Hallan cuatro cadáveres en la Laguna Negra de Puerto Marqués; asesinan a una vendedora de aguas frescas

En los primeros 13 días de año suman ya 29 muertos presuntamente relacionados con el crimen organizado

Redacción

El hallazgo de cuatro cadáveres con huellas de tortura y el de una vendedora de aguas frescas, fueron ayer los diferentes hechos de violencia en Acapulco.
Ayer en la tarde, cuatro cadáveres con huellas de tortura fueron encontrados, en la zona turística de Puerto Marqués.
El múltiple hallazgo fue reportado a las 6:47 de la tarde en la calle Revolcadero, informaron policías ministeriales.
Mediante una llamada de emergencia, agentes policiacos fueron alertados de cuerpos en estado de descomposición en la llamada Laguna Negra.
Policías encontraron dos cadáveres adentro del agua y dos más a la orilla de esa laguna.
La versión policiaca, indica que hombres armados bajaron los cuerpos desde un automóvil y después los dejaron en la laguna.
Peritos de la Fiscalía Regional de Acapulco, informaron que los cuerpos podría tener tres días de muertos aproximadamente.
Por otro lado, una vendedora de aguas frescas fue ejecutada a balazos, en la colonia Libertad, colindante con Las Cruces.
El crimen fue reportado a las 3:20 de la tarde, a metros de la avenida Lázaro Cárdenas, a un costado de la gasolinera, informaron policías municipales.
La versión policiaca, señala que un hombre armado se le acercó a su víctima y sin mediar palabras le disparó en la cabeza.
La mujer quedó tendida en el pavimento y a un costado su carrito, donde llevaba sus vitroleros de aguas frescas.
Peritos de la Fiscalía Regional de Acapulco, encontró casquillos percutidos de una arma calibre .9 milímetros.
La mujer fue atendida por paramédicos de la Cruz Roja y después trasladada a un hospital cercano, pero al llegar ya no tenía signos vitales.
El hecho violento generó un fuerte despliegue policiaco de los tres órdenes de gobierno como soldados, estatales, y municipales.
Se supo que la mujer se llamó Lucía, de 35 años, de acuerdo a la declaración ministerial de los familiares.
Con estos casos suman 29 muertos en los primeros días del año en Acapulco, presuntamente relacionado con el crimen organizado, de acuerdo a un conteo de El Sur.

Fueron asesinados más de 100 policías en Guerrero en los últimos siete años, según la FGE

Los elementos de las distintas corporaciones en el estado se enfrentan a condiciones de trabajo deficientes, pero sobre todo “viven una situación de inseguridad constante” en una “entidad violenta”. Cuando portan un uniforme, “son visibles. Son un blanco fácil para la delincuencia”, dice Causa Común, cuyas cifras muestran que existe un subregistro oficial de las muertes violentas de agentes de seguridad, las cuales, además, “son crímenes que no son investigados”

Guillermo Rivera

El Sur / Ciudad de México

El jefe operativo de la Policía Auxiliar de Acapulco, Samuel Buenfil Espinoza, fue asesinado a balazos el 11 de enero pasado, a unos metros de la sede de la Secretaría de Seguridad Pública municipal. Su muerte violenta se sumaría a las que tiene registradas la Fiscalía General del Estado (FGE), que entregó vía transparencia, a solicitud de El Sur, la cifra de bajas en las distintas corporaciones policiacas de 2015 a junio de 2022: hasta ese momento eran 109.
En el recuento de elementos de seguridad víctimas de homicidio durante su labor, figura el ataque perpetrado por un grupo delictivo contra policías estatales en la zona limítrofe de los municipios de Taxco y Tetipac que dejó, en junio de 2020, seis elementos asesinados y otros cinco heridos. La FGE informó que en el lugar, ubicado entre las localidades El Gavilán y San Gregorio, se encontraron casquillos de armas largas AK-47 y AR-15.
Otro caso: en agosto de 2021, dos policías municipales fueron baleados en Ciudad Altamirano, cabecera municipal de Pungarabato, en Tierra Caliente. Acudieron a una riña y, de acuerdo con reportes, los agresores les dispararon con el arma de uno de los oficiales.
A la solicitud de información de El Sur, la FGE respondió que durante el periodo de 2015 a junio de 2022 tenía registrados 46 agentes municipales, 43 estatales y 20 ministeriales víctimas de homicidio.
En total, 109 policías asesinados en el estado durante ese periodo, de acuerdo al registro oficial.
En el episodio de junio de 2020, sin embargo, la FGE solamente documenta cinco de los seis asesinatos de agentes estatales, aunque la misma dependencia había confirmado en un comunicado –difundido a través de Twitter en esa fecha– que fueron seis.

Reporta la FGE menos
asesinados de los reales

La suma de 109 policías de los tres niveles es apenas un punto de partida, una “prueba del abandono institucional de todas las corporaciones”, enfatiza Estefanía López Mendoza, investigadora de Causa Común (CC), organización civil que genera estrategias para impulsar el desarrollo de políticas públicas.
“Se enfrentan a malas condiciones de trabajo, pero también viven una situación de inseguridad constante. Guerrero es una entidad violenta, insegura”, expone López Mendoza, quien es una de las encargadas en CC de recopilar la información hemerográfica sobre los asesinatos de policías en el país desde 2018.
En ese año, la asociación registró en Guerrero 44 homicidios de policías en general. Fue el tercer estado con más casos, después de Guanajuato (66) y el Estado de México (47).
Para 2019, documentó 26 casos en Guerrero, contando las tres corporaciones: municipal, estatal y ministerial. Guerrero fue el quinto lugar, atrás de Guanajuato (73), Michoacán (41), Chihuahua (32) y Jalisco (29).
En 2020, fueron 37. Ese año, la entidad subió al cuarto lugar, luego de Guanajuato (84), Estado de México (39) y Veracruz (39).
Sumando los casos de esos tres años, Guerrero fue el tercer estado con más policías asesinados: 107. El primer lugar fue Guanajuato (223) y el segundo, Estado de México (109).
En 2021, Guerrero bajó al sexto lugar, con 26 casos. Hasta mediados de 2022, de acuerdo con el último registro de Causa Común, iban 24. Pero tan sólo con los siete policías y el director de Seguridad Pública municipal, Fredi Martínez Suazo, asesinados en la masacre de San Miguel Totolapan el pasado 5 de octubre, la cifra se elevó a 32.
Guerrero ocupa el cuarto lugar con más elementos asesinados de todas las entidades. López Mendoza ubica al estado como uno de los más peligrosos para ser policía en México.
“Los policías en Guerrero, cuando portan un uniforme, son visibles. Son un blanco fácil para la delincuencia. Y una cosa que hemos detectado es que en ese estado y en el resto del país, los crímenes no son investigados”, advierte la investigadora.
Si sumanos los números de Causa Común por año, en el periodo de 2018 al 13 de diciembre de 2022, la cifra es de 157 policías asesinados –incluyendo municipales, estatales y ministeriales–. Son 48 más que los reportados por la FGE, pese a que CC cuenta desde hace cuatro años y la Fiscalía entregó su lista a partir de 2015.
Aunque se solicitó a la FGE que desglosara los datos de policías asesinados por año, no entregó la documentación con ese detalle.
El Sur también requirió a la Secretaría de Seguridad Pública estatal las cifras sobre agentes estatales víctimas de homicidio. Lo que la dependencia entregó fueron los porcentajes –por regiones– de ese delito contra oficiales.
Durante 2019, en Acapulco y La Montaña se perpetraron la totalidad de los crímenes. Cada región registró una mitad, pero la dependencia no especificó cuántos fueron. Para 2020, la mayoría de asesinatos se registró en las regiones Norte y Centro. La misma situación se repitió el siguiente año, 2021.
De enero a junio de 2022, todos los homicidios de policías registrados tuvieron lugar en Acapulco.

Acapulco, con más
asesinatos de policías

Los municipios de Acapulco y Chilpancingo lideran los casos de policías caídos de todas las corporaciones. El primero con 43 y el segundo con 20.
De acuerdo con la información proporcionada por la FGE, de los 46 elementos municipales asesinados de 2015 a junio pasado, 24 casos ocurrieron en Acapulco. Le siguieron Chilapa, con seis; Taxco, con cinco, y Chilpancingo, con cuatro. También hubo homicidios similares en Zihuatanejo, Zitlala, Iguala y Xochistlahuaca.
En cuanto a los 43 agentes estatales, Chilpancingo estuvo a la cabeza con 14. Después: Acapulco, con 10, y Zihuatanejo, con seis. Aparte de los cinco policías asesinados que reconoce la Fiscalía de junio de 2020 en una zona entre los municipios de Taxco y Tetipac.
También perdieron la vida en forma violenta policías estatales, en menor número, en Taxco, Metlatónoc, Pingarabato, Tixtla y Huitzuco.
Por último, en los casos de los policías ministeriales, que son los encargados de investigar los delitos, la fiscalía reportó 20 asesinatos. Nueve en Acapulco, tres en Tixtla, dos en Chilpancingo y dos más en Chilapa; asimismo, un caso reportado por municipio en Taxco, Chilapa, San Luis Acatlán y Tlapa.

Procedencia de los
policías caídos

También se solicitó a la FGE que especificara el lugar de origen de los policías asesinados. De los municipales informó que la mayoría de ellos, 14, había nacido en Acapulco; cuatro en Taxco y cuatro en Zitlala. Sólo dos no eran guerrerenses: uno era de Ciudad de México y otro de Morelos.
Respecto a los policías estatales, buena parte de ellos, 13, era oriunda de Acapulco; seis nacieron en Chilpancingo, tres en Tixtla, dos en Leonardo Bravo y dos más en Malinaltepec. Únicamente dos procedían de fuera: de Hidalgo y de Estado de México.
De los ministeriales asesinados en el lapso mencionado, cuatro eran originarios de Acapulco y el resto de Coyuca de Benítez, Atoyac, Iguala, Chilapa. Dos eran foráneros: uno de Ciudad de México y otro de Oaxaca.

Malas condiciones de
trabajo y represión

Para Estefanía López Mendoza, el abandono institucional de las policías en Guerrero ha sido exhibido en diversos paros de labores de los elementos policiacos, quienes han llegado a realizar protestas públicas relacionadas con salarios bajos, exigencias de prestaciones, seguros de vida, malo tratos de los mandos o inseguridad.
A mediados de 2017 se manifestaron unos 170 agentes de distintas coorporaciones. Exigían mejores condiciones de trabajo, bonos de riesgo y equipamiento.
La respuesta de la autoridad se tradujo en despidos masivos. “Esos alrededor de 200 policías se siguen manifestando, tenemos ese recuento”, indica la investigadora.
Las manifestaciones se han efectuado desde 2008. En enero de ese año, en Chilpancingo, unos 40 elementos de la Policía Preventiva estatal se inconformaron durante una ceremona que encabezó el entonces gobernador de la entidad, Zeferino Torreblanca, por el Día del Policía. Demandaban mejores salarios, 90 días de aguinaldo y apoyos para viáticos.
En mayo de 2022, decenas de policías auxiliares de Acapulco exigieron mejores condiciones laborales. Pidieron a la actual gobernadora, Evelyn Salgado, que cumpliera acuerdos prometidos. Bloquearon en Boulevard de las Naciones en la zona Diamante y elementos antimotines los desalojaron a golpes y empujones, lo que provocó un enfrentamiento.
Los policías manifestantes, que tomaron la sede del Instituto de la Policía Auxiliar del Estado (IPAE), denunciaron que no contaban con seguro ni salarios dignos. Demandaban seguridad social y vacaciones de acuerdo a la ley.