El violinista Adrián Justus se robó la noche del viernes cuando en compañía de la Orquesta Filarmónica de Acapulco (OFA) interpretó el Concierto para violín de Piotr Ilych Tchaikovsky logrando que las mil 200 personas que llenaron el Teatro Juan Ruiz de Alarcón interrumpieran con aplausos la presentación apenas en su primer movimiento.
Además, y como parte del segundo concierto de la temporada Destellos sinfónicos, el músico previamente dio cuenta del Concierto para violín del compositor alemán Felix Mendelssohn, mismo que también fue muy aplaudido.
La velada inició con la presentación del Quintento de cuerdas y el Quintento de alientos de la OFA presentó el Cannon de Johann Pachelbel, Una una melodía tan sutil como simple, pero bella.
Posteriormente apareció Adrián Justus para ofrecer el Concierto para violín de Mendelssohn, uno de los más populares y más interpretados de todos los tiempos.
De sobria elegancia, el músico mostró la riqueza tonal y las melodías de la obra que arranca presentado directamente al violín discretamente sobre el resto de las cuerdas antes de los timbales y que concluye, luego de sus tres movimientos (Allegro molto appassionato, Andante, y Allegretto non tropo-Allegro molto vivace) con una explosión de alegría de la mano de un jubiloso tema del violín introducido por una especie de fanfarria y después, los aplausos. Así, y luego del intermedio, tocó el turno al Concierto para violín de Tchaikovsky.
De tres partes (Allegro moderato, Canzonetta: Andante, y Allegro vivacissimo), la pieza mostró desde el primer momento el virtuosismo del violinista mexicano que sumado a la poesía llena de melancolía de la pieza, sus pausas de contemplación así como sus repentinas pinceladas rítmicas y llenas de color, lograron que el público no se contuviera al término del primer movimiento y comenzara a aplaudir.
En medio de la emoción y las llamadas al silencio por parte del director de la orquesta, continuaron los dos movimientos restantes del concierto que fue de la melancolía y el tono romántico que prima en gran parte de la obra de Tchaikovsky al frenesí de las danzas eslavas, obteniendo nuevamente el aplauso de la gente que de pie se extendió por varios minutos ante la sorpresa de Justus quien en agradecimiento interpretó el breve Capricho número 13, conocido como La risa del diablo, de Nicolo Pagannini.
El próximo concierto de temporada de la Orquesta Filarmónica de Acapulco (OFA) en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón será el próximo viernes 24 de febrero.