Resuelve la asamblea de la CRAC-PC integrar a mujeres a las tareas de seguridad y justicia

El acuerdo significa que podrán armarse como policías, dirigir grupos de ciudadanos y ciudadanas armadas, y las víctimas de violencia tendrán a una mujer que las entreviste para las investigaciones de sus casos. Tratan el feminicidio cometido por un hombre de 19 años contra su novia de 18 en Coscatlán San Pedro, Ayutla, que se declara culpable y queda pendiente la condena

 

En 1995 hombres organizados, principalmente ñuu savi, salieron de sus casas a defender sus pueblos en el municipio de San Luis Acatlán, movimiento de autodefensa que con un largo proceso de organización devino en lo que es hoy la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC), y este sábado esa organización determinó en una asamblea regional integrar a las mujeres a su sistema de justicia.
Sumar a las mujeres de manera formal a la organización comunitaria significa que podrán armarse como policías, que podrán dirigir grupos de ciudadanos y ciudadanas armadas, pero sobre todo y más importante, las víctimas de violencia tendrán a una mujer que las entreviste para las investigaciones de sus casos, con lo que se espera perfeccionar este sistema de justicia.
En la misma asamblea se trató un caso de feminicidio ocurrido la madrugada del 1 de enero después de un baile en Coxcatlán San Pedro, un joven de 19 años mató a machetazos a su pareja de 18, ante más de 350 asambleístas se declaró culpable, y el coordinador de la Casa de Justicia de El Paraíso, Celestino Peláez Chávez ofreció que el caso no quedará impune. Quedó pendiente la sentencia que le impondrá una próxima asamblea pero el debate se centró entre darle cadena perpetua o 25 años de “reeducación
En la mesa de los debates destacó la presencia de la activista por los derechos de las mujeres y coordinadora del Centro Comunitario Gúwa Kúma (la Casa de los Saberes), Inés Fernández Ortega y del coordinador de la Casa de Justicia Matriz de la CRAC, ubicada en San Luis Acatlán, Celestino Espíndola Castro, quien dijo que los acuerdos tomados se aplican a toda la organización.
La Asamblea Regional de Autoridades Comunitarias empezó en punto de las 10 de la mañana con la asistencia de autoridades de 27 comunidades, se presentó a los invitados Pedro Contreras, educador popular, Violeta Hernández fue presentada como gestora cultural, la socióloga Maribel Ortega, Inés Fernández quien acudió con las abogadas Yolanda Vicario Galindo y Nohemí Prisciliano Fernández, el abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan Rogelio Téliz y Celestino Espíndola.
“Buscamos integrar a las mujeres a nuestro sistema de justicia porque no hay, queremos que poco a poco se vayan integrando. En San Felipe ya hay policías y concejeras, hay temas que no podemos platicar con las compañeras en casos de violencia, las mujeres no nos tienen confianza a los hombres, no cuentan el abuso sexual, queremos que poco a poco desde las comunidades se integren porque hay agresiones físicas y no tenemos esa capacidad de interlocución con las mujeres”, planteó Rogelio Téliz para abordar el tema.
En el encuentro había muchos más hombres que mujeres, lo que después se explicó que es por falta de recursos, algunas autoridades no tienen vehículos, otras ni siquiera para el pasaje, pero se acordó que para empezar la Casa de Justicia de El Paraíso va a integrar a 10 mujeres en lo inmediato al sistema de justicia.
El ex consejero regional Juan Antonio García Fidencia dijo que los hombres reconocen el machismo en la región, “estamos a la vista de todos, estamos en foco rojo de feminicidios y tenemos que solucionar esto, nuestros comisarios deben de tomar los acuerdos con seriedad”.
Así empezó la charla que duró 2 horas y 36 minutos, todas las intervenciones fueron en idioma tu’un savi, algunas eran traducidas por el coordinador de San Luis Acatlán.
A las 10:45 llegaron a la asamblea las Damas Voluntarias del Grupo Feminista de Ayutla y frente a la asamblea habló la activista Elizabeth Sosa Pacheco, quien demandó “nunca más una mujer violentada, nunca más una mujer humillada, queremos justicia, hoy alzamos la voz para que no haya más feminicidios y que se castiguen las agresiones”.
“También queremos decirles que no están solas, somos mujeres valientes que tenemos derechos y no vamos a permitir más que se nos violenten”.
Rogelio Téliz pidió: “tenemos que estar conscientes los hombres, no las vayan a regañar si se van a las reuniones, si van a pláticas, cada quien hay que hacerse su comida, lavarse su ropita. Lo que quiero es verlas que sean coordinadoras”.
A las 12:36 se aprobó que participen las mujeres en el sistema comunitario con voto a mano alzada, mayoría evidente y sin ningún voto en contra.

Cero tolerancia a los feminicidios

A las 3 de la madrugada el joven de 19 años, Roberto Victoriano Lucas, vecino de La Fátima, mató a machetazos a su pareja después de un baile en Coxcatlán, el caso se expuso en la asamblea, no fue necesaria mayor discusión porque se declaró culpable, pero no se dictó sentencia porque no se determinó cuánto tiempo tendrá qué estar en reeducación.
Se señalaron las agravantes, que la mató con un arma a pesar de que “el hombre tiene más fuerza que la mujer”, ella estaba en estado de ebriedad, de lo que no se hizo escarnio, incluso el coordinador dijo que ella “se estaba divirtiendo”.
El joven contó que a las 2 de la mañana ella “iba borracha y me cacheteó”, se mantuvo la discusión al grado que “ella iba por el machete, yo lo agarré primero, yo le di en la cabeza, ahí empiezo a machetearla, no soy gente mala, no se por qué lo hice”.
Los policías comunitarios que acudieron a la escena del crimen encararon al joven y contaron que lo encontraron tirado, que con el machete se cortó su propio pantalón, les dijo que irrumpieron dos jóvenes y que los atacaron a ambos, ahí se quedó tirado y se durmió. A la víctima la encontraron con los pantalones abajo, por lo que presumen que la violó.
Cuando lo trasladaron a la Casa de Justicia de El Paraíso confesó el crimen y dijo que no sabía por qué lo hizo.
En su declaración ante la asamblea lo acompañaron su mamá y su papá, el papá dijo “no lo voy a defender, hace un año que no va a la casa, y tiene que pagar por sus errores”.
También acudió el comisario de La Fátima, quien dijo que no fue a defenderlo, que si cometió un delito que asuma su responsabilidad, “venimos a atestiguar, no a defender a nadie. Se tiene que hacer justicia, vamos a llevar el acuerdo al que se llegue a la comunidad para archivarlo”.
El coordinador Espíndola informó que la CRAC-PC cuenta como 3 mil policías comunitarios con presencia en más de 200 comunidades, “queremos paz y que no pasen estos casos”.
El coordinador Celestino Peláez dijo que “en el territorio comunitario hay tolerancia cero para los feminicidios”.
Expuso que integrar a las mujeres al Sistema de Justicia es una forma de detener la violencia intrafamiliar que es muy común en las comunidades, que hay experiencias como en San Felipe en donde comprobaron que cuando ellas están a cargo, bajan los feminicidios.
“Este caso no va a quedar impune, todos los casos de feminicidio en territorio comunitario no han quedado impunes. Asumamos el compromiso de erradicar cualquier tipo de violencia, contra los hombres, contra las mujeres”, planteó en la reunión.
Advirtió, “un asesino ya no se puede rehabilitar, se puede dar una sentencia que sirva de escarmiento”, y consultado después dijo que eso significa que no será sometido a trabajo comunitario (limpiar espacios públicos o ayudar en labores de las autoridades).
“Esperemos que la próxima asamblea lo resuelva, lleven la información”, propuso y fue el acuerdo que fructificó.
Informó a la asamblea que la agencia del Ministerio Público, “nos está presionando que dónde está el detenido, pero ténganlo por seguro que de aquí no se va a escapar, se va a reeducar pero es la decisión de la asamblea”.

Un paso muy importante: Tlachinollan

Se le preguntó al abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Rogelio Téliz, qué significa el acuerdo de integrar a las mujeres, y comentó que en el sistema comunitario desde que nace en 1995 hay mujeres, “pero debido al riesgo y las condiciones de violencia, los hombres se han puesto adelante, pero se ha luchado para que la mujer tome un papel más importante”.
Mencionó que la Casa de Justicia de El Paraíso se fundó en 2012, y desde entonces ha tenido mujeres que opinan e intervienen en las decisiones, pero no permanentemente, “es un paso muy importante que la asamblea reconozca ese derecho, que de por sí ya ejercen, no es común en territorio ñuu savi pero las mujeres están dispuestas”.
“Se acordó que por cada comunidad van a mandar a 10 mujeres para atender los casos de justicia, a veces es más difícil para ellas dejar el hogar, a los hijos”, pero con la aprobación de la asamblea se vuelve obligatorio integrarlas.
“La Casa de Justicia siempre ha sido parte del movimiento feminista, lo pudiste ver cuando llegaron las compañeras con sus demandas por el caso de feminicidio, se les dio la palabra, un espacio, pero hace falta mucho esfuerzo, mucho trabajo. Nosotros como Tlachinollan estamos ahí para vigilar que no se violen los derechos humanos”.
Destacó que el Sistema de Justicia lleva a cabo juicios orales desde 1995 y el Estado en Guerrero lo implementa desde 2017, “y la gente participa sea del partido que sea”.