2002, los ingresos arrojan un total de 225 mil 11 pesos, menos gastos diversos por 76 mil 440 pesos, lo que arroja un ingreso neto por la cantidad de 148 mil 571 pesos “determinados con base en los informes diarios elaborados en las instalaciones del Parque Nacional de las Grutas de Cacahuamilpa”.
Aclaran ahí que “se realizó un arqueo de caja por el efectivo de los días del 1º al 8 de enero de 2002, por la cantidad de 148 mil 571 pesos, cantidad que no fue depositada en bancos quedando en guarda y custodia por el C. Jesús Soberanes López encargado de cobrar en la taquilla de la entrada a las grutas y haciéndose responsable de la cantidad antes mencionada”.
En un anexo se especifica la relación de gastos diversos erogados por varios conceptos comprobados con vale firmados por las personas que solicitaron el préstamo en 35 ocasiones, varios de ellos para el pago de guías y de los demás se desconoce el concepto de cada uno.
En el informe que los auditores realizaron indican que los representantes de las comunidades y demás ciudadanos “nos presentaron una serie de informes y oficios en los que se acusa directamente al administrador de Sefotur, el C. Gabriel Ortiz Bonal y el responsable de la taquilla, el C. Alejandro Cruz Estrada, de la Secretaría de Finanzas y Administración”.
Refieren en una nota informativa que el 21 de enero de 1998, el cronista de las grutas, José Rebolledo Iglesias, se presentó en la administración fiscal de Taxco para entregar un block de boletos con numeral del 0301 al 0400, supuestamente apócrifo, que encontró el señor Germán Hernández Fresnares y el cual fue citado el 28 de septiembre de ese mismo año a declarar en la Procuraduría General de Justicia con respecto al hallazgo de dichos boletos.
En otro documento puesto en manos de los auditores, dirigido al gobernador René Juárez Cisneros con fecha 19 de julio de 2000, se acusa al administrador, Gabriel Ortiz Bonal, “que se jacta de estar relacionado con gente de gobierno y que debido a su relación puede hacer lo que quiera en este lugar, abusando de autoridad, indisciplina y alta corrupción, que se la pasa emborrachándose y por su estado de embriaguez pierde el control de una buena administración, que hace compadres a sus mismos trabajadores (y) estableció una casilla con venta de refresco (y) además hay mucha corrupción a la venta de boletos y están ligados administrador de Sefotur y recaudador de Sefina”.
En otros documentos más mencionan el trato injusto hacia algunos comerciantes y trabajadores por parte del administrador, de lo cual se tienen pruebas y testigos; la venta de boletos en taquilla hasta tres veces, que recogían a los turistas y volvían a vender; y presumen que el desfalco al erario estatal por las anomalías descritas es de aproximadamente un 50 por ciento de los ingresos captados.
Esos son los malos manejos que ya comenzaron a ser descubiertos y evidenciados sin que antes las autoridades hubieran hecho caso a las denuncias.
Para el martes 15 está programada la visita de los funcionarios del gobierno estatal para dar a conocer los resultados oficiales de la auditoría ya conocida.