A cinco meses de Otis siguen abandonados la mayoría de condominios en la zona Diamante

Avanzan con lentitud las costosas obras de reconstrucción y en muchos edificios ni siquiera se ve movimiento de trabajadores

Ramón Gracida Gómez

A cinco meses del impacto del huracán Otis de categoría 5, la mayoría de los condominios de lujo de la zona Diamante siguen abandonados, en algunos de los que resultaron con severos daños se observa a trabajadores en labores de reconstrucción, pero en muchos no se ve ningún movimiento tras la catástrofe del 25 de octubre pasado.
Un recorrido por la avenida Costera Las Palmas muestra movimiento de visitantes que llegaron a los escasos edificios ya rehabilitados parcialmente, pero es más visible la actividad de los trabajadores que reconstruyen los altos condominios devastados y que siguen cerrados, abandonados por sus dueños que pagaron por ellos de 10 a 30 millones de pesos y que tienen ahora que desembolsar altas cantidades si quieren volver a ocuparlos.
Uno de estos condominios es Costa Bamboo, en el que varios trabajadores de la construcción realizan labores en la planta baja y en uno de los pisos más altos del edificio; resaltaban por los cascos que llevaban puestos y el equipo de seguridad.
Este condominio se encuentra a un costado de un acceso a la playa, en donde decenas de turistas disfrutaban del ambiente cálido del sol de mediodía, un cielo totalmente despejado y la brisa del mar que los refrescaba.
Del otro lado del andador que conduce de la avenida a la playa se encuentra el condominio Marena, en el que también varios trabajadores llevaron a cabo este miércoles sus actividades de reconstrucción.
Sin embargo, fue tal la magnitud de los daños que sufrió este edificio por el meteoro del 25 de octubre que parece que los trabajos de reconstrucción no han avanzado mucho desde aquel día. Toda la parte frontal del edificio de varios pisos voló, es decir, no hay paredes, vidrios y puertas que escondan el interior de los departamentos de lujo que fueron.
Asimismo, el condominio Solar Ocean tuvo un escaso movimiento de trabajadores, se intentó conocer detalles de la reconstrucción, pero la guardia de seguridad consultó a un trabajador al respecto y dijo que no podían dar ningún tipo de información sobre el trabajo que se hacía ahí.
Otros condominios severamente dañados no tuvieron ningún movimiento, más que el cuidado que puedan dar guardias a las entradas reconstruidas con el material encontrado, con la única intención de impedir el paso más allá de lo que permite la banqueta de la avenida Costera de las Palmas.
Uno de éstos es el condominio Aquarelle, cuya fachada es un retrato de los estragos que ocasionaron las ráfagas de viento de más de 250 kilómetros por hora y rachas de más de 300 y que el material con el que estaban edificados no pudo aguantar.
Asimismo, el condominio Romanza pareció paralizado por el huracán Otis que lo dañó y sobrevive su estructura elemental, sin puertas, ventanas y paredes que recubran alguna parte de este edificio de alto nivel adquisitivo.
Pero la avenida Las Palmas tuvo circulación vehicular ayer, tercer día de las vacaciones de Semana Santa, y en algunas partes se veía a decenas de turistas caminar por las banquetas, como las del conjunto Mayan Palace Vidanta. Este complejo de varios edificios que se extiende a lo largo de la vía turística ya recibe visitantes, pero que son propietarios, es decir, tienen membresía para hospedarse ahí.
Una consulta a una agencia de hoteles permitió saber que el Mayan Palace Vidanta reabrió apenas el domingo pasado 24 de marzo y sólo una parte de las instalaciones de lujo, en las que sobresalen la gran área de albercas que se conectan entre sí.
Entre los hoteles famosos de la zona Diamante que también reiniciaron sus actividades se encuentran el Palacio Mundo Imperial y el Pierre Marqués, ambos reabiertos en febrero, en el contexto del torneo Abierto Mexicano de Tenis que se llevó a cabo del 24 de ese mes al 2 de marzo; el primero parcialmente con 700 habitaciones y el segundo en su totalidad con 229 cuartos, de acuerdo con la información proporcionada en el portal de Mundo Imperial.
El lujoso hotel Pierre Marqués se encuentra a un costado del famoso hotel Princess, con más de mil habitaciones, cuya gran entrada estaba ocupada por maquinaria de reconstrucción y aún no tiene fecha para el reinicio de actividades.
En la avenida bulevar de Las Naciones se encuentra el hotel One Acapulco Diamante, que también reinició actividades al 100 por ciento en enero pasado.

La zona Dorada, aún con huellas del Otis y con falta de atención del Ayuntamiento

Jacob Morales Antonio

La zona Dorada de Acapulco, que es la más concurrida por los visitantes, mantiene viva la imagen de destrucción del impacto del huracán Otis y falta de atención del Ayuntamiento, porque hay baches, aguas residuales, jardineras olvidadas y coladeras a punto de colapsar.
En un recorrido este miércoles, las jardineras que se encuentran en la banqueta de la zona de la Condesa siguen con hoyos y la tierra sobre la remodelada área.
En el tramo de la avenida Costera, frente al condominio La Torre de Acapulco, en el sentido hacia el centro continúa el encharcamiento de aguas residuales que salen del drenaje.
Frente al Club de Golf, el Centro de Convenciones y frente al parque de Costa Azul, hay varios baches sin que sean atendidos por parte del Ayuntamiento.
Además de una veintena de coladeras oxidadas y corroídas a punto de colapsar en las banquetas de la avenida Costera en ese mismo tramo y en la Condesa.
Respecto a la acumulación de la basura en los accesos, el director de la Promotora de Playas, Alfredo Lacunza de la Cruz, informó que la recolección de los desechos sólidos por parte del área se hace en dos turnos, desde Caleta hasta Icacos, dos veces al día.
Dijo que del 22 de marzo hasta este miércoles, habían recolectado 220 toneladas de basura, y en el caso de los accesos, como el ubicado a un costado del club Playita Santa Lucía, y en el acceso del hotel Calinda dijo que son los empresarios y propietarios de los restaurantes y condominios los que deben despejar los accesos.
Explicó que la promotora sólo recoge los desechos que se generan por los visitantes, no así camastros, colchones y material de construcción que está amontonado y que los propietarios de los establecimientos tienen la obligación de recoger y limpiar los accesos.

A cinco meses de Otis siguen cerradas en la Escénica discotecas y restaurantes exclusivos

Jacob Morales Antonio

A cinco meses y dos días del impacto del huracán Otis, la mayoría de  restaurantes de alta gama y las más exclusivas discotecas siguen cerradas en la Escénica, con los estragos a simple vista del impacto del viento del meteoro.
En un recorrido desde la avenida Escénica se puede ver la fachada de lo que fue antes de la pandemia la Discoteca Paladium, una de las más exclusivas que quedaba en esa zona pero ya no volvió a abrir.
Luego del impacto del huracán categoría 5 la fachada del establecimiento de vidrio templado quedó totalmente destruida, y hasta ayer continuaban intactas, tal cual como si el meteoro hubiera pasado hace unas horas.
En Plaza La Vista, casi la totalidad de los establecimientos permanecen cerrados, como la exclusiva Discoteca República cuyo inmueble quedó completamente destruido, desde el exterior se puede ver algunas zonas de los que fue el centro nocturno, los ductos del aire acondicionado, y escombros en su interior.
En esa misma plaza también permanece cerrados, los bares Amor Canta Piano Bar, Roots Bar, La Martina, el restaurante La Parrilla Gardel, Karaoke Bar, y el Restaurante Bambú.
Los lugares que han abierto en la plaza son: Domenico Restaurante, especializado en pizzas y pastas, así como el restaurante La Vista que permanece sin remodelar.
A unos metros del lugar, cerró el restaurante Becco Almare, y casi en frente la Discoteca Kuun, mientras la discoteca Believe que cerró luego de la pandemia,  ahora se llama Ronin 22 y está operando, al igual que la discoteca Lucía, que antes fue Mandara.
Unos metros adelante sigue abierto de forma parcial el restaurante Muna, mientras que Daiki Restaurant permanece cerrado. Mientras en la península de Banyan Tree sigue cerrado el restaurante Saffron.
El empresario discotequero, Antonio Rullan Dichter, en entrevista dijo que la recuperación de la vida nocturna luego del impacto devastador del huracán Otis, es muy lenta, en su caso la discoteca Palladium permanece cerrada desde pandemia y con los daños quejó el huracán sigue sin operar.
El único espacio que mantiene operando desde diciembre pasado es la Terraza de Palladium, que tiene vista hacia la bahía, dijo que la mayoría del público que asiste son acapulqueños que buscan diversión y durante estas vacaciones y fines de semana largos acuden visitantes de Puebla y la Ciudad de México.
Del otro extremo de la Escénica los únicos dos restaurantes que están abiertos son Zibu y Sirocco, y permanece cerrado el restaurante Península del Grupo Mundo Imperial.
La empresaria Susana Palazuelos indicó que los eventos deportivos han ayudado a algunos restaurantes a salir adelante, al preparar los alimentos para los deportistas que llegan a las justas deportivas.
Dijo que poco a poco la gente que por años ha ido a estos restaurantes comienza a acudir, y se ha reactivado la economía de este sector, sin embargo compartió que ha sido difícil encontrar trabajadores como cocineros y meseros ante la demanda que hay en otros sectores económicos, y porque mucha gente se fue a otros destinos a trabajar.