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Cultura  

Está ganando terreno la literatura hecha por mujeres, remarca Selva Almada, finalista del Premio Booker

Agencia Reforma Londres La escritora argentina Selva Almada, finalista del Premio Booker Internacional por su libro No es un río, celebra que la literatura latinoamericana, en particular la escrita por mujeres, esté ganando terreno en el mundo. “Hay más atención a nuestra literatura estos últimos años”, dice la autora de 51 años, de visita en … Continúa leyendo Está ganando terreno la literatura hecha por mujeres, remarca Selva Almada, finalista del Premio Booker

Mayo 23, 2024

Agencia Reforma

Londres

La escritora argentina Selva Almada, finalista del Premio Booker Internacional por su libro No es un río, celebra que la literatura latinoamericana, en particular la escrita por mujeres, esté ganando terreno en el mundo.
“Hay más atención a nuestra literatura estos últimos años”, dice la autora de 51 años, de visita en Londres, donde competía por el prestigioso galardón, otorgado el martes a la alemana Jenny Erpenbeck, por Kairos.
Almada, finalista del Booker con la traducción al inglés de No es un río, fue destacada por los organizadores como “una de las voces más poderosas de la literatura latinoamericana contemporánea y una de las intelectuales feministas más influyentes de la región”.
“Creo que en este momento la literatura latinoamericana está muy bien. Hay una variedad de autores, sobre todo de autoras mujeres, muy diversa, muy rica, con libros superinteresantes. Y también son autoras que, por suerte, son muy traducidas a distintas lenguas.
“Más allá del Booker, hay una atención a la literatura latinoamericana desde el resto del mundo estos últimos años, gracias a estos libros y a estas autoras”, dice.
Entre esa nueva generación de escritoras latinoamericanas, también destacan las mexicanas Valeria Luiselli, Guadalupe Nettel y Fernanda Melchor, también finalistas del galardón en años recientes.
Almada, por su parte, ha sido traducida al francés, inglés, italiano, portugués, alemán, holandés, sueco, noruego y turco.
“Cuando yo escribo un libro y lo publico en Argentina, su futuro siempre es bastante incierto. Así que el hecho de que se traduzca, que circule, que tenga nuevos lectores, para mí eso es una gran alegría. Y si eso además contribuye a difundir la literatura argentina y latinoamericana en el mundo, pues estoy doblemente feliz”, afirma.
No es un río es la tercera novela de la autora, después de El viento que arrasa y Ladrilleros, tras haber empezado en el mundo de la poesía con Mal de muñecas.
Se trata de la tercera entrega de una trilogía en la que explora el mundo de los hombres, centrándose en los vínculos afectivos que suelen entablar entre ellos, como los sentimientos y la violencia.