Abril Valadez / Agencia Reforma

Guadalajara

Kenya es un documental que profundiza en la vida de una trabajadora sexual transgénero cuyo destino cambió cuando su amiga, también trabajadora sexual, fue víctima de un transfeminicidio.
Si bien la intención inicial detrás de la ópera prima de la cineasta Gisela Delgadillo era arrojar luz sobre la violencia que enfrentan las mujeres trans en México, esta película va más allá de la brutalidad y explora cómo Kenya Cuevas supera las barreras sistémicas y estructurales que mantienen a estas mujeres marginadas.
“Mi primera intención fue hacer una película sobre la violencia contra las mujeres trans dentro de la penitenciaría de Santa Martha Acatitla. Un mes después de acercarme a ese lugar me enteré que a Paola, mujer transgénero, la asesinó uno de sus clientes y que Kenya documentó la escena del crimen y lo difundió. Esta última también bloqueó Insurgentes, en la Ciudad de México, con el ataúd de su amiga, para protestar contra la liberación del asesino.
“Después de buscar a Kenya y establecer contacto con ella, me di cuenta de que me interesaba seguir su historia. La acompañé a todas partes, como en seis velatorios de compañeras o en su casa que se volvió un refugio para otras de ellas. Ahora Kenya tiene tres albergues para mujeres trans en Ciudad de México, Cuernavaca (Morelos) y Estado de México”, dijo la directora.
En resumen, esta cinta, que se encuentra en las selecciones Premio Mezcal y Premio Maguey en la edición 38 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara, lleva a un viaje de la oscuridad a la luz, mostrando la determinación inquebrantable, la resiliencia y humanidad inherente de la protagonista que vive en México, país con el segundo mayor número de crímenes de odio relacionados con la transfobia en el mundo.
“La vida de Kenya se entrelaza con el trabajo sexual, su hogar, velatorios y protestas callejeras mientras navega por un camino traicionero para buscar respuestas sobre el abandono que condujo al trágico destino de Paola.
“Yo fui descubriendo el mundo de las mujeres transgénero sobre la marcha, con la cámara. Ese descubrimiento lo plasmo en la película que destaca temas como la muerte, el abandono social, las adicciones o la calle, pero sin revictimizar a las chicas. Es una historia de lucha, no de sufrimiento y, aunque es fuerte, también tiene momentos chistosos, por la personalidad de la protagonista”, agregó Delgadillo, quien se hizo cargo de casi todos los procesos de su documental.
El largometraje tuvo su estreno mundial en el Festival Internacional de Cine Documental de Ámsterdam, donde fue nominado a Mejor Ópera Prima.

Recuerdan a desaparecidos

La exposición EMME, evento que brinda una perspectiva sobre la dualidad del ser humano y que este año rinde tributo a las personas de la comunidad LGBTTTIQ+ que han sido víctimas de desaparición, se inauguró ayer en el FICG.
Las piezas son creaciones únicas, se entregan cada año a las películas ganadoras del Premio Maguey, en categorías como Mejor Película, Mejor Interpretación y Premio Especial del Jurado. Además, se otorga este reconocimiento a personalidades destacadas que han dejado una huella en la búsqueda de un mundo libre de discriminación, promoviendo la diversidad y la aceptación.
En la decimosegunda edición del Premio Maguey, las piezas, la cuales están disponibles en el vestíbulo de la Cineteca FICG, fueron realizadas por el artista Iván Sandoval, quien utilizó parafina como material principal para la creación de estas obras.
Además, cada una de las piezas fue intervenida también por la Colectiva Hilos, reconocida por sus creaciones con tejido en diferentes partes de la República Mexicana, en honor a las personas desaparecidas y a quienes luchan por diferentes causas sociales.