Ganar el Oscar en la categoría de Mejor Documental sería la cereza del pastel para la directora chilena Maite Alberdi y la productora Marcela Santibáñez, porque su película, El agente topo, ya ha hecho historia.
Ha cautivado millones de corazones de los espectadores a través de Netflix, ha conmovido en festivales de cine, como en San Sebastián (donde ganó el premio de la audiencia), y ha sido elegida por el National Board of Review de Estados Unidos entre las mejores cinco películas extranjeras de este año.
Por si fuera poco, su protagonista, Sergio Chamy, un hombre de 87 años, es ya una celebridad internacional y emblema entre los adultos mayores chilenos.
“El día de las nominaciones gritamos de alegría. Pero no nos grabamos porque no sabíamos si iba a quedar. Y a raíz de eso, el repunte ha ido creciendo, y tiene muchos puntos a favor.
“Es la única (producción) latinoamericana que es candidata al Oscar este año. Somos las únicas mujeres latinas nominadas (en la categoría)”, dijo Alberdi, emocionada, en el marco de su transmisión exclusiva para la National Association of Latino Independent Producers (NALIP), en Estados Unidos.
El agente topo narra la aventura de un octagenario que se infiltra en un asilo de ancianos, a cambio de un salario, por encargo de una mujer que desea que verifique si su madre está bien atendida y cuidada.
Chamy, quien tiene una familia cariñosa que lo ha apoyado en el duelo de haber perdido poco tiempo antes a su esposa de toda la vida, descubrirá en su misión lo afortunado que es por tener un entorno propio.
Desfilan por esta docuficción personajes entrañables que, fuera de todo guión, tejen una historia sorprendente y poderosa sobre la senectud.
“El documental siempre tiene un espacio limitado en los cines, casi nunca los ves en Latinoamérica y como lo estrenamos en streaming, en Netflix (sólo en Latinoamérica), nos hizo visibles en muchísimos países”, puntualizó la directora sobre la producción que en Estados Unidos se ve por Amazon Prime para renta.
“Además, celebramos que es un proyecto independiente en el que Maite y yo consolidamos esta mancuerna de trabajo, en la que le dimos peso al proceso creativo y no sólo el administrativo, que a veces te detiene”, añadió Santibáñez.
El impacto de esta producción dio como resultado una transformación en la vida de su protagonista.
“Creo que algo que tenemos que destacar es que Sergio se ha convertido en una estrella, tiene 87 años y casi casi es el vocero de los ancianos en Chile. Y su discurso es contundente. Dice: ‘No estoy muerto por mis años, tengo ganas de vivir’.
“Y claro, hay que recordar que este fenómeno de hablar de los ancianos, a quienes no ponemos mucha atención, trajo momentos muy lindos, como que los residentes (de la casa de retiro) recibieron flores de forma anónima luego de que alguien vio el documental”, detalló Santibáñez.
Ambas amigas, socias y colegas, declinaron revelar en qué va su plan de asistir a los premios Oscar el domingo 25 de abril, porque no despejaron la duda de si estarán presentes en Estados Unidos o acudirán a distancia por medio de videoenlace.