Agencia Reforma

Ciudad de México

El príncipe Enrique de Inglaterra reveló en su libro de memorias Spare que a los 17 años consumió cocaína, pues lo hacía sentirse “diferente”.
“En casa de alguien, durante un fin de semana de caza, me ofrecieron una raya, y desde entonces consumí algunas más”, escribió Enrique. “No era muy divertido (…) pero me hacía sentir diferente. Era un chico de 17 años dispuesto a probar cualquier cosa que alterara el orden preestablecido”.
Añade que en su etapa como estudiante del exclusivo Eton College solía fumar mariguana en un baño de su casa mientras la policía de Thames Valley hacía de guardaespaldas, patrullando el exterior del edificio.
El hijo del rey Carlos III también reconoció que mató a varias personas durante seis misiones en las que participó como piloto de helicóptero en Afganistán. Según su relato, acabó con 25 talibanes.
“No era una estadística que me llenara de orgullo, pero tampoco me avergonzaba. Cuando me vi inmerso en el calor y la confusión del combate no pensé en los 25 como personas. Eran piezas de ajedrez retiradas del tablero, gente mala eliminada antes de que pudiera matar a gente buena”.
Asimismo, ahora rechaza comprometerse a asistir a la coronación de su padre, el rey Carlos III, asegurando que guardar silencio sobre sus problemas con la familia real no ayudaría en nada.
Según un fragmento de una entrevista con la cadena ITV, Enrique apuntó que estará abierto a recibir alguna respuesta de su padre tras la publicación de Spare.
A la pregunta de si asistiría a la coronación, que se realizará en mayo, y en caso de ser invitado, respondió: “Pueden pasar muchas cosas de aquí a la fecha, pero, ya sabes, la puerta siempre está abierta; la pelota está en su lado.
“Hay mucho que discutir y realmente espero que estén dispuestos a sentarse y hablar de ello”.
El video con sus declaraciones fue divulgado ayer por ITV en Twitter, horas después de que The Guardian publicó extractos de su libro en los que acusa a su hermano mayor, Guillermo, de agresiones físicas.
“No sé cómo permanecer en silencio vaya a mejorar las cosas”, dijo sobre la posible reacción de la familia ante sus críticas.
Por error, la Casa del Libro en España vendió ayer la versión en castellano de Spare, días antes; al percatarse, retiró los ejemplares.