Nancy Gutiérrez / Agencia Reforma

Ciudad de México

Mostrar las necesidades y experiencias de la comunidad LGBTQ+, es el objetivo de Cinema Queer México, que este año celebra su sexta edición de llevar a la pantalla grande de diversas ciudades, lo bueno y lo malo que enfrentan día a día.
“El festival surgió en 2018 como una colaboración con un festival en Suecia, y fue creciendo año con año, aunque tuvimos un par de ediciones en línea por la pandemia; sin embargo, desde el año pasado regresamos con un programa presencial y tuvimos la oportunidad de ir por primera vez a Mérida y Morelia, también pudimos incluir películas mexicanas y de otros países; como este año, que habrá de España”, dijo en entrevista Lourdes Gil, directora de Cinema Queer.
Este año, su lema es Orgullo Siempre, para destacar que la comunidad LGBTQ+ no sólo existe en junio, mes del orgullo, sino durante todo el año.
“Lo que nos mueve es el compartir y poner al centro las historias diversas y reconocer que hay muchas formas de vivir, y que cada persona tiene diferente retos a enfrentar, por al mismo tiempo somos parte de la misma lucha”.
“Este año tenemos tres largometrajes: Kenya, sobre una activista que ha hecho cosas increíbles; también está Querida Nancy, que trata sobre Nancy Cárdenas, quien hizo mucho en la década de los 60, al poner sobre la mesa temas como el VIH; y Mi novia es la revolución, sobre una joven que se enamora por primera vez, éstas dos últimas sólo van a estar disponibles en la Ciudad de México”, dijo.
También programarán la comedia española La amiga de mi amiga, el largometraje sueco Labor, que aborda el tema del trabajo sexual, así como dos programas de cortometrajes, uno de Suecia y otro de México, que mezclan el trabajo de artistas jóvenes con el de consagrados, como Ximena Cuevas.
“En Cinema Queer somos una plataforma accesible donde todas las personas tienen chance de ver diferentes películas y propuestas, todos son bienvenidos y esperamos que se sientan cómodos y seguros de poder encontrar un espacio para la reflexión libre”, finalizó Lourdes Gil.