EL-SUR

Sábado 14 de Junio de 2025

Guerrero, México

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Prohíben comida chatarra en escuelas, pero no afuera

Alina Navarrete Fernández / Francisco Magaña / Israel Flores Chilpancingo / Atoyac / Ciudad Altamirano El director de la primaria José María Morelos, Isidro Alarcón Beltrán, dijo que se canceló la venta de frituras, dulces y refrescos, en acato de la disposición del gobierno federal que prohíbe la comida “chatarra” en las escuelas públicas. De … Continúa leyendo Prohíben comida chatarra en escuelas, pero no afuera

Abril 01, 2025

Ayer entró en vigor la medida que por ahora sólo se aplica para productos que se comercializan de manera formal y llevan sellos de advertencia, aunque hay planteles en la que sigue la venta de frituras, dulces y refrescos. En la imagen, madres de familia compran botanas y golosinas a sus hijos a la salida de la escuela primaria Ana?huac en Chilpancingo Foto: Jesús Eduardo Guerrero

Alina Navarrete Fernández / Francisco Magaña / Israel Flores

Chilpancingo / Atoyac / Ciudad Altamirano

El director de la primaria José María Morelos, Isidro Alarcón Beltrán, dijo que se canceló la venta de frituras, dulces y refrescos, en acato de la disposición del gobierno federal que prohíbe la comida “chatarra” en las escuelas públicas.
De acuerdo con el Diario Oficial de la Federación, la medida busca fomentar estilos de vida saludables y reducir enfermedades, como la obesidad infantil. Incumplir la disposición podría genera multas de hasta 130 mil pesos.
La primaria Morelos está ubicada en la calle Antonia Nava de Catalán, en el barrio San Francisco, cuenta con una matrícula de 963 alumnos en el turno matutino, lo que la convierte en la más grande de la capital.
En entrevista en su oficina, Isidro Alarcón declaró que le parece “muy bien” que las autoridades federales hayan emitido nuevos lineamientos para controlar el consumo de comida chatarra en los menores de edad.
Detalló que en la primaria “hemos sido vigilantes” de que sólo se vendan productos sin sellos del sistema de etiquetado frontal de advertencia, “para nosotros es fácil entrar en norma”.
Manifestó que a partir de este lunes “ya no se están vendiendo frituras, se vende el agua, las comidas también son de valor nutritivo, tenemos el apoyo de dos doctoras y ellas están pendientes de todo esto. Sabemos que en el transcurso vamos a ir viendo qué es lo que más les conviene a los niños, por su salud, ingerir, comer y qué es lo que no les conviene”.
Expresó que “lo ideal sería que, si estos lineamientos entran para las escuelas, puedan trascender a cada una de las casas de los niños y estar hablando, ahora sí, el mismo lenguaje de que consumamos productos con mucho valor nutritivo y evitemos las enfermedades, sobre todo la obesidad en los niños”.
Puntualizó que “los niños mismos ya están pendientes de que no se debe de tomar bebidas azucaradas, que no debemos de consumir frituras. Lo entienden y todos estamos claros de que iniciamos una temporada que hace muchos años ya se había considerado, sin embargo, un poquito se había dejado de lado y qué bueno que la autoridad educativa retoma y esto, pues es para bien”.
Llamó a los padres de familia a que se sumen a la campaña, “por el bien de nuestros hijos, por el bien de nuestras hijas, sería conveniente que, si en la escuela estamos poniendo el ejemplo de lo que hay que consumir, seamos congruentes que también en la casa vamos a seguir los mismos lineamientos”.
A pesar de las medidas tomadas por las escuelas, al mediodía se observó a unos vendedores que instalaron puestos semifijos frente a la primaria, en los que ofrecieron palomitas, chicharrones, dulces, nieves y fruta preparada con chile, chamoy, sal y limón. Los padres de familia llevaron ahí a sus hijos cuando salieron de la escuela.
Para una madre de familia, quien prefirió reservar su nombre, los lineamientos federales “no tienen sentido”, debido a que si se prohíben la venta, se limita la posibilidad de las escuelas para obtener recursos para acciones de las cuales las autoridades no se hacen responsables, como la limpieza de las instalaciones.

Sigue la venta de productos chatarra en Costa Grande

A pesar de la entrada en vigor, el 29 de marzo de 2025, de las nuevas disposiciones de la Secretaría de Educación Pública (SEP) para prohibir la comida chatarra en escuelas, ésta no se ha regulado.
Este lunes, los puestos de dulces afuera de las escuelas en Costa grande siguieron operando de manera norma y se vendieron productos de los llamados chatarra a los niños, con el consentimiento de sus padres.
Lo anterior, aun cuando hay por parte de los gobiernos federal, estatal y municipal, pláticas en los planteles escolares de la región sobre el proyecto Vida Saludable Vida Feliz.
Por ello, los gobiernos federal y estatal se coordinan en campaña con la Secretaría de Salud estatal, la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) y ayuntamientos.
En este programa se dan pláticas a los infantes en los planteles, sobre el peso y talla, salud bucal, visual y estilos de vida saludables.
Se busca que los niños conozcan qué productos son sanos y qué productos se deben de evitar, sobre todo los llamados productos chatarras, los cuales también serán verificados con el programa, que inicia la federación para evitar su consumo en los planteles escolares, que serán supervisados por la Cofepris.
El representante del Servicio Nacional de Salud en Costa Grande, José Arturo Hernández García, indicó que estas pláticas se darán de manera constante y permanecerán hasta el próximo año.
Dijo que se busca llevar un monitoreo sobre la salud de los infantes, el cual cuenta con la aprobación de los padres con un documento que se expide.
Manifestó que “estas pláticas son para que el alumno se concientice sobre qué producto es dañino, cómo puede manejar el plato del buen comer y la higiene personal. El proyecto es evitar la comida chatarra en casa y escuelas, para que los niños sean los principales promotores de salud en casa”.
Abundó que entraría otro programa de la Secretaría de Salud y Cofepris investigaría los productos que pueden consumir los niños.
Dijo que en el tema de productos chatarra, se estarán coordinando con los vendedores y las misceláneas aledañas a los planteles escolares, los cuales siguen ofreciendo estos productos.

Pocas escuelas en Tierra Caliente respetan esta ley

En la mayoría de las escuelas de Tierra Caliente no hubo ningún cambio en la venta de productos chatarra y se mantuvo la mesa de dulces, así como de refrescos, a pesar de la entrada en vigor de la nueva ley.
En la mayoría de los planteles educativos se mencionó la aplicación de la nueva ley. Sin embargo, la venta de dulces dentro de las escuelas se mantuvo de manera normal. La primaria Justo Sierra, de Ciudad Altamirano, reubicó la venta de dulces a la parte exterior.
Mientras que la primaria 27 de Octubre anunció la suspensión de la venta de cualquier producto que tuviera un sello de advertencia.
Sin embargo, el resto de las escuelas, de acuerdo con el reporte de los padres de familia, es que se mantuvo la venta de dulces y frituras dentro de los planteles.
Algunas escuela mantienen la venta de refrescos, pero aparentemente sólo para los maestros. En las secundarias, la venta de refrescos se realizó de forma normal.
Los padres de familia señalaron que nadie del gobierno estatal o de la SEG realizó alguna inspección al respecto.
Un maestro de Tierra Caliente, quien pidió el anonimato, dijo que el principal motivo por el cual se mantiene la venta de comida chatarra, es porque en el área de Cooperativas Escolares de la delegación de la SEG les aplican una cuota que es ineludible.
Pero además, ante la prohibición de alimentos chatarra, la ley obliga solamente a retirar aquellos que cuentan con sellos de advertencia, es decir, productos que han pasado por un proceso de marca, registro nacional y verificación de sus alimentos, en tanto que las frituras locales, como los chicharrones, las palomitas, el turrón con chile, que se ha vuelto popular a través de retos de TikTok, entre otros alimentos, se mantienen sin restricciones.
Además, no hay revisión sobre la calidad de los alimentos preparados, la cantidad de grasa utilizada para los tacos o las tortas que se venden dentro de las escuelas. El menú balanceado diario que no tiene un control nutricional adecuado.