Cierran Guardia Nacional, Cofepris y Salud 50 negocios en el centro de la capital

Se obliga a los comerciantes fijos, de giros no esenciales, a suspender actividades ante la pandemia. Participan más de 80 elementos de las dependencias. Los recorridos seguirán lo que resta de la semana, para revisar que los establecimientos notificados permanezcan cerrados hasta el 30 de mayo

María Avilez Rodríguez

Chilpancingo

Más de 50 negocios, considerados no esenciales, fueron cerrados de manera obligatoria en una operación encabezada por la Guardia Nacional, Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y Secretaría de Salud municipal, como medida de prevención para evitar la propagación del coronavirus.
Ante la negativa de comerciantes de cerrar, minutos después de las 10 de la mañana, inició en la alameda Granados Maldonado la acción, en la que participaron más de 80 agentes de la Guardia Nacional, Policía Municipal, Tránsito, Salud, Regulación Sanitaria y Gobernación.
Las autoridades se dividieron en dos grupos, uno se dirigió hacia el centro de la capital y el andador Zapata; y el otro hacia el norte, en la zona del mercado central, donde fueron notificados desde el lunes para que cerraran de manera voluntaria.
Al iniciar el recorrido, el general de la Guardia Nacional en Chilpancingo-Chilapa, Gilberto Crisóstomo Alvarado, dijo que las autoridades municipales irían al frente, para pedir que se cierren los negocios, “pero si la cosa cambia de tono (se complican)” procederían sus elementos, algunos iban armados, otros portaron toletes y equipo antimotines.
Por su parte, el secretario de Salud Municipal, Abraham Jiménez Montiel, informó que, “no se pretende violentar los derechos humanos. Es informarle a los comerciantes que esta situación de la pandemia es seria”, y que las autoridades tienen que proceder, para que no se tenga que lamentar el fallecimiento de algún familiar.
Explicó que los recorridos seguirán lo que resta de la semana, que constantemente la Cofepris y Copriseg revisarán a los negocios que ya fueron notificados, para que permanezcan cerrados hasta el 30 de mayo, de lo contrario clausurarán o suspenderán los servicios, y no habrá multas económicas.

Recriminan comerciantes el cierre de sus negocios

En los negocios del sur de la capital no hubo resistencia para cerrar los locales por parte de los dueños, pero sí reclamos contra la autoridad, porque dijeron que deben pagar renta, impuestos y pagarle a sus trabajadores, y que no reciben ningún apoyo por parte de la autoridad.
El dueño de un negocio de cosméticos, Ignacio Vázquez, de unos 60 años de edad, recriminó que cierren los pequeños negocios y no las grandes empresas, como Elektra y Coppel, “tienen que ser parejos, desde el pequeño al más grande negocio”.
Sostuvo que desde que inició la pandemia, en su negocio implementó las medidas de higiene, como la sana distancia, el uso de cubrebocas y proporcionar gel antibacterial a los clientes.
Al ver a la Guardia Nacional, a los policías estatales y municipales, quienes no guardaban la sana distancia que establece el gobierno federal, don Ignacio, triste y molesto, bajó su cortina, le puso candado a su establecimiento y se marchó; y vio que hacían lo mismo sus compañeros de frente y al lado.

Llama la atención el general a quienes no usan cubrebocas

En la avenida Ignacio Ramírez, Gilberto Crisóstomo Alvarado se detuvo a esperar que la brigada cerrara los establecimientos; mientras tanto, vio pasar a una familia, el papá, la mamá y un bebé en brazos, y les llamó la atención: “¡Póngase el cubrebocas señor, por favor!”, exclamó el general.
Hizo lo mismo con otro hombre, que llevaba el cubrebocas en las manos, “por favor póngaselo”.
El recorrido continúo hasta llegar a la avenida Alemán, donde está La Fayuca, ahí todos los negocios estaban totalmente cerrados.
Al frente, una zapatería permanecía abierta. Las autoridades municipales ingresaron y le solicitaron al dueño que cerrará el establecimiento, como medida de prevención y porque era una orden estatal.
El propietario de más de 65 años respondió: “Tengo todas las medidas de higiene. El alcalde Antonio Gaspar Beltrán debería de hacer lo que hizo la presidenta municipal de Tixtla, Erika Alcaraz Sosa, ahí no permitió que cerraran los negocios”.
El funcionario del Ayuntamiento respondió que cada municipio tomaba las medidas que consideraba pertinentes.
“Se ve que es más inteligente la alcaldesa de Tixtla que el de Chilpancingo, porque en este establecimiento no dejamos pasar a las personas si no portan el cubrebocas, se mantiene la sana distancia y se proporciona gel. Para cinco o seis pares que vendo al día, cuál es problema”, enfatizó el dueño.
El propietario pidió al alcalde que también se ponga a pensar en otorgar algún apoyo, porque necesitan dinero para pagar el agua, la luz y la renta, “los apoyo con cerrar, pero también que nos ayuden. Yo el lunes abro mi negocio”, refutó.

Piden comerciantes fijos que también retiren a los ambulantes

El grupo que se dirigió al norte de la capital, colocó en tres negocios sellos de suspensión provisional de servicios, porque no acataron ciertas recomendaciones, como los horarios, las medidas de higiene y porque se negaban a cerrar.
Los comerciantes de esa zona recriminaron a las autoridades que ellos son vendedores fijos, que pagan luz, renta, impuestos, agua, y a sus empleados, que porqué a los comerciantes ambulantes no les pedían que también cierren.
El dueño de una tienda de ropa, recriminó a las autoridades de la Cofepris y del Ayuntamiento, que hay vendedores ambulantes que no son esenciales, que no implementan las medidas de higiene y son los que siguen vendiendo.
Las autoridades se justificaron y dijeron que sus inconformidades se las harían llegar a las autoridades pertinentes, para que también actúen, pero mientras tanto tenían que cerrar.
El operación concluyó a las 3 de la tarde. En un comunicado, el Ayuntamiento informó que fueron cerrados 51 negocios y se colocaron tres sellos de suspensión.
Además, se indicó que sólo quedan abiertos lugares de comida, que tengan servicio a domicilio y para llevar; que se estará vigilando que mantengan las medidas de prevención, de lo contrario serán cerrados.