Óscar Ricardo Muñoz Cano

El compositor, músico e intérprete guerrerense Lucio Arizmendi Dorantes, miembro de la agrupación musical Los Arizmendi, falleció el pasado jueves 7 de enero víctima de un paro respiratorio; tenía 86 años.
Había ingresado el pasado fin de semana a un hospital por un infarto previo.
Su cuerpo fue velado en la funeraria Gayosso y fue sepultado ayer viernes por la tarde en el panteón Valle de la Luz.
Le sobreviven su esposa Lucila y a sus hijos Luci, Gerardo y Jéssica.
Lucio Arizmendi Dorantes fue integrante de una familia de 12 hermanos originarios de Ejido Nuevo, municipio de Acapulco.
A principios de los años 60 fue parte del Trío México y posteriormente junto con sus hermanos Raúl y Benito –después se agregaría Isidro– formó la agrupación Los Hermanos Arizmendi, interpretando lo mismo valses, huapangos y boleros presentándose en diversos foros nacionales e internacionales (visitaron Japón en 1993 y 1994) en los siguientes años.
De hecho, dicha agrupación ganó en 1965 el Primer Concurso de la Canción Guerrerense con la composición Las costas de Guerrero.
Catorce años después, en 1979, también ganaría el Premio Estatal de la Canción Folclórica, organizado por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) que les permitió en Tijuana, obtener el primer lugar representando a Guerrero.
Si bien, fue profesor de carrera con una gran pasión por la música y el canto –tocaba la guitarra y el violín- Lucio incursionó dentro del mundo de la composición.
Más de 40 canciones son su legado como compositor, entre ellas Corrido a Los Torres, Litoral de Costa Chica, Bajo el cielo de Guerrero, Lejos de ti, Mi estrella, En azul, Puerto Marqués y Mi gratitud.
Del mismo modo, El caminero, El laico, Cómo flor de septiembre, La tortuguita, Perla del pacifico, A manera de réquiem, Pausa, Antes de ti, Madrecita adorada, Luna tropical, Zihuatanejo o Serenata azul.