Óscar Ricardo Muñoz Cano

El bailarín y coreógrafo guerrerense Serafín Aponte Nájera recibió un reconocimiento a su trayectoria por parte del Senado de la República el jueves anterior y lamentó que mientras en Guerrero su trabajo se minimice por parte de la administración de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, en el país sea celebrado.
El acto se llevó a cabo en una sala adjunta a la sala del pleno del Senado y ocurrió el pasado jueves por la mañana incluyendo también reconocimientos a personalidades de la danza nacional como Rossana Filomarino (Premio Nacional de Artes y Literatura 2018), Evoé Sotelo (directora de Danza UNAM), Erandi Fajardo (presidenta del Consejo Nacional de Danza), Marco Antonio Silva (director del Centro de Producción de Danza Contemporánea del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura) y Laura Rocha (directora general de la compañía de danza contemporánea Barro Rojo).
En charla telefónica, Aponte Nájera aceptó contento que fue una situación sorpresiva y relató brevemente que “el presidente del Senado, el senador Alejandro Armenta Mier, tuvo la iniciativa de realizar diversos reconocimientos a artistas de distinta índole con el fin de establecer contactos, diálogos y sensibilizarse con las necesidades del sector cultural” y que en esta ocasión tocó el turno a la danza.
De hecho, quien es además activista social, aseguró que siempre se ha buscado un acercamiento con el Poder Legislativo “para dar a conocer nuestras solicitudes, propuestas, carencias”. Reveló que tras recibir dichos reconocimientos se pactó una reunión el próximo martes 28 para platicar con el senador morenista por Puebla, Armenta Mier en el mismo lugar y de ser posible con Susana Harp, presidenta de la Comisión de Cultura del Senado.
Nosotros creemos que es una buena oportunidad para platicar, adelantó, y recordó que ya en 2018 el gremio de la danza sostuvo mesas de trabajo en la Cámara de Diputados “y hoy otra vez tenemos la oportunidad de presentar iniciativas que esperamos se puedan llevar a cabo; hay que seguir dando lucha, hay que seguir trabajando”, pues resaltó que la precariedad del trabajo cultural continua y que hacen falta espacios reales para desarrollar actividades, entre otras cosas.
Mientras tanto, Aponte Nájera, dedicado ahora a la docencia en la Ciudad de México luego de que su proyecto de danza contemporánea en Guerrero fuera cancelado por la administración de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, tras alrededor de 10 años de ofrecer resultados, al pasar de la impartición de talleres, cursos y seminarios a la creación de una compañía que incluso representó a Guerrero en el Festival Internacional Cervantino en 2019. Lamentó que mientras en la entidad su trabajo sea minimizado en el país sea celebrado.
“Tratan de invisibilizarme, pero no se puede, mi trayectoria lo dice todo, de mi trabajo se sigue hablando y mi presencia a nivel nacional, como tú vez, es importante”.
“Lo que yo hice en Guerrero ha sido tan relevante que sigue generando ecos a nivel nacional, genera ahora interrogantes sobre el porqué no se continuó con el proyecto tan importante para Guerrero y con mi personalidad” pues reveló que en su oportunidad le dijeron que cualquiera lo puede hacer.
No obstante, a la fecha no se ha hecho nada en la entidad relacionado con la danza contemporánea.
Lo anterior, a pesar de que tras la cancelación del proyecto en el segundo semestre de 2021 (El Sur, edición del 6 de noviembre, 2021), se recolectaran firmas para su permanencia (El Sur, edición del 11 de noviembre del 2021) y de que el gobierno del estado firmara un convenio de trabajo con el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) para retomar los trabajos (El Sur, edición del 25 de noviembre, 2021), situación que no ocurrió tampoco.
Lo que puedo agregar es que sigo adelante, añadió el bailarín y coreógrafo guerrerense, “mi presencia no es sólo una presencia artística sino también de lucha social y en eso estamos, luchando y luchando, por algo llegan los reconocimientos”.