EL-SUR

Viernes 03 de Mayo de 2024

Guerrero, México

Espectáculos  

Fallece por suicidio asistido a los 91 años el histórico cineasta francés Jean-Luc Godard

El fundador de la Nueva Ola tomó el recurso en Suiza, donde es legal morir por decisión propia. Estaba afectado por “múltiples enfermedades incapacitantes”, informa su asesor legal

Septiembre 14, 2022

Godard, captado cuando presentó su película Notre musique, en el Festival de Cannes, en 2004 Foto: Tomada de internet

Redacción

El director de cine Jean-Luc Godard, quien encabezó la revolucionaria Nouvelle Vague (nueva ola) del cine francés, murió a los 91 años, mediante un suicidio asistido, según informaron fuentes de su familia.
Falleció “en paz, en casa”, en Suiza, donde es legal la práctica médica de procurar la muerte a quien lo solicite, bajo ciertas reglas.
En ese país, la ley prohíbe la “eutanasia activa”, en la que un tercero, incluido un médico, administra directamente una droga a un paciente para provocarle la muerte. Lo que se admite es el “suicidio asistido”, en el que un paciente termina con sus días por propia mano, en la mayoría de los casos mediante el consumo de una droga letal prescrita por un médico.
Los familiares de Godard dijeron este martes en un comunicado que no habrá funeral oficial y que el cuerpo del laureado cineasta será cremado.
El asesor legal de Godard, Patrick Jeanneret, le explicó a la agencia de noticias AFP que Godard “recurrió a la asistencia legal en Suiza para una partida voluntaria ya que estaba afectado por ‘múltiples enfermedades incapacitantes’, según el informe médico”.
Godard revolucionó el mundo del cine en la década de 1960 con À bout de souffle (conocida en Hispanoamérica como Sin aliento), elogiada entre otros por François Truffaut, otro gran cineasta francés, quien la describió como una película que “no se parecía a nada” de lo que se había hecho hasta entonces.
A la obra le siguió una serie de películas igualmente aclamadas que reescribieron las reglas del cine, como Le mépris (El desprecio), Bande à part (Banda aparte) y Alphaville.
También influyó a un gran número de directores de cine, entre otros a los estadunidenses Quentin Tarantino y Martin Scorsese.
“Tenía la visión de un genio”, escribió el presidente de Francia, Emmanuel Macron, en Twitter nada más conocerse la noticia de su fallecimiento, y lo describió como”tesoro nacional”.
“Llegó como una aparición al cine francés. Y luego se convirtió en un maestro. Jean-Luc Godard, el más iconoclasta de los cineastas de la nueva ola, inventó un arte decididamente moderno e intensamente libre. Hemos perdido un tesoro nacional, un hombre que tenía la visión de un genio”.

Un revolucionario de
la cinematografía

En sus inicios, Godard trabajó como crítico de cine antes de ponerse detrás de la cámara con À bout de souffle, una obra calificada como elegante y vanguardista.
Sus protagonistas Jean Seberg y Jean-Pierre Belmondo transmitían glamur de una manera nueva e informal, gracias al constante movimiento de la cámara, la audaz edición y el guión más o menos improvisado del film.
“La película tomó todo lo que el cine había hecho –chicas, gángsters, autos–, lo hizo estallar y le puso fin, de una vez por todas, al viejo estilo”, explicó Godard mucho después de su estreno.
Godard volvió a sorprender poco después con Le petit soldat (El pequeño soldado), pero la película fue prohibida por el Ministerio de Información de Francia hasta 1963, por su descripción de la tortura por parte de ambos bandos durante la guerra de Argelia.
Su elenco incluía a la actriz Anna Karina, quien se casó con Godard en 1961 y luego apareció en varias de sus películas más exitosas.
La actriz interpretó a una bailarina de un club nocturno que quiere un bebé en Une femme est une femme (Una mujer es una mujer) de 1961; una joven prostituta parisina en Vivre sa vie (Vivir su vida) de 1962 y una pandillera en Bande à part (Banda aparte) en 1965.
Por esa última película fue que el director estadunidense Quentin Tarantino bautizó a su productora como A Band Apart.
“Godard es uno de los que me enseñó la diversión, la libertad y la alegría de romper las reglas. Considero que Godard fue para el cine lo que Bob Dylan para la música”, dijo Tarantino en una ocasión.
Pero el director de las icónicas cintas Tiempos violentos, Kill Bill o Perros de reserva es uno de tantos en los que el recién fallecido dejó huella.
Martin Scorsese incluyó a Le mépris (El desprecio), de 1963 y protagonizada por Brigitte Bardot, entre sus 10 películas favoritas de todos los tiempos.
Es “una de las películas más conmovedoras de su época” y Godard fue “el gran artista visual moderno del cine”, escribió el realizador de Taxi Driver en 2014.
Las tramas del francés se caracterizaban por mezclar el tiempo y el espacio, alterando la idea de una narrativa fija.
“Una historia debe tener un principio, un medio y un final, pero no necesariamente en ese orden”, dijo al respecto el propio cineasta, y que es una característica que Tarantino conviritó en su sello.
Su filmografía la componen más de 100 títulos, que incluyen también Une femme mariée (Una mujer casada, de 1964), Pierrot le fou (Pierrot el loco, 1965), Masculin féminin (Masculino-femenino, 1966) y Week-end (1967).

De provocativo a oscuro

La actriz Macha Méril, quien protagonizó Une femme mariée, dijo de él que “fue un genio. ¿Qué es un genio? Es alguien que hace algo que nunca antes se ha hecho y que fuerza a todos los demás a cambiar su forma de pensar y de actuar”.
“Es como Picasso… Los genios son personas que cambian la forma de pensar de la gente”.
Godard recibió un Oscar honorario en 2011, “por la pasión. Por la confrontación. Por un nuevo tipo de cine”.
Su último trabajo salió a la luz en 2018, y hay quienes interpretan que, a medida que avanzó su carrera, pasó de ser provocativo a convertirse en un director deliberadamente oscuro.
“Llenó el cine con poesía y filosofía. Su visión aguda y única nos hizo ver lo imperceptible”, le dijo sobre él a la agencia Reuters el ex ministro francés de Cultura, Jack Lang.