Con la presentación de libros de artista y una interpretación musical con los instrumentos que se fabricaron, concluyeron el domingo los talleres que impartieron los creadores María Emilia del Valle y Santiago Doljanin, en el centro de lectura Carlos Fuentes, del Centro Cultural Acapulco, y a los que asistieron una decena de personas en cada uno de los talleres.
Mientras los participantes del taller de Arte/Objeto: Libro de artista, que coordinó Del Valle, explicaron el significado de cada uno de sus trabajos, en su mayoría elaborados con cartón y con temáticas que fueron desde eventos personales hasta la violencia en la entidad (recordando que un libro de artista es “el resultado de la intervención de un artista, quien haciendo uso de una técnica, juega con la disposición de los elementos, incluye nuevos materiales, para dar a conocer un mensaje en particular), los asistentes al taller de experimentación sonora que dirigió Doljanin interpretaron algunas notas melódicas en los instrumentos que construyeron.
En ese sentido, el artista argentino explicó que los instrumentos no son convencionales, puesto que, dijo, “busco ir más allá de lo tradicional y como es un laboratorio de experimentación la idea fue la de buscar sonidos en otros lados”.
Asimismo, abundó en que se usaron materiales de descarte y que se sumaron a elementos como motores, micrófonos de contacto y tornamesa improvisadas.
Todo esto dio como resultado una gama de sonidos distintos con los que más adelante se puede jugar ya sea para realizar música de manera formal o crear arte sonoro.
Así también resaltó que el arte sonoro es otra cosa, “se da en instalaciones, en performances, y que a diferencia de tocar música es la búsqueda distinta del sonido, más que la composición musical en sí, de una atmósfera”.
Ambos creadores, quienes llegaron de Argentina como parte del proyecto Residencias Artísticas por Intercambio del puerto de Acapulco, que coordina la escritora Alondra Berber y el artista visual Luis Vargas, además impartirán entre hoy y mañana en el Centro Cultural Domingo Soler un taller de carpintería con tarimas. (Óscar Ricardo Muñoz Cano).