Bajo una lluvia intermitente, y ante el clamor general de sus fans, The Killers ofreció anoche un concierto repleto de rock, adrenalina y frenesí.
Brandon Flowers, Dave Keuning, Mark Stoermer y Ronnie Vannucci Jr. provocaron cortos circuitos en el cuerpo y espasmos emocionales con su arsenal musical, el cual sedujo por igual a niños, adolescentes y adultos.
“Hola, bienvenidos a nuestro maravilloso, maravilloso show”, expresó Brandon en español, antes de interpretar una de sus canciones más emblemáticas Somebody told me.
En un escenario con una pantalla rectangular gigante, una triangular al centro y otra suspendida en el aire, donde proyectaron infinidad de imágenes, la banda deleitó a las 65 mil almas que llenaron el Foro Sol.
En su papel de maestro de ceremonias, el líder del grupo de Las Vegas fulminó con cada canción y los fans le agradecieron que hablara lo más posible en español.
“Hola chilangos ¿nos extrañaron o qué? Sí, que bien que nos extrañaron”, gritó el vocalista e invitó a todos a cantar con ellos The way it was en el concierto que arrancó a las 9:30 de la noche y concluyó a las 11:23.
En For reasons unknown subieron a un fan, Eduardo, para que tocará el tema en la batería, pero como no dio el ancho, lo bajaron para darle paso a José Luis, y éste sí que la armó y recibió una carretada de vítores y el líder puso una bandera de México en el teclado.
The Killers fulminó a la concurrencia con cada una de las 21 piezas que integraron el concierto, cuyo marco visual consistió en una cisterna o depósito de agua del lado izquierdo con la leyenda “Mexico City” y un símbolo de masculino al centro y tres femeninos, donde estaban las coristas.
Pese a una bocina que tuvo fallas de sonorización y algunas deficiencias de ecualización, el grupo salió adelante con el carisma de Flowers como estandarte, quien, primero, vestido primero con un traje plateado, y luego uno dorado, en el encore, recordó a los reyes de las suertes en los casinos.
En Rut la concurrencia iluminó el recinto con sus celulares; en Read my mind el coro fue masivo, y en The calling, los dispositivos lucieron lo más arriba posible registrando cada movimiento del vocalista.
“Ciudad de México, ustedes tienen que regresar a su vida y nosotros nos vamos a Guadalajara, y les decimos que a veces las cosas van bien, a veces mal, pero siempre hay dos caminos: uno en el que vamos y el de regreso”, dijo Brandon para despedirse, antes de cantar Mr. Brightside.