Llegan 39 peregrinaciones a la Catedral en el penúltimo día de celebración a la Virgen Mariana Labastida En el penúltimo día de la celebración a la Virgen de Guadalupe, 39 peregrinaciones llegaron a la Catedral del Zócalo, ellas la de los clavadistas de La Quebrada que hicieron un espectáculo especial para agradecer la protección otorgada … Continúa leyendo Las últimas peregrinaciones a la catedral de Acapulco
Mariana Labastida
Diciembre 12, 2018
Llegan 39 peregrinaciones a la Catedral en el penúltimo día de celebración a la Virgen
Mariana Labastida
En el penúltimo día de la celebración a la Virgen de Guadalupe, 39 peregrinaciones llegaron a la Catedral del Zócalo, ellas la de los clavadistas de La Quebrada que hicieron un espectáculo especial para agradecer la protección otorgada durante el año.
La última peregrinación llegó a las 3 de la madrugada y fue de vecinos del Barrio del Hospital.
A las 11 de la noche se llevó a cabo la última misa programada del día, y hoy se espera en Catedral la llegada de una mega peregrinación que sale de la colonia Benito Juárez.
Los laicos que colaboran en la organización de las peregrinaciones comentaron que llegaron menos que el año pasado en el mismo día, que regularmente es el de mayor movimiento en la Catedral porque se vela a la imagen de la Virgen de Guadalupe para amanecer 12 de diciembre.
A las 9 de la noche habían llegado a la Catedral 40 peregrinaciones, aunque en lista eran 39; la primera fue a las 10 de la mañana y la última a las 11:40 de la noche, y había una más a las 3 de la madrugada de vecinos del Barrio del Hospital.
Se comentó que la Catedral permanecería abierta hasta la llegada de la última peregrinación, debido a que saben que aunque no están anunciadas algunas que llegan después de medianoche.
En la entrada, dos seminaristas dieron la bienvenida a los peregrinos rociándolos de agua bendita, y también se les pedía que se descubrieran la cabeza y se les decomisaban los cohetes que llevaban para que no ingresaran al templo con ellos.
Algunas peregrinaciones llevaron danzantes que bailaron en la explanada antes de entrar al templo, y allí también se quedaban los músicos de Chile Frito. Solamente un canto de acompañamiento que era dirigido desde el interior de la Catedral, era con el que ingresaban los peregrinos para recibir la bendición del sacerdote.
Afuera de Catedral las peregrinaciones se abrieron paso entre los puestos informales que se encuentran establecidos de manera permanente en la explanada del Zócalo, además de los que se colocaron por la temporada como los fotógrafos, que cobraron en 60 pesos cada fotografía con escenarios con pocas imágenes y decoración.
También se instalaron puestos con imágenes religiosas, entre los de elotes, esquites, plátanos, ropa, juguetes y juegos de azar.
Al fondo, entre los cantos de los peregrinos y la música del Chile Frito se escuchaban las bocinas de los puestos informales con canciones como “El Año Viejo”, que es parte de uno de los discos de música para fiestas de fin de año que se ofrecen.