Redacción

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) emprendió acciones legales contra la casa de subastas Christie’s, que llevará a cabo Quetzalcoatl: Serpent à plumes, el 9 de febrero, evento en el que se pondrán a la venta 40 lotes de piezas prehispánicas de diferentes culturas; 33 son de grupos como los mayas, toltecas, mixtecos y aztecas.
En una tarjeta informativa, el Instituto detalló a El Universal que “tras el dictamen realizado por especialistas del INAH, se determinó que el catálogo de la subasta incluye piezas que corresponden a culturas originarias de México, razón por la cual forman parte del patrimonio de la Nación”.
La denuncia, indicó, se interpuso ante la Fiscalía General de la República (FGR), “instancia que continuará con el proceso correspondiente y determinará las acciones a que haya lugar”. Detalló que se dio aviso a la Secretaría de Relaciones Exteriores y “se mandó el dictamen correspondiente a fin de que se inicien las acciones que correspondan por la vía diplomática”.
De acuerdo con los precios establecidos por la casa de subastas, se espera que el 9 de febrero, las piezas sean vendidas entre los 2 mil euros y los 900 mil euros, es decir, entre 49 mil pesos y 22 millones, de acuerdo con el tipo de cambio actual. La pieza que cuenta con la estimación más alta es una escultura de Cihuateótl, diosa de la fertilidad, que se espera que sea vendida entre los 600 mil y 900 mil euros.
El lote 26 también se espera que sea vendido entre 60 mil y 90 mil euros. Se trata de un recipiente con una base trípode de 24 centímetros. La tapa del recipiente circular, dijo Christie’s, tiene una agarradera con la forma de la “cabeza de un dignatario, que se asemeja al retrato del anciano gobernante Siyaj Chan K’awiil.
Una cuarta pieza prehispánica es el lote 40, descrita como Dignatario azteca que pretender ser vendida entre 40 mil y 60 mil euros.
Durante una transmisión por el canal INAH TV en YouTube, en sintonía con la campaña Contigo en la Distancia, de la Secretaría de Cultura federal, se señaló que el punto medular para atender el vandalismo de sitios patrimoniales es generar procesos de corresponsabilidad entre autoridades, comunidades y visitantes.