Óscar Ricardo Muñoz Cano

Ante decenas de personas que llenaron el Centro Cultural el Zanate Azul, en Chilpancingo, la noche del jueves se presentó por primera vez en el país Con R de Reality, novela póstuma del escritor guerrerense Luis Zapata, y que escrita con humor mordaz y un lenguaje vertiginoso, traspasa la anécdota –un reality televisivo– para indagar a profundidad en la muerte.
Además, dicha presentación que contó con la participación del editor y autor Sergio Téllez-Pon y los escritores Victoria Enríquez y Carlos Ortiz, fue también un pretexto para recordar un poco de la vida y obra del escritor fallecido el 4 de noviembre de 2020 y revelar que existe otra novela inédita del escritor.
Fue Victoria Enríquez la primera en destavar que “este libro me revolucionó el corazón” y agregó que es además un libro duro.
“Es un libro en el que él (Luis) se explaya y nos habla de la vida, de las enfermedades, de la muerte”.
En ese sentido, el propio libro editado por Random House explica en su contraportada: “Ramón Villafuerte es un exitoso productor de televisión. Pareja de Felipe y un fan declarado de las cirugías plásticas y los postres, es sobre todo, la mente creadora del programa que está seguro cambiará la historia de la pantalla chica: el reality Muérete y gana, donde todos los concursantes son enfermos desahuciados y el que muera primero obtendrá un jugoso premio”.
“Inscríbete si tienes un pie en el más allá y dales un bonito recuerdo a los que se quedan, es el insólito slogan que convence a ocho personajes (cada uno con una enfermedad distinta) que se dan cita en la casa de Muérete y gana y a quienes las cámaras observarán hasta su último aliento”.
Yo no me esperaba realmente, aceptó Enríquez, “que fuera a haber algún un evento (un reality) parecido a éste”. Reveló que es muy afecta a la televisión y a este tipo de programas donde la gente busca la fama y el dinero.
Además, quien fuera amiga cercana de Luis Zapata, comentó que en el libro se vislumbra un poco acerca de su experiencia frente a la muerte; “en algunas partes del libro considero que es su propia experiencia ante sus enfermedades”, pues recordó que en Luis era muy seguido que apareciera alguna enfermedad.
Por su parte, Sergio Téllez-Pon, editor del libro –que ya circula por librerías del país– y quien además escribió el prólogo, abundó un poco en detalles de la vida personal del escritor.
Entre ellos, que realmente nació en la colonia Roma de la Ciudad de México, pero que a los dos o tres días, dijo, sus padres lo llevaron a Chilpancingo donde lo registraron y donde vivió su infancia y su adolescencia,
Que su afición a las películas nace cuando acudía al Cine Guerrero, de su temor a subirse a los aviones y que sobre la novela, que no sabía que existía, hasta que Martín Zapata, hermano del finado, le proporcionó el texto que había guardado por estos años.
De él, apuntó que puede ser en principio un poco morboso, pero que deja de serlo en medio de una sociedad audiovisual y donde la sangre y la violencia está a la mano de todos y reiteró la mención al humor negro de Luis.
Luis está presente en varios de los personajes porque si algo sabía él eran cosas sobre las enfermedades, los tratamientos, etcétera, abundó, y reveló que en esta última historia aparece como novedad el llamado Más allá, la otra vida.
“Eso no había estado en sus otras novelas y ahora toca haciendo además guiños a algo que tampoco tocaba que era la religión”-. Reveló que existe otra novela inédita del escritor.
Son una serie de fragmentos numerados, explicó, que ofrecen diferentes historias y algunos de ellos hablan justamente de la religión, cosa que lo sorprendió pues no era un tema de Luis.
Asimismo, adelantó la posibilidad de reeditar otras novelas del chilpancinguense.
Mientras tanto, el escritor Carlos Ortiz, del colectivo cultural Tarántula Dormida, organizador de la presentación, además de destacar igualmente el humor negro del libro, también resaltó que en el libro se nota una cercanía con la muerte, con la enfermedad, y que si algo lo sorprendió fue la visión última de Luis con respecto, igualmente, a la religión.
Del mismo modo, confesó que Luis se sentía incómodo en Chilpancingo, “se sentía un rechazado” y ese rechazo está en sus textos, en este último libro, de alguna manera.
Anécdotas como la filmación de un video casero con Angélica María en Acapulco en compañía de amigos como el escritor José Dimayuga y los actores Enrique Caballero y Malena Steiner, la lectura de otros textos que evocaron al cine Jacarandas de Chilpancingo, que recuerdan su etapa de joven en Chilpancingo así como sus dificultades por ser homosexual en medio de esa sociedad de los años 80 también fueron parte de la charla.